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Turisteando el mundo

  • Foto del escritorPilar y Paco Viajeros

El Lavash (Unesco), pan tradicional de Armenia.

El pan tradicional armenio llamado Lavash, además de ser un alimento integrante fundamental en la cocina del país, tiene un significado sagrado, pues simboliza el bienestar, la suerte, la abundancia y la prosperidad.

El pan es un símbolo antiguo y duradero de la herencia armenia, al igual que el tonir o tandoor, el horno donde el Lavash se hornea tradicionalmente. Si será antigua esta manera de preparar pan que se ha llegado a descubrir un tonir que data del siglo VI a. C. en la cueva armenia Areni, donde también se localizó la bodega más antigua del mundo y el zapato más antiguo del mundo. De la cueva de Areni o Cueva de los pájaros os hablamos en Khor Virap, Noravank, Bodega u Cueva de Areni.

En 2014, el Lavash alcanzó la categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO con el siguiente enunciado: "Lavash, la preparación, el significado y la apariencia del pan tradicional como expresión de la cultura en Armenia".

¿Y el sabor? No solo nosotros damos fe de su excelente gusto. En noviembre de 2019, la cadena CNN incluyó el Lavash armenio en la lista de los 50 mejores panes del mundo.

¿Y las leyendas que se relacionan con el Lavash? Pues claro, también hay. Ahí va la que nos contaron: San Gregorio el Iluminador por el que gracias a su apostolado, Armenia se convirtió en el primer país del mundo en adoptar el cristianismo como religión estatal, sufrió durante 13 años la prisión en "Khor Virap" y fue el Lavash el alimento que le mantuvo vivo.

¿Tradiciones con el Lavash? Seguro, en las bodas de los armenios, los hombros de los recién casados ​​están cubiertos de Lavash cuando entran en la casa, lo que simboliza el bienestar y la fertilidad de la nueva familia. Por otro lado, tradicionalmente, solo las mujeres hornean Lavash. Quizás, esto también puede tener un significado sagrado, ya que la mujer en la cultura armenia es la guardiana del hogar.

Y ahora hablaremos de su condimento que habéis podido ver en las diferentes imágenes. La receta básica para elaborar el Lavash es muy simple: harina, agua y sal. Sin embargo, el proceso de fabricación y horneado es más complejo y lleva tiempo hacerlo, lo que le hace único, sabroso y duradero.

El proceso de cocción requiere habilidades especiales, experiencia y esfuerzo. Primero, se prepara la masa, que se divide en pequeñas bolas. Luego se estiran y se enrollan en capas delgadas que se montan encima de una almohada ovalada. Después se baja con cuidado la almohada al tonir y se golpea contra la pared. Después de un tiempo, se saca el pan crujiente de allí.

Y solo hace falta comerlo, que se puede hacer enrollando verduras y queso o bien tomarlo solo. Las capas se pueden colocar, cubrir y almacenar durante bastante tiempo, pues para restaurar la suavidad, solo hace falta rociarlo con un poco de agua.

Por último, una vez degustado el sabroso pan, la amable mujer que nos invitó a ver la preparación del pan, intentar aprender a hacerlo con ayuda de su experimentada destreza. Toda una práctica y costumbre que nos deleitó el paladar y el día.



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