La mítica Carretera Militar Georgiana conecta Tbilisi o Tiflis capital de Georgia con Rusia a través de los espectaculares valles y pasos en el Cáucaso e iba a ser nuestra primera excursión en Georgia fuera de la capital, donde teníamos nuestro hotel. Originalmente construida en el siglo XIX durante la ocupación rusa del Cáucaso, actualmente se ha convertido en la ruta panorámica por excelencia del país y que sigue la vía tradicional que alguna vez utilizaron los comerciantes de la Ruta de la Seda. El camino se desarrolla a través de desafiantes terrenos montañosos, uniendo Tbilisi (Georgia) con Vladikavkaz en Rusia, constituyendo hoy un paso natural de transporte de mercancías de los países colindantes . En este artículo os queremos dar una serie de consejos útiles para saber qué ver, que hacer y qué visitar alrededor de esta legendaria carretera.
Ya os contamos en el artículo "Qué ver y visitar en Georgia, un país de claroscuros en nueve días" de que manera realizamos la excursión y que agencia contratamos, aunque os relacionamos las diferentes formas de recorrerla:
- Conducir vehículo (de alquiler o propio) por la carretera militar georgiana, haciendo un recorrido de un día desde Tbilisi. Como ventaja tiene que hay bellísimos valles dignos de exploración y muchos lugares por los que vale la pena detenerse.
- Tomar una "marshrutka" pública o taxi compartido. Se depende de los demás, pero es la opción más barata, si no se tiene prisa, se ofertan por casi toda la ciudad (6$ i/v). También se puede contratar un taxi en exclusiva a razón de unos 10$ la hora.
- Y la tercera opción que fue la que elegimos nosotros, en la que la excursión organizada valió la pena el costo adicional, ya que por 28$ nos harían un tour guiado, visitaríamos los lugares más emblemáticos e incluso tendríamos incluida la comida en un bonito restaurante. Salimos en un microbús para 20 personas en las que había al menos 8 nacionalidades a las 09:00 horas de la mañana y después de una hora y media de viaje amenizados por una estupenda guía georgiana que nos iba dando todo tipo de explicaciones (en inglés) llegamos a...
JINVALI, LA RESERVA DE AGUA DE GEORGIA
El embalse de Jinvali, llamado en georgiano Zhinvali, es un depósito artificial de agua proveniente del río Aragvi y cuya construcción se realizó en 1986 junto a una presa hidroeléctrica, siendo la mayor reserva de suministro de agua a la ciudad de Tbilisi.
Constituye una agradable parada en la carretera, para contemplar unas vistas magníficas. El paisaje es asombroso, siendo un destino turístico en sí mismo. El depósito con agua limpia y fresca y de precioso color gracias al reflejo de la luz entre las montañas nos acabó conquistando, disfrutando del momento y de su contemplación.
Un buen lugar para tomar algunas fotos maravillosas y descubrir el cambio que se está produciendo en el país, pero la belleza del lugar no puede ser capturada solo por la cámara, se debe experimentar de primera mano. No os arrepentiréis de incluir en vuestra ruta el conocer este nuevo rincón de Georgia.
Por supuesto que existe un aparcamiento al lado de la Carretera Militar Georgiana, para facilitar el acceso a este bello embalse y también, como no, para que vendedores ambulantes con multitud de objetos de recuerdo esperen la llegada de turistas. Cuando fuimos nosotros, el cielo estaba encapotado y el reflejo en las aguas daba una imagen del paisaje casi espectral a la vez que fascinante.
A pocos kilómetros del mirador del embalse se encuentra otra maravilla...
FORTALEZA DE ANANURI (LISTA INDICATIVA UNESCO)
Una fortaleza con castillo que se aferra a las orillas del embalse de color turquesa y ofrece un ejemplo clásico de arquitectura medieval georgiana. Tanto es así, que se le ha incluido en la Lista Indicativa de la UNESCO de Georgia.
El castillo, la torre del campanario y dos iglesias con paredes bellamente talladas son los puntos destacados de la fortaleza y por los que se visita con frecuencia este sitio.
El castillo de la fortaleza o fortificación en realidad son dos castillos unidos por un muro almenado. La fortificación superior consiste en una gran torre cuadrada, conocida como Sheupovari, que se encuentra bastante bien conservada. La fortificación inferior, con una torre redonda, está bastante más deteriorada y que puede acabar en ruina si no se protege.
En el recinto interior, dos iglesias que son dos joyas, la Iglesia de la Asunción y la Iglesia del Salvador que datan de los siglos XIII y XVII, además de la torres defensivas que revelan ya el tipo de edificación de los pueblos de montaña del Gran Cáucaso, conocido también como tipo svanetiano.
Este monumento medieval, muy bien conservado, fue utilizado originalmente con fines militares y sólo más tarde se convirtió en la residencia de los Duques de Aragvi, a partir del siglo XIII. La Iglesia dedicada a la Asunción, es la más rica en lo que respecta a su ornamentación exterior, su fachada luce una entrada norte tallada e inscripciones en georgiano de mucha antiguedad y una cruz de vid tallada en la fachada sur de gran valor patrimonial.
También en su interior contiene los restos de varios frescos, la mayoría de los cuales fueron destruidos por el incendio en el siglo XVIII. Se han conservado retablos clásicos ortodoxos, que se entremezclan con antiguos frescos que dan un valor especial al conjunto y que están considerados como uno de los mejores ejemplos de la pintura religiosa medieval georgiana.
Desde el siglo XVI hasta principios del XIX, Ananuri fue la fortaleza principal en el camino desde el Valle Daryal a Dusheti y desde Rusia a Georgia, jugando un papel crucial en numerosas guerras entre príncipes feudales locales.
Debajo del castillo sobrevivió un viejo camino y un viejo puente, que regularmente se inundaba por el agua del embalse, al que se puede acceder por una escalera muy difícil de bajar y que no nos atrevimos a explorar. Ananuri se ha convertido en uno de los símbolos turísticos de Georgia y es uno de los lugares más fotografiados. Un lugar que define como nadie la esencia de la identidad Georgiana, al entremezclar en un mismo sitio, un glorioso pasado, religión y un paisaje que enamora.
ARAGVI, EL RÍO DE DOS COLORES
La confluencia de los ríos Aragvi Blanco y Negro se produce cerca del pueblo de Pasanauri, a lo largo del Camino Militar Georgiano. Sus aguas nunca se mezclan entre sí, ofreciendo un espectáculo muy inusual. Hay una hermosa pero triste leyenda sobre ello, pero es mejor que os la cuenten "in situ".
Cuando lo vimos con nuestros propios ojos, nos sorprendió porque, de hecho, los brazos del río se encuentran en un solo lugar. Y uno es solo negro y el otro es solo blanco, fluyendo de lado a lado momentos antes de que se mezclen. Aparentemente, el color negro proviene de las tierras por las que fluye, y el otro es un río que fluye sobre rocas.
De nuevo al autobús para proseguir la excursión por la Carretera Militar Georgiana, la próxima parada sería...
MONUMENTO A LA AMISTAD DE LOS PUEBLOS DE RUSIA Y GEORGIA
Tras recorrer excepcionales paisajes de valles y montañas, llegamos a un curioso lugar, un monumento erigido en lo alto de una cima, el Arco de la Amistad entre los pueblos georgiano y ruso, que sigue en pie en lo alto de la montañas del Cáucaso, a pesar de las actuales desavenencias entre los dos países.
No olvidemos que incluso hubo una guerra en 2008 entre ellos y donde Rusia reconoció las independencias de las zonas separatistas de Osetia del Sur y Abjasia. El caso que este monumento sigue siendo visitado por miles de personas.
Está situado a casi 2500 metros de altitud por lo que se convierte en un excelente mirador ante el que se desvela la majestuosidad de montañas caucasianas, conteniendo en su cara interior un gran mosaico con escenas de la vida en Georgia, en Rusia y citas de "El caballero de la piel de tigre", del poeta medieval georgiano Rustaveli. Algo así como "El Quijote georgiano".
Tampoco es que sea ninguna maravilla, realizado con la estética soviética de los años ochenta, pero el emplazamiento es excepcional. Hay quien hace fotos del entorno, senderismo, practica parapente y luego están los...
... Los imbéciles del posturero que se juegan la vida por hacerse un selfie.
Nosotros nos deleitarnos con el paisaje y con hacer unas cuantas fotos de aquel rincón georgiano de indiscutible belleza.
Y después de subirnos al bus, seguimos por una carretera serpenteante a través de valles del Cáucaso y llenas de camiones en el arcén esperando el permiso para traspasar la frontera con Rusia, hasta llegar a la joya de la excursión en el pueblo de Kazbegui.
IGLESIA DE LA TRINIDAD DE GERGETI, EL ICONO DE GEORGIA
La Iglesia de la Trinidad de Gergeti (o la Iglesia Tsminda Sameba ) en Kazbegi, fue lo más destacado del viaje, no tanto por la iglesia en sí, sino por su espectacular ubicación bajo las sombras del pico nevado del Monte Kazbegi, aunque estuvo nubladísimo y nos dificultó las vistas.
Hemos visto muchas iglesias y monasterios en Georgia, pero Tsminda Sameba, sin lugar a dudas, ganaría el premio al emplazamiento más espectacular de todas las iglesias y monasterios de Georgia, porque parece que está más cerca del cielo que ningún otro edificio religioso. Subir aquí implica una carretera empinada en la que se tarda 3 horas desde el pueblo de Kazbegi, si se quiere evitar la caminata como hicimos nosotros, se puede tomar un jeep que por 4$ te deja en la falda de la Iglesia y aún así hay que subir un repecho de unos 200 metros que nos dejó con la lengua afuera cuando llegamos a la cima.
Situada en lo alto de una colina del imponente Monte Kazbk, a 2.170 metros de altura, la Iglesia de la Trinidad de Gergeti es una de las imágenes más emblemáticas de la Georgia ortodoxa. Con estructura relativamente simple y apenas carente de contenido artístico, llama la atención de viajeros de todo el mundo por su entorno único.
Pacientemente recorrimos el complejo, no en vano estábamos ante uno de los monumentos más conocidos y visitados de Georgia.
El complejo arquitectónico de Gergeti data del siglo XV y consta de una iglesia con estructura de cúpula, un campanario aislado y una edificación anexa donde los ancianos de la comunidad Khevi hacían sus asambleas y hoy en día se puede encontrar un monasterio con monjes.
Un lugar definitivamente épico porqué además fue el escondite del tesoro de Mtskheta, una de las reliquias más sagradas para los cristianos georgianos, la Cruz de la venerada Santa Nino, que llegó a ser custodiada en este lugar. Y como consejo os diremos que este enclave es lo suficientemente interesante y bonito como para pasar aquí una noche, sobre todo en el magnífico hotel Kazbegi, desde donde se obtienen las mejores vistas panorámicas de la zona. Si no es posible, al menos tomaros un refrigerio en su espléndida terraza con vistas al Monte Kazbk.
Con este paisaje bello a la vez que estremecedor acabó nuestra excursión por la Carretera Militar Georgiana. La vuelta a Tblisi la haríamos de un tirón en unas tres horas y diluviando con una cantidad de tráfico tremenda no apto para todos los conductores. Al día siguiente, seguiríamos conociendo este país.