El Camino Lebaniego de Santiago, Los Picos de Europa, Cangas de Onis, Ribadesella y otras tantas poblaciones y algún museo formarían parte de esta ruta de cinco días que haríamos entre Cantabria y Asturias en un frío y lluvioso mes de noviembre de hace algunos años ya. Hemos intentado volver en años posteriores a ambas comunidades pero por razones varias no ha podido ser, la última este mes de marzo que pensábamos pasar cinco días en Santander pero no fue posible. Así pues os contaremos este viaje que estuvo marcado por la lluvia y que nos hizo cambiar de planes pero que conseguimos disfrutar mucho de lo que vimos.
Primer día - Cantabria
Llegamos a Santander tempranísimo en un vuelo de Ryanair desde Madrid, de esos que costaron unos 12 euros por persona; habíamos alquilado un coche en el aeropuerto y tras un buen desayuno emprendimos las visitas que habíamos planificado. La ruta os la dejamos en este mapa y el total del día fueron unos 130 kilómetros.
Un día que visitaríamos dos Patrimonios de la Humanidad, pero empezamos por el primero que es El Camino Lebaniego, incluido en la lista de honor en el año 2015 como una extensión del Camino de Santiago Primitivo. Este ramal tiene la peculiaridad de que tan solo son unos 70 kilómetros que transcurren desde el Cantábrico, en San Vicente de la Barquera hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana para conocer la reliquia del Lignum Crucis, según la tradición el trozo más grande conservado, para continuar y enlazar con el Camino Primitivo.
El segundo Lugar Unesco que visitaríamos es una Reserva de la Biosfera desde el año 2002 y está claro que nos referimos a los Picos de Europa. Lugares como Potes, Fuente Dé o Mogrovejo ocuparían nuestras visitas de este espectacular lugar en Cantabria. Estos dos Patrimonios, El Camino Lebaniego y los Picos de Europa se encuentran en perfecta simbiosis en los lugares que visitamos a lo largo del día y que os narramos a continuación.
Monumento al Salmón en el Desfiladero de la Hermida
En la N-621 y junto a la orilla del río Deva en el imponente desfiladero de la Hermida hicimos una pequeña parada en el mirador donde se encuentra el Monumento al Salmón. No es que sea muy hermosa la escultura de bronce de unos 300 kilos de peso anclada sobre una piedra inmensa que nos da una idea de la importancia que se le concede a pesca por estos lares; es obra del escultor Jesús Otero.
Santa María de Lebeña
Nuestra primera parada fue en la Iglesia de Santa María de Lebeña en el municipio de Cillorigo de Liébana. Esta iglesia es el principal monumento Prerrománico de Cantabria, siglo X, también conocido como el arte de la repoblación o Mozárabe. considerado como el antecesor del Románico. Un lugar de gran belleza paisajística su ubicación pero además es un ejemplo arquitectónico único donde se puede analizar con mayor claridad la fusión entre los estilos visigodo, asturiano y mozárabe.
Nos encontramos la iglesia cerrada aunque ponía que abría a las 10, con lo que nos tuvimos que conformar con recorrer el exterior de la misma. Está construida con grandes sillares y su planta es de 16 metros de largo por 12 de ancho, muy parecida según los expertos a la iglesia de Wamba de la que os hablamos en Iglesias mozárabes en Valladolid (Castilla y León). Lista indicativa UNESCO, Ha sufrido muchas remodelaciones, la principal en el siglo XVIII en el que se añadió el pórtico y una torre adosada. A finales del siglo XIX se hizo la reforma definitiva en la que se eliminó la torre que estaba derruida y se añadió otra exenta que es la que vimos.
En el Cartulario del monasterio de Santo Toribio de Liébana del que os hablaremos en breve se conserva el documento que data la construcción de la iglesia en el año 925. En este documento se cuenta, o tal vez sea leyenda, que los condes de Liébana construyeron esta iglesia de Santa María de Lebeña para trasladar a ella los restos de Santo Toribio; pero cuando se produjo el traslado los condes se quedaron ciegos y no recuperaron la vista hasta que devolvieron al santo al Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Centro de Interpretación de los Picos de Europa
Muy cerca de Santa María de Lebaña, a escasos 5 kilómetros, se encuentra el Centro de Interpretación de los Picos de Europa. Un museo que pretende dar a conocer el Parque Nacional de Picos de Europa a través de las diferentes salas expositivas la relación entre el hombre y la naturaleza en esta zona. El edificio es una construcción minimalista en piedra y madera que se integra en el paisaje. En el momento de nuestra visita el horario era de 10 a 18 y la entrada gratuita.
Aquí obtuvimos la primera idea de los Picos de Europa, declarado e integrado en la red Parques Nacionales de España desde el año 1995 y así mismo declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en el 2002. El territorio del Parque Nacional de los Pico de Europa abarca tres comunidades autónomas: Cantabria, Asturias y Castilla y León; desde 2011 estas tres comunidades realizan la gestión del parque. Seguiremos hablando del Parque más adelante.
Potes
Nuestro siguiente objetivo era conocer Potes, la capital de la comarca de Liébana. Rodeado de cuatro valles y varios ríos y grandes macizos montañosos hacen de esta población uno de los lugares con más encanto de la zona, además de tener por su localización un microclima más cálido y seco que lo diferencia del resto de localidades de Cantabria.
Potes con una rica tradición cultural y arquitectónica fue declarada en el año 1983 Conjunto Histórico Artístico y también se encuentra dentro de la red de los Pueblos más Bonitos de España. Un paseo pausado por Potes te transporta a otra época con sus hermosas calles empedradas, sus puentes, sus casas empedradas, sus tiendas de productos típicos, sus macetas todavía cargadas de flores hacen al visitante percibir esta localidad como un lugar mágico.
La historia de esta villa se remonta al medievo y el edificio más emblemático de Potes de arquitectura civil, es la Torre del Infantado, del siglo XIV . Fue construida Construida por el Señor de Liébana, hermano del rey Enrique II e hijo de Alfonso XI para ya en el siglo XVI pasar a formar parte del Marqués de Santillana y posteriormente a los Duques de Osuna que la vendieron a finales del siglo XIX. Hoy es un edificio municipal que tras haber albergado el ayuntamiento de la localidad se usa como museo.
Tiene planta cuadrada con cuatro cuerpos rematada en su piso superior con almenas muy al estilo italianizante de la época. No es la única torre que tiene Potes, al menos hay otras cuatro que hay que ir descubriendo. Construida principalmente en sillarejo, se encuentra reforzada con sillería en las esquinas y los vanos. Consta de cuatro cuerpos y una azotea con cornisa, que soporta un muro corrido rematado por almenas en las esquinas. En cuanto a las construcciones religiosas, cuenta con dos iglesias la de San Vicente del siglo XIV y la nueva, llamada igual que la anterior del siglo XIX. Pero la mayor tradición de la localidad viene marcada por el Jubileo del monasterio de Santo Toribio, que sería nuestra siguiente visita tras haber dado cuenta de uno de sus platos más característico como es el cocido lebaniego.
Santo Toribio de Liébana
El Monasterio de Santo Toribio de Liébana es un edificio precioso en un paraje único localizado en el municipio de Camaleño y próximo a Potes, en la comarca de la Liébana gestionado por monjes franciscanos; su origen arquitéctonico se remonta al siglo XIII, con su iglesia gótica del XV aunque casi todo lo que vemos hoy es producto de una remodelación del sigo XX. Este lugar fue declarado Monumento Nacional en 1953 y hoy forma parte del Patrimonio de la Humanidad dentro del Camino Lebaniego que comienza en San Vicente de la Barquera. Pero es conocido mundialmente por contener la reliquia del Lignum Crucis, que es el trozo más grande conocido de la cruz donde murió Jesucristo; junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz, es uno de los lugares más santos para el cristianismo.
Si hoy este lugar es santo para los católicos fue un lugar importantísimo para la vida religiosa y política en la época de la reconquista. Muy cerca de aquí vivió el Beato de Liébana en la segunda mitad de siglo VIII, donde dos siglos después se construiría una iglesia en ese lugar, ya que este beato fue el que crearía el mito de Santiago de y consiguió trasladar la sede de Toledo, hasta entonces la sede principal del del cristianismo al reino cristiano de Asturias, convirtiéndolo en el centro religioso del país.
Santo Toribio de Liébana tiene también su puerta del Perdón que se abre cada año Jubilar Lebaniego y es cuando el día de Santo Toribio, el 16 de abril, cae en domingo.
Fuente Dé
Llegamos a Fuente Dé, entrando en el meollo del Parque de los Picos de Europa desde el monasterio de Santo Toribio y nuestra primera parada era para subir en el teleférico a más de 1800 metros y contemplar la que dicen es una delas imágenes más hermosas del parque nacional desde el mirador de Áliva; queríamos hacerlo antes de que anocheciera. Pero cuando aparcamos nuestro coche y fuimos a comprar las entradas, por cierto bastante caras, estaban cerrando por el viento y se suspendían las visitas para ese día. Desilusionados nos dirigimos al Parador Nacional de Turismo de Fuente Dé donde pasaríamos la noche en plena Reserva de la Biosfera de los Picos de Europa desde 2003.
En este día que había sido hermoso e intenso ya quedaba desfrutar de este alojamiento de excepción, de sus paisajes y de su gastronomía y después a descansar que al día siguiente había que volver a intentar ver abría el teleférico y continuar ruta.
Segundo día-Cantabria y Asturias
Amanecimos en Fuente Dé y tras un cuidadísimo y buenísimo desayuno en el Parador, a pesar de que nos habían dicho en recepción que el teleférico seguiría cerrado por viento y lluvia, nosotros fuimos a comprobarlo. Y efectivamente nos quedaríamos sin poder subir pero la ruta continuaba y teníamos muchas emociones por delante. Dejaríamos Cantabria para seguir recorriendo los Pico de Europa desde Asturias. La ruta total del día serían unos 152 kilómetros y la podéis ver en el siguiente mapa.
De nuevo en nuestro coche nos dirigimos por la CA-185, la misma carretera que habíamos recorrido el día anterior, hasta Mogrovejo, todavía en Cantabria. algunas imágenes de los colores del otoño que nos regaló nuestra ruta eran verdaderamente hermosas.
Mogrovejo
Mogrovejo es una pequeña localidad del municipio de Calameño que ahonda sus raíces en el medievo y que debe tener una población de unas 50 almas, a unos 15 kilómetros de Potes se accede por la CA-185. Se encuentra también en la Red de Pueblos más bonitos de España, es Bien de interés cultural y Conjunto histórico. Llegamos tan temprano que recorrimos este pueblo anclado en el pasado en absoluta soledad con el olor de las chimeneas encendidas en las casas. Su edificio más antigua es una torre del siglo XIII de planta cuadrada, Es impactante la imagen de estas casas de piedra con las cumbres de Picos de Europa al fondo como si se tratara de un paisaje imaginado.
Seguimos nuestra ruta camino de Asturias con unos parajes absolutamente espectaculares en otoño y con una luz que auguraba agua no tardando mucho. Hicimos algunas paradas para contemplar la naturaleza salvaje y sus ríos fluyendo a tope. Y es que el Parque Nacional y reserva de la Biosfera de los Picos de Europa se encuentra atravesado por cuatro ríos que forman cuatro gargantas increíbles: el desfiladero de la Hermida, por el río Deva; el desfiladero de los Beyos, por el río Sella; la Garganta Divina, por donde discurre el río Cares y los desfiladeros de La India, por donde pasa el río Duje.
Estas gargantas están abrazadas por tres grandes macizos: Macizo Oriental o de Andara el de menor altura;el Macizo Central o de los Urriellles en el que se encuentran las mayores altitudes como Torrecerredo con 2646 metros siendo la cumbre más alta de los Picos y el Naranjo de Bulnes con 2519 metros entre otros; el Macizo Occidental o de Cornión es el más extenso y donde se sitúan los famosos Lagos de Covadonga, que sería la visita que realizaríamos desde Cangas de Onís. Abandonábamos Cantabria para adentrarnos en Asturias.
Asturias
En la carretera AS 114 hicimos dos paradas, la primera en Mildón para tomar un cafecito pues hacía bastante fresco y para observar el río Cares con toda su intensidad.
La segunda en el mirador del Pozo de la Oración que encuentra en el término de Poo de Cabrales y se observan unas vistas espectaculares del Naranjo de Bulnes y del Macizo de los Urrieles a pesar de que estaba diluviando y empezaba a formarse una niebla espesa.
Cangas de Onís
Llegamos a Cangas de Onís en Pleno Parque de los Picos de Europa, ciudad que fue cuna de la reconquista y primera capital del Reino de Asturias y primera de España. Una ciudad que contiene en su territorio la montaña de Covadonga y los Lagos de Enol y Encina. Una ciudad que hay que visitar en un recorrido por Asturias.
Tras aparcar nuestro coche fuimos a conocer y recorrer el Mercado de la ciudad que se celebra todos los domingos. Aquí se venden un sin fin de productos artesanales típicos de la ciudad y la región cono quesos, sidras, anchoas, embutidos y un gran número de productos de la huerta recién salidos de la tierra que huertanos y artesanos traen semanalmente. También se convierte este día en una gran reunión de personas que vienen buscando ese producto artesano desaedo y que hoy en día tanto valor se le da. Recorrerlo con pausa y atención es uno de los momentos más interesantes de una visita a Cangas de Onís.
La iglesia Parroquial de la Asunción se levantó en 1963 en la que fue la casa de Vázquez de Mella y del antiguo Ayuntamiento, es un edificio de tres naves con vidrieras de artesanos franceses y pinturas del asturiano Casimiro Baragaña. Lo más impresionante es su espadaña levantada a tres alturas. Delante de ella la escultura de Pelayo
El Palacio Pintu se al lado de la Plaza del Mercado es una construcción del siglo XX y recibe este nombre por su fachada de colores. Se edificó sobre un antiguo palacio del sigl XVII y sobre su escudo de armas hay un texto que reza así: "Por mi ley y por mi rey moriré".
Había que descansar un ratito y lo aprovechamos para comer en una sidrería junto al mercado dónde dimos buena cuenta de la sidra asturiana y de un buen plato de quesos de la comarca.
La siguiente parada fue para conocer uno de los sitios más destacados e icónicos de Cangas de Onís , su puente Puente Romano sobre el río Sella, de romano no le queda más que la cimentación porque el que vemos actualmente fue construido en el reinado de Alfonso XI en el siglo XIII. Tiene cinco arcos y en el central cuelga la Cruz de la Victoria del siglo X que conmemora la importante batalla de Covadonga. Sin lugar a dudas uno de los lugares más bonitos de la ciudad.
Nuestra siguiente visita y quizás uno de los lugares que más interés teníamos en conocer eran los Lagos de Covadonga y fundamentalmente el Lago de Enol que tantas veces habíamos visto por televisión en la vuelta ciclista de España, así como la cueva y el Santuario de Covadonga, todo ello en pleno Parque de los Picos de Europa. Como estábamos en el puente de los santos, el acceso a la zona estaba restringido y tan solo se podía subir en los autobuses que existen para tal fin, una idea estupenda que evita el deterioro de esta Reserva de la Biosfera.
Pero el destino quiso que esta visita fuera casi imposible, porque si bien cogimos el autobús, llovía con tal intesidad y hacía tanto viento que casi tuvimos que imaginar lo poco que se veía por los cristales y cuando llegamos arriba e intentamos hacer una ruta caminando fue imposible. Nos conformamos con visitar el Centro de Interpretación y en un bus de vuelta a Cangas porque ya ni intentamos para en el Santuario de Covadonga. Estaba claro que tendremos que volver cuando las condiciones climáticas sean más favorables; aún así y como somos muy positivos la visita nos había merecido la pena.
De nuevo en nuestro coche calados hasta los huesos, nos saltamos la visita de La Capilla de la Santa Cruz, construida por el Rey Favila, hijo de Pelayo, para conservar la Cruz de la Victoria sobre un antiguo dolmen del siglo V. Pusimos rumbo al Parador de Cangas de Onís que se encuentra a unos dos kilómetros de la localidad.
Parador Nacional de Cangas de Onis
Se encuentra en el Monasterio de San Pedro de Villanueva cuya fundación se le atribuye a Alfonso I y en 1907 fue declarado Monumento Histórico Artístico. Fue ocupado por monjes hasta la desamortización de Mendizábal en 1835 y se deterioró muchísimo a lo largo de los años. Lo más interesante es su iglesia de San Pedro de estilo románico pero que se encuentra muy deteriorada de los siglos XII-XIII.
Llegar a un hotel en un monasterio en un espectacular edificio cargado de historia, con unas habitaciones decoradas de manera cálida y tradicional, después de un largo día es una magnífica recompensa. Tras una ducha y ropa seca recorrimos el edificio y dimos buena cuenta de la calidad de su restaurante. Seguía diluviando. Y siguió diluviando a la mañana siguiente, pero esto es otra historia que os contaremos en Ruta de 4 días en coche por Asturias y Cantabria II. España
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