La Coruña, A Coruña en gallego, es una hermosa ciudad que a Turisteando el Mundo le parece una de las capitales de provincia más bonitas de España. En esta ocasión la visita fue durante dos días, Llegué a La Coruña en un tren regional desde Ferrol sobre las diez de la mañana, en taxi hasta el Hotel Meliá María Pita, ubicado en el Paseo Marítimo, donde pasaría las tres noches siguientes y es que La Coruña es una de mis ciudades favoritas a la que durante muchos años iba buscando esas temperaturas fresquitas del verano de las que gozan los gallegos. Dos días los dediqué a recorrer la ciudad disfrutándola sin prisas y el tercero para ir a Santiago de Compostela para ver el recientemente restaurado pórtico de la Gloria, pero todo esto ya os lo he descrito en Galicia y Portugal sin coche: Planificación, ruta y hoteles.
No tardé mucho en dejar maleta y ponerme en marcha, la mañana la dedicaría al Paseo de la Marina, la Plaza de María Pita, la Ciudad Vieja y después de comer a la que llaman la novia de los gallegos, la Torre de Hércules que es Patrimonio de la Humanidad desde 2009. Una buena ruta para conocer esta ciudad llena de contrastes.
RUTA DEL PRIMER DÍA
Paseo de la Marina
Llegar hasta este hermoso lugar es imprescindible para conocer uno de los mayores conjuntos acristalados de Galicia y del del mundo y sin duda una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad, otorgándole el título de Ciudad de Cristal. Esta joya se empezó a construir en el siglo XIX cuando se derribaron las antiguas murallas de la ciudad y son las parte trasera de las casas de Plaza de María Pita y calle Riego de Agua. El nacimiento de estas edificaciones tan comunes en Galicia se le atribuye a la ciudad de Ferrol, que os conté en Ferrol, qué ver en un día. Frente a estos hermosos edificios el pequeño Puerto Deportivo, lo que otorga al conjunto un aspecto mágico; este es un buen lugar para sentarse al solecito y tomar un buen desayuno.
Plaza de María Pita
Otro de los lugares emblemáticos de La Coruña es esta plaza en la que se encuentra el Ayuntamiento considerado de los más bonitos de España y rodeada en sus otros laterales por edificios de piedra y galerías acristaladas. En el centro la escultura de la heroína María Pita, que en 1589 defendió a la ciudad de los ataques de los ingleses gritando a los soldados allí presentes " quien tenga honor que me siga".
Ciudad Vieja
Seguí hasta el barrio medieval de Ciudad Vieja o Ciudad Alta como también se la conoce con calles adoquinadas y varias iglesias, jardines, conventos y museos. Un lugar precioso que hay que conocer y en el que sus rincones no dejan indiferente a nadie.
Iglesia de Santiago, construida entre los siglos XII-XIII está considerada como la iglesia más antigua de La Coruña y aquí junto a Ferrol se inicia el Camino Inglés a Santiago de Compostela.
Frente a la Iglesia de Santiago la Casa-Museo de Emilia Pardo Bazán, una mujer adelantada a su época que fue novelista, periodista y ensayista entre otros siendo su novela más conocida Los Pazos de Ulloa publicada en 1886. Aquí se encuentran también las dependencias con la Real Academia Galega.
En camino unas imágenes preciosas de la parte posterior de la Iglesia de Santiago con un parque arbolado, la Plaza de la Constitución donde vivió Rosalía de Castro y la Plaza de Azcárraga con su fuente del siglo XIX, un buen lugar para hacer un receso y disfrutar del ambiente que la rodea.
El Jardín Ingles o de San Carlos, se encuentra en la parte más alta de la Ciudad Vieja y sin lugar a dudas merece la pena llegar a él porque aquí se obtienen las mejores vistas del Castillo de San Antón y el Puerto. Este jardín en su origen fue un castillo defensivo del siglo XIV fuera de las murallas, en el siglo XVII tras estallar su polvorín quedó abandonado hasta que se recupera como jardín y hoy se le llama inglés porque aquí está el monumento funerario del general inglés John Monroe, ya que él deseaba permanecer en el lugar del campo de batalla donde falleciese.
Convento e Iglesia de San Francisco, en la Plaza de Santo Domingo, es uno de los conjuntos barrocos mejor conservados de la ciudad y en la iglesia se encuentra las patrona de La Coruña, La Virgen del Rosario.
La Plaza y Convento de las Bárbaras ha sido elegida una de las plazas más bonitas de la ciudad por sus habitantes. Es una pequeña plaza acogedora sombreada por acacias y presidida por uno de los cruceros de piedra de la ciudad que fue nombrado conjunto histórico-artístico para poder preservarla, un lugar donde se respira paz y mucho silencio.
La Colegiata de Santa María del Monte, Bien de Interés Cultural desde 1931, es un edificio actual es de finales del siglo XIII principios del XIV asociada desde antiguo a los gremios del mar y del comercio. Muchos piensan que es la catedral pero no es así ya que La Coruña es una de las pocas ciudades capital de provincia no tiene catedral. Rodearla y admirar sus callejuelas es más que interesante, no pude visitar su interior por estar cerrada.
Mercado San Agustín, Iglesia de Jorge y Plaza de España
Siguiendo la Calle General Alisón para volver a la parte baja de la ciudad me encontré una imagen preciosa de la parte posterior del Ayuntamiento y de la barroca Iglesia de San Jorge. Tras bajar unas escalinatas llegué al famoso Mercado de San Martín , famoso por sus productos marineros frescos. Para comer me decidí por un restaurante llamado La Sartén de Coruña que me gustó bastante y está en la Plaza de España. Tras la comida, un buen café y con las piernas descansadas de las cuestas de la mañana, que son muchas, tomé un taxi hasta mi siguiente parada.
Torre de Hércules
La Torre de Hércules es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2009 , de la que la Unesco dice : "La Torre de Hércules es el único faro romano completamente conservado que todavía se utiliza para la señalización marítima, por lo que es testimonio del elaborado sistema de navegación en la antigüedad y proporciona una comprensión de la ruta del mar Atlántico en Europa Occidental. La Torre de Hércules fue restaurada en el siglo XVIII de manera ejemplar, lo que ha protegido el núcleo central del monumento romano original al tiempo que ha restaurado sus funciones técnicas".
He rescatado una fotografía de mi paso por La Coruña en el año 2008 cuando por razones de trabajo pasé varios días en la ciudad y el congreso al que asistía se sumaba a la candidatura para declararla Patrimonio de la Humanidad. Amante del Patrimonio Mundial, un recuerdo muy grato me concede esta fotografía.
La Torre de Hércules fue construida por los romanos en el siglo I d.C. como faro sobre una roca de 57 metros de altura y hoy mide 55 metros tras la restauración del siglo XVIII que la elevaron 21 metros a los 34 metros de la mampostería romana, lo llamaron Farum Brigantiumha y desde entonces ha servido como faro y punto de referencia de entrada de los barcos al puerto de La Coruña. En la Edad media se le llamó Castillo Viejo y es en la Edad Moderna cuando recibe su nombre actual de Torre de Hércules, según una la leyenda recogida por Alfonso X el Sabio que relaciona su construcción con la victoria de Hércules sobre el gigante Gerión.
En cuanto a su visita tan solo necesitaréis sacar entrada y someteros a horario si queréis subir los 243 escalones que tiene la torre en su interior y atención porque la entrada se compra en la parte baja donde han habilitado un quiosco para ello y recoger información. En esta ocasión no subí ya que lo había hecho hace años y las vistas no distan mucho de las que se obtienen a los pies de la torre, aquí tenéis la Información. Si no vais a subir el acceso a todo lo demás es gratuito. Si disponéis de tiempo se pueden recorrer los parques de esculturas que rodean la Torre de Hércules que son muy interesantes, siempre y cuando el viento no sea muy fuerte.
De vuelta al hotel y viendo que no había ningún taxi por la zona puse el GPS del móvil y me marca el camino más corto llevándome por el Monte Alto, demasiado tarde para rectificar cuando me enfrento a cuestas infames como la de la calle Faro, callejones, escaleras de badajada y subida, la zona de muchas casas de dos plantas y muchos garitos cerrados que supongo por la noche deben tener mucha marcha. Termino ya en una calle con montones de escaleras llenas de arte callejero, que me encanta. pareciendo que estoy en Río de Janeiro.
Tras la cena en el hotel, paseito por el Paseo Marítimo con imágenes preciosas de la ciudad iluminada que son irresistibles aunque las cuestas durante el día hubieran sido durillas. Mañana más.
RUTA DEL SEGUNDO DÍA
Empezaba mi segundo día de visita y me lo tomaría muy relajado para disfrutar de esta ciudad, recorrer su Paseo Marítimo, visitar el Museo de Picasso, perderme por sus calles peatonales buscando casas modernistas y visitando el Museo de Bellas Artes que no conocía ocuparon toda la mañana.
Paseo Marítimo
El Paseo Marítimo de la Coruña está considerado como el paseo urbano más largo de Europa con una longitud de casi 13 kilómetros y sin duda es un paseo hermoso que merece mucho la penar recorrer en una visita a la ciudad. En este verano de 2021 me sentó fatal que el Ayuntamiento o Xunta habían eliminado un tranvía histórico que por un precio pequeño recorría casi todo el paseo marítimo y llevaba bastantes años funcionando; en la fotografía que encabeza este relato todavía se pueden ver las vías. Una decisión que deberían reconsiderar pues era precioso el recorrido.
En este paseo se encuentran las playas urbanas más famosas de la ciudad, la playa de Orzán y playa de Riazor con el famoso hotel del mismo nombre y el estadio del Riazor.
Si continuamos llegaremos al Mileniun, un obelisco inspirado en la Torre de Hércules y que se contruyó para conmemorar el inicio del siglo XXI, por la noche es muy bonito porque se encuentra iluminado. Pasando el obelisco encontraremos unas escaleras mecánicas que suben hasta el monte de San Pedro y se obtienen las mejores imágenes de la ciudad y como no de la torre de Hércules. En esta ocasión no subí pero si he recadado las imágenes de mi anterior viaje, como veis más abajo.
Museo Picasso
Pocos conocen este museo en La Coruña, ubicado en la calle Payo Gómez y pocos saben que Picasso vivió en esta ciudad en su infancia entre los años 1891 y 1895. Cuando llegó a La Coruña tenía diez años y aquí realizó su primera exposición guiado por su padre que era pintor y profesor de arte. Dejaron tan rápido esta ciudad, en la que se sentían muy integrados, por la muerte repentina de la hermana pequeña y se trasladan a Barcelona. El museo es pequeño pero interesante por la reproducción de la casa en ese momento y de algunos de los cuadros de su infancia. Merece la pena visitarlo aunque los cuadros no sean originales, La entrada es gratuita y los horarios aquí.
Calles peatonales y modernismo
Desde el Museo y buscando un lugar para tomar café me adentré en un entramado de calles peatonales, llenas de comercios, cafés, curiosas esculturas como este perro con la cabeza desgastada de las caricias de niños y mayores o una tienda de juguetes con esa Torre de Hércules hecha con lego y bastantes edificios modernistas aunque el día anterior ya había conocido algunos en la ruta realizada. El Modernismo en La Coruña llega 1906 de la mamo del arquitecto cubano Ricardo Boán y del arquitecto coruñés Antonio López Hernández; rápidamente la burguesía se enamora de estas nuevas tendencias y se construyen nuevos edificios, un gran número de ellos se concentra en la calle Praza de Lugo.
Museo de Bellas Artes
El Museo de Bellas Artes era una tarea pendiente en la ciudad y tenía claro que en estos dos días lo tendría que conocer, he de decir que superó mis expectativas, os lo recomiendo y aquí podéis encontrar toda la información. Este museo se abrió en 1947 a petición de artistas locales pertenecientes a la Real Academia de Bellas Artes de La Coruña, ubicado en el antiguo convento de Las Capuchinas fue adaptado para las instalaciones museográficas. Contiene una gran colección de obras procedentes del Museo del Prado, una más que interesante colección de pintura española, incluidos grabados de Goya y europea del XVI al XX; Pero es este tipo de museos siempre busco y me detengo en artistas locales y su pintura gallega del XIX y XX es magnífica, así como la colección de piezas de cerámica de Sargadelos.
De vuelta hacia el hotel, por la calle Zalaeta como en una Cafetería con un nombre encantador, Miss Maruja. La tarde fue de café con el amigo Isaac Martín, autor del blog de viajes Chavetas, al que tenía muchas ganas de conocer en persona y tanto nos animamos hablando que no hicimos ni una sola fotografía para el recuerdo. Gracias desde mi humilde blog por ese rato magnífico que pasamos juntos, hablando de la vida y los viajes.
Terminar el día con una puesta de sol, esta sin esfuerzos desde la habitación mientras preparaba el día siguiente en la siempre grande y amada, Santiago de Compostela.
