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Turisteando el mundo

  • Foto del escritorPilar y Paco Viajeros

Ruta de 4 días en coche por Cantabria y Asturias (II). España

Continuábamos nuestra ruta de cuatro días en coche por Cantabria y Asturias en un frío mes de noviembre, en este relato salimos de la ruta Lebaniega y de los Picos de Europa, lo podéis leer en Ruta de 4 días en coche por Cantabria y Asturias (I), para adentrarnos en la Asturias marinera, Ribadesella y Lastres, volveríamos al interior para visitar Colunga con su Museo del Jurásico y Oviedo y terminaríamos nuestro viaje en Gijón y Avilés.


Tercer día-Asturias

Amanecíamos en el Parador Nacional de Cangas de Onís y cuando abrimos las ventanas no nos gustó nada lo que vimos porque llovía intensamente y los jardines que rodean al edificio estaban totalmente anegados de agua; tras el desayuno decidimos marcharnos y poner rumbo hacia Rivadesella. La etapa del día sería de unos 116 kilómetros en total si la lluvia y las carreteras nos permitían.

Tercer día de ruta por Asturias de Turisteando el Mundo

Llovía tanto que los 25 kilómetro que separaban Cangas de Onís de Rivadesella los hicimos en casi 45 minutos y es que en río Sella que discurre paralelo por la N 634 se estaba desbordando en muchas zonas y la carretera estaba llena de enormes balsas de agua. Llegamos a Rivadesella cansados y agarrotados del camino, no exageramos por que en la Oficina de Turismo nos dijeron que la carretera la habían cortado por inundaciones y siguió así dos días más. Bien, pues salvados por la campana, estábamos en Rivadesella y pudimos disfrutar de nuestra visita como ahora os contamos.

Ribadesella

Desembocadura del río Sella en Ribadesella

En el corazón del Principado de Asturias se encuentra la villa marinera de Ribadesella, un pueblo abierto al mar Cantábrico y partido por la desembocadura del río Sella, ambos un poco bravos el día de nuestra visita porque aunque en ese momento no llovía sí lo había hecho unas horas antes y también en el momento que nos despedíamos de ella. Esta tierra en la que habitaban las tribus de cántabros y astures, con el río Sella como la frontera natural, fueron las últimas en resistir la conquista de los romanos en el año 19 a. C. Su desarrollo ha estado ligado a su puerto a lo largo e la historia, Alfonso X les otorga su Carta puebla, hoy desaparecida, que constituye la fundación de la ciudad.

Paseo de la Historia con paneles de Mingote, Ribadesella

Aparcamos nuestro coche bastante cerca del centro y los primero que hicimos fue recorrer su colorido y hermoso centro histórico: La Plaza de la Reina María Cristina donde se encuentra el Palacio renacentista de Prieto-Cutre hoy sede del Ayuntamiento, sus iglesias, y continuar hasta su prolongación hacia el mar con un precioso Paseo Marítimo.

El Paseo Marítimo que conduce al Paseo de la Grúa donde se encuentran los paneles de cerámica creados por Mingote con la historia de la ciudad y llegar a la Emita de la Guía que regala las mejores imágenes de esta localidad, con la inmensidad del mar Cantábrico y la desembocadura del río Sella. Contemplar los acantilados espectaculares de roca negra a lo largo de la costa de Ribadesella es otra de las cosas que hay que hacer en ese pueblo.

Paseo de la Grúa com cerámicas de Mingote

Y desde luego visitar la Cueva de Tito Bustillo, uno de los mejores ejemplos de pinturas rupestres del país y declarado Patrimonio de la Humanidad, nosotros no pudimos visitarla porque está abierta al público entre marzo y agosto. Otra vez será.

Lastres

Llegábamos a Lastres desde Ribadesella en unos 20 minutos y lo primero era buscar donde aparcar y un lugar donde comer. No tuvimos problema para ninguna de las dos cosas y es que en noviembre poco turismo encontramos, además de ir buscando en esta ocasión los escenarios dónde se había rodado la serie de televisión del Doctor Mateo, esto último lo conseguimos después de preguntar una y otra vez. La comida la hicimos en un restaurante llamado El Descanso, sin pretensiones pero con unas vistas y una cocina que nos regalaron la mejor comida del viaje.

Mucho se quedaba sin ver de este precioso pueblo pero el tiempo apremiaba y las nubes empezaban a aparecer. teníamos mucho por visitar todavía. Pusimos rumbo a Colunga, a unos 4 kilómetros de Lastres, para visitar su impresionante Museo del Jurásico.

Museo del Jurásico en Colunga

Aquí, al igual que ocurre en tierras sorianas y riojanas, encuentra una zona con gran valor histórico ya que encuentran restos paleontológicos del paso de los dinosaurios por la tierra. Se han encontrado icnitas, huellas, de dinosaurios sobre la roca, las mejores se pueden divisar en la playa de la griega. En esta zona se construyó un precioso Museo del Jurásico de Asturias  con mucha información de los dinosaurios,fósiles y otros animales prehistóricos recreados a tamaño natural. Y aunque está muy orientado a niños su visita es muy recomendable e interesante.


Aquí terminaba nuestra ruta desconocida, hasta ese momento, de lugares de Cantabria y Asturias , para adentrarnos en dos ciudades asturianas que ya habíamos visitado en varias ocasiones pero a las que merece volver una y otra vez, nos referimos a Oviedo y Gijón.


Oviedo

Llegamos ya de noche a la hermosa capital del Principado de Asturias. Habíamos elegido para pasar las dos noches el Hotel NH situado en el centro de la ciudad. Aparcamos nuestro coche y subimos maletas a la habitación e inmediatemente salir a dar un paseo por la ciudad y buscar algún restaurante para cenar. Hacía bastante fresco pero no llovía, de momento claro.

La Plaza Porlier, La catedral de San Salvador con la escultura de la Regenta contemplándola, la Plaza de Alfonso II, la Plaza de la Conitución con el Ayuntamiento, El Teatro Campoamor donde se entregan los premios princesa de Asturias, en fin un paseo por el centro histórico de Oviedo que parecía estar iluminado para nosotros porque estaba prácticamente desierta. La cena la hicimos en la calle Gascana donde se concentra un gran número de restaurantes y sidrerías de la ciudad; elegimos Tierra Astur y desde luego que no nos equivocamos porque la cena fue deliciosa.


Volvimos dando otro paseo al hotel contentos de lo que nos había deparado el día, a pesar del mal comienzo que habíamos tenido. Ya calentitos en la habitación preparamos la ruta del siguiente día en esta ciudad, que estaba claro incluiría la visita de la Catedral y las maravillosas iglesias perrománicas del siglo IX de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.


Cuarto día

Nos despertábamos temprano para empezar temprano nuestra jornada,pero cuando abrimos la ventana no llovía en Oviedo, sencillamente diluviaba y hacía un viento enorme. Comprobamos la predicciones del tiempo y todo el día estaría igual. Bajamos a desayunar y preguntamos en la recepción si podíamos cancelar la siguiente noche sin coste, la respuesta fue afirmativa. Hicimos la maleta, adelantamos la reserva del hotel de Gijón y para allí que nos fuimos ya que parecía que en esta ciudad no llovería. Finalmente la ruta del día fue esta.

Cuarto día de ruta por Asturias de Turisteando el Mundo

Gijón

Gijón, el mar y el sol

Llegamos a Gijón y el sol lucía esplendoroso. Dejamos nuestro coche aparcado cerca del Hotel Asturias donde pasaríamos la noche. Nuestra primera tarea fue dar un paseo por su playa de San Lorenzo y comprobar que esta ciudad marinera de Asturias seguía tan hermosa como la recordábamos, seguimos por el Barrio de Cimadevilla, el más antiguo de la ciudad porque aquí se produjo el primer asentamiento romano. Tras una parada para tomar un cafelito contemplando el puerto, decidimos volver a coger el coche porque queríamos visitar uno de los edificios más impresionantes de la ciudad, la antigua Universidad Laboral hoy convertido en la ciudad de la cultura de Gijón.

La Universidad Laboral de Gijón fue construida en la segunda mitad del siglo XX en las afueras de la ciudad y hoy es el edificio más grande de España con unos 270 mil metros cuadrados, siendo más grande que El Escorial en Madrid. Nace para acoger y educar niños huérfanos de padres dedicados a la minería aunque no tardó mucho en ampliar su alumnado a niños huérfanos y con pocos recursos que podían estudiar bachillerato laboral y carreras técnicas. El edificio diseñado por Luis Moya apoyado por los mejores técnicos del momento, lo concibió como una gran ciudad autárquica, moderna que podiera dar a los alumnos todo lo que necesitaban: aulas, residencia, talleres, áreas de deportes, huertos, granja, etc.

Cuando te acercas al edificio contemplas una macro construcción que sobrepasa en grandilcuencia tus previsiones, el patio central tiene 150 metros de largo por 50 de ancho, el atrio corintio sustentado por diez columnas de casi 11 metros cada una y ya te quedas sin aliento cuando ves la iglesia de planta elíptica con más de 800 metros cuadrados, siendo la más grande del mundo con esta planta. Todo esto rematado por esculturas de los apóstoles o la Virgen de Covadonga.

Junto al edificio principal se encuentra el Laboral Centro de Arte y Creación Industrial en Gijón dedicado al arte contemporáneo, sin lugar a dudas digno de ser visitado si os gusta el arte contemporáneo y el diseño industrial. más que interesante la vista a este edificio que hoy es el centro de la vida cultural de la ciudad y hay opciones de actos y actividades para todos los gustos.

Tras la comida y aunque ya era un poco tarde, no quisimos dejar de hacer una pequeña y corta visita a la ciudad de Avilés que se encuentra a unos 30 kilómetros de Gijón.


Avilés

Una ciudad asturiana dividida por la ría del mismo nombre de la que pocas referencias teníamos más allá de su industria siderúrgica. Y nos sorprendió saber que el casto antiguo de esta ciudad en Conjunto Histórico Artístico con un patrimonio cultural y arquitectónico muy interesante. Tuvimos poco tiempo y ya estaba cayendo la noche para recorrer su Plaza de España donde se encuentra el Ayuntamiento y un precioso hotel que nos anotamos para nuestra próxima visita. Recorrimos la calle Galiana que no es fácil de olvidar por sus hermosas casas y la cantidad de buenos restaurantes y sidrerías. También vimos a lo lejos, cuando entrábamos en la ciudad, el Centro Niemeyer que ese momento se estaba construyendo y que en ese momento comentaban que llevaría a la ciudad de Avilés a ser referente cultual y vanguardista en Asturias; tendremos que volver para comprobarlo.


Volvimos a Gijón, devolvimos nuestro coche de alquiler y ya nos quedaba esperar la mañana para tomar un tren que nos llevaría a Madrid. Lo que iba a ser un viaje de 5 días quedó en 4 porque la lluvia nos fue persiguiendo, A pesar de esto, estábamos contentos con todos los lugares nuevos que habíamos conocido de estas tierras de Asturias y Cantabria.

Desde el tren camino de Madrid


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