Hacía muchos años que ambos habíamos visitado la ciudad de Cartagena, en estos días en Murcia teníamos una mañana libre y la dedicamos a visitar esta bella ciudad. El municipio de Cartagena es la segunda ciudad en número de habitantes de la provincia. Está a 10 metros sobre el nivel del mar y a 50 Km. de Murcia, la capital.
No podemos adentrarnos en la visita de la ciudad, sin antes hacer una mínima semblanza de la historia de esta ciudad milenaria portadora de un gran legado histórico-artístico, hoy conocida y difundida turísticamente, como “Cartagena, puerto de culturas”. Cartagena es el puerto de las mil culturas, una puerta abierta a la bahía, desde la que ha penetrado civilizaciones, culturas y religiones, atraídas por la situación estratégica y abundancia de recursos. Esta ciudad es inimaginable sin su puerto.
La ciudad de Cartagena, identificada como la Mastia de los Tartessos , Cartago Nova de los cartagineses y romanos, Qartayanna y Halfa de los musulmanes, fundada quizás por el príncipe Teucro, Anibal, Asdrúbal o Escipión, fue destino de múltiples civilizaciones que dejaron las huellas en los restos de sus fortalezas y demás construcciones. Los cristianos la reconquistaron en el siglo XIII. A finales del siglo XV, los Reyes Católicos la convirtieron en una importante base para sus expediciones navales.
En los tiempos modernos su integración en las principales corrientes comerciales la llevaron a un gran florecimiento económico, pero las epidemias la ensombrecieron con secuencias de crisis y mortandad. En el siglo XVIII se convierte en Departamento Marítimo del Mediterráneo y se construye su Arsenal, y en el XIX la rebelión cantonal y el auge de la minería dan a la ciudad su aspecto actual. La implantación de numerosas industrias en el Valle de Escombreras a mediados del siglo XX dieron a Cartagena de una nueva etapa de dinamismo. En la actualidad ofrece su Historia y patrimonio como uno de sus mejores riquezas que atraen un buen número de turistas.
Nuestra visita comenzó por el "Ascensor Panorámico" que salva los 45 metros de altitud, entre la calle Gisbert y el Castillo de la Concepción.
La idea de construir este ascensor surge en 2001 bajo el proyecto de “Cartagena , puerto de culturas”, durante las obras se encontraron dos túneles que eran refugios de la guerra Civil. Este elevador, de forma cilíndrica evita por dos euros, subir cientos de escaleras hasta el castillo. Conforme ascendemos vamos disfrutando de la panorámica que nos ofrece la ciudad.
Saliendo del ascensor hay una pasarela que une el propio ascensor con el monte y volvimos a tener imágenes panorámicas preciosas de la ciudad. Desde aquí vimos los restos del anfiteatro situado debajo de la plaza de toros, tenía capacidad para unas 9000 personas y se considera uno de los anfiteatros más antiguos de la Hispania Romana.
Cuando cruzas la pasarela entramos directamente al Parque Torres, construido a comienzos del siglo XX tras derribar las viviendas del cerro. Tiene restos arqueológicos como el antiguo faro árabe del siglo IX que posteriormente fue utilizado como torre vigía, formando parte del sistema defensivo contra las invasiones berberiscas.
HORARIOS Y PRECIOS
Del 1 de julio al 15 de septiembre: Lunes a domingo: 10:00 a 14:30 y 16:00 a 20:30.
Del 16 de septiembre al 1 de noviembre: Martes a domingo: 10:00 a 14:30 y 16:00 a 19:30 (abierto lunes de septiembre y festivos).
Del 2 de noviembre al 15 de marzo. Martes a domingo: 10:00 a 17:30 (abierto lunes festivos).
Del 16 de marzo al 30 de junio: Martes a domingo 10:00 a 14:30 y 16:00 a 19:30. Semana
Santa: Lunes a domingo: 10:00 a 14:30 y 16:00 a 19:30.
TICKETS: Normal: 2 € Reducida: 1 €
El Castillo de la Concepción no lo visitamos por falta de tiempo, su origen se remonta a época hispano-musulmana en el siglo XIII. Posteriormente, este recinto ha servido como presidio, polvorín y alojamiento de carabineros, hasta su reciente recuperación. En la actualidad contiene el Centro de interpretación de la ciudad de Cartagena.
Desde aquí, ya caminando, bajamos hacia el Puerto, siguiendo la muralla de Carlos III y nos sorprendió la restauración de la misma y las vistas tan espectaculares desde la zona. Se construyó la muralla entre 1771 y 1781 bajo el reinado de Carlos III y dentro del proyecto general de fortificación de la ciudad redactado por el ingeniero militar Martín Zarmeño. .El recinto fortificado tenía tres puertas monumentales: la del Muelle, la de Madrid y la de San José que fueron demolidas entre 1891 y 1916.
Cuando llegamos al Puerto, nos topamos con un edificio espectacular, obra del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra y que es la sede del MUSEO NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA (ARQUA). El edificio se estructura en dos bloques, el primero de ellos con dos alturas y el segundo en forma de zigzag, acristalado. Las salas de exposición del Museo unen, bajo tierra, ambos bloques. Entre ambos, una plaza pública conduce a la rampa descendente a través de la cual se accede a la entrada principal.
Cuando entras te informan de la hora del pase de un vídeo, las hora de la visita guiada o puedes iniciar la visita al museo directamente. Nos permite descubrir cómo se protegen, se excavan y se conservan los restos del patrimonio cultural subacuático, todo ello ilustrado con una selección de los materiales arqueológicos conservados en el mismo. Los objetos de la colección proceden de excavaciones arqueológicas submarinas arco que abarca más de 2.500 años de Historia, desde el siglo VII a.C. hasta el siglo XX.
Nos gustaron mucho la colección de ánforas fenicias, púnicas y romanas, así como un conjunto de colmillos de elefante de época fenicia. El Museo presenta también los restos de las dos embarcaciones de época fenicia (datadas en el siglo VII a.C.) encontradas en las cercanías de Mazarrón, ejemplos clave para el conocimiento de la arquitectura naval del periodo.
Destaca también el lucernario, gran escaparate hacia la plaza del Museo, donde, suspendidas del techo, se muestran las estructuras en hierro de dos grandes embarcaciones, una kyrenia griega y una coca medieval.
Son unas instalaciones modernas y arquitectónicamente muy atractivas, la presentación de la colección es amena y didáctica. Uno de estos museos, a los que últimamente llaman de última generación con una excepcional colección y servicios.
En este enlace (http://museoarqua.mcu.es/informacion/visita/horarios_tarifas/) se puede encontrar toda la información de horarios, precios, visitas, etc.
Si pasáis por Cartagena este lugar es una visita obligada, claro está, siempre bajo nuestro punto de vista.
Siguiendo el paseo nos topamos con la escultura de bronce de Víctor Ochoa "El Zulo", dedicado a las víctimas del 11-M de Madrid. La escultura, un hombre desnudo reflexionando en posición fetal, mide 5 metros de altura y pesa alrededor de dos toneladas. Está en Cartagena desde 2009 y hubo mucha polémica por el coste, más de setecientos mil euros. La verdad es que es una mole que impresiona.
Desde aquí nos adentramos al centro de la ciudad a través de la Plaza de los Héroes de Cavite, en el espacio ajardinado está el homenajea a los caídos y supervivientes españoles de las guerra de 1898 contra las colonias de Cuba y Filipinas.
Nos topamos con unos bellos conjuntos de cerámica, uno con los acontecimientos históricos de Cartagena y otro que homenajea, de los años 50, al literato Miguel de Cervantes. En ella se lee la elegía dedicada a Cartagena que Cervantes escribió en su obra Viaje al Parnaso. Desde este puerto embarcó con destino la Batalla de Lepanto, donde perdió su mano izquierda.
Presidiendo la plaza se encuentra el Ayuntamiento de Cartagena o Palacio Consistorial, fue construido en los inicios del siglo XX y que sustituyó al antiguo, del estilo herreriano, del siglo XVII. Se le considera un edificio modernistas con detalles clasicistas. Tiene forma triangular con las fachadas diferentes entre sí.
Nos adentramos en la Calle Mayor que es la que tiene mayor concentración de edificios modernistas en esta ciudad. Después de un largo periodo de decadencia en la ciudad, en la primera mitad del siglo XIX, comienza un auge de la minería, que sirvió de de estímulo para la industria y el comercio. Será a mediados del XIX la época en que Cartagena, tras las destrucciones provocadas por la revolución cantonal de 1873, adquiere su fisonomía actual, al construirse numerosos edificios de carácter público y privado que reflejan las tendencias eclécticas y modernistas imperantes entonces en España. Se convirtió esta nueva arquitectura en una manera de mostrar el poder de sus habitantes. En estos momentos llega a Cartagena, en 1895 el arquitecto Victor Beltrí , convirtiéndose es el máximo representante de la arquitectura modernista en la Región de Murcia.
Casa Cervantes
Primera obra de Víctor Beltrí proyectada en 1897. Destaca por sus dimensiones sobre los demás edificios modernistas situados en esta misma calle. La fachada incorpora los típicos miradores blancos cartageneros. Abundan los símbolos relacionados con el comercio, la industria y la minería. Recientemente se la sometió a una restauración que duró más de 15 meses. C/ Mayor nº 11
Casino
La portada dieciochesca recuerda el origen del edificio, antigua casa del marqués de Casatilly, remodelada definitivamente por Víctor Beltrí hacia 1897. En el interior destaca el patio rodeado por la galería del primer piso. La decoración y el mobiliario. C/ Mayor nº 13
Casa Llagostera
La fachada de este edificio construido en 1916 por Víctor Beltrí, su construcción se basa en el esquema cartagenero a base de balcones centrales y miradores laterales. La obra cerámica de Gaspar Polo reproduce las figuras alegóricas de Minerva y Mercurio y los escudos de Barcelona, Cartagena y Manlleu. Perteneció a una familia burguesa catalana afincada en Barcelona . Mayor nº 25
El Gran Hotel
El Gran Hotel, obra del arquitecto Víctor Beltrí de 1912, recibe la influencia del Modernismo vienés y francés. Se distingue por la alternancia del uso de colores para evitar la monotonía en los seis pisos y por los detalles decorativos como los hierros de puertas y marquesinas. Sus dos fachadas convergen en una rotonda rematada por una vistosa cúpula. C/ Jara nº 31
Casa Clares
Edificio proyectado por el arquitecto cartagenero Mario Spottorno (1907). La fachada de la calle del Aire destaca por la evidencia del estilo modernista en la cornisa, vidrieras, detalles florales y los capiteles de la planta baja. C/ Aire nº 4
Casa Aguirre. Museo Regional de Arte Moderno (MURAM)
Domina en la construcción la torre rematada por una brillante cúpula. A partir de ella se despliegan dos fachadas profusamente decoradas con motivos cerámicas de aire rococó, y con abejas en la torre, símbolo de laboriosidad. En el interior, la planta noble constituye el centro de la visita. El Museo Regional de Arte Moderno, MURAM, ocupa parte de este edificio y un anexo, aunando así el concepto de modernidad en el continente y en el contenido. Las exposiciones se centran en las manifestaciones artísticas del arte moderno producido desde aproximadamente 1870 hasta 1960. Nosotros no lo pudimos visitar porque estaba cerrado. Plaza de la Merced nº 16
Casa Dorada
La casa Dorada ha sido y es un edificio emblemático dentro de la trama urbana de Cartagena localizándose en la calle del Carmen, que es continuación de la calle Mayor y eje principal en el Casco Histórico. Es un edificio singular, majestuoso, bello, nuevamente proyectada y construida por Víctor Beltrí
Barrio del Foro Romano
Ya que nos encontramos el teatro Romano a punto de cerrar, decidimos no visitarlo. El Barrio del Foro Romano que estaba muy cerca de nuestro paseo modernista por la ciudad ampliaba nuestro recorrido. Pagamos 5 euros de entrada y allí que nos adentramos, esperando que fuera tan atractivo como la estructura que rodea el recinto.
Este lugar amplía el conocimiento el conocimiento de la antigua Cartago Nova mostrando un fragmento más de su gran riqueza arqueológica. Ésta ha permanecido oculta durante más de veinte siglos bajo las diferentes intervenciones realizadas en el cerro del Molinete, denominado en la antigüedad arx Hasdrubalis.
Las excavaciones de 2008 y 2009 en la ladera sur de la colina del Molinete, permitieron sacar a la luz una manzana completa de la Cartagena romana. Estaba formada por dos edificaciones: un complejo termal del siglo I d.C. y un edificio destinado a celebrar banquetes de carácter religioso, el edificio del atrio, datado a finales del siglo I a.C.
Entre los restos destacan, por su buen estado de conservación, los ciclos pictóricos, que decoraban las salas de banquetes del edificio del atrio, y el suelo de opus spicatum, los ladrillos dispuestos en espina de pez y el peristilo o plaza porticada, espacio que servía de acceso a las termas. De igual modo, se puede contemplar muros de hasta cuatro metros de altura y la reconstrucción de algunas columnas del edificio del atrio y del peristilo de las termas.
Y para terminar nuestra breve e intensa visita en Cartagena, dimos buena cuenta de una comida a base de tapas en un bar-restaurante al lado del Foro, recogimos nuestro coche y nos pusimos camino de Murcia, ya que teníamos asuntos familiares. A los que no conozcáis Cartagena os la recomendamos, es una ciudad que buen merece un fin de semana. Se puede hacer la ruta arqueológica con unos 12 lugares, ruta del modernismo y eclecticismo con 25 lugares y el itinerario contemporáneo con otros tantos. Y lo que nosotros no pudimos ver fue el submarino de Isaac Peral que se encuentra en el paseo Marítimo cercano al Museo Naval. A la próxima no se nos escapa.