Segovia es una de las capitales de provincia más sorprendentes de Castilla y León y por tanto de España. Pocas ciudades en España y diría que en el mundo reúnen en su centro histórico un Acueducto Romano del siglo II magníficamente conservado, un Alcázar medieval, siglos XIII-XV, encaramado en un peñasco con unas vistas de la ciudad increíbles durante su visita y una monumental Catedral tardo gótica, siglo XVI, que prácticamente cerraría las construcciones de este estilo en España. Pero si de arquitectura se enamora uno en esta ciudad También nos conquistará su gastronomía y es que no podemos olvidar que esta ciudad es mundialmente conocida por su cochinillo que no hay que dejar de degustar en cualquiera de sus múltiples restaurantes.
Segovia fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1985 bajo el epígrafe de Ciudad Vieja y su acueducto: " Edificado probablemente hacia el año 50 d.C., el acueducto romano de Segovia se conserva excepcionalmente intacto. Esta imponente construcción de doble arcada se inserta en el marco magnífico de la ciudad histórica, donde se pueden admirar otros soberbios monumentos como el Alcázar, cuya construcción se inició en el siglo XI, y la catedral gótica del siglo XVI".
Os dejamos un mapa turístico de la ciudad para que situéis los lugares fundamentales de la visita, que no son pocos ya que la ciudad de Segovia, además de sus tres joyas de las que hablaremos a continuación, tiene palacios medievales y renacentistas, iglesias románicas y plazas a las que también hay que dedicarle un buen paseo; todo ello en una situación privilegiada entre los valles de los ríos Eresma y Clamores.
El acueducto de Segovia es la obra de ingeniería civil romana más impresionante de España, su construcción se pensaba que era del siglo I d. C. pero investigaciones recientes sitúan su inicio de construcción alrededor de los inicios del siglo II d.C., concretamente durante la época final del gobierno de Trajano en 117 d.C. y principios de el de Adriano. Pretendían y consiguieron llevar las aguas del río Frío y Acebeda a los pies de Guadarrama hasta Segovia, distante unos 17 kilómetros.
La parte visible del acueducto de Segovia tiene una longitud de unos 730 metros y una altura de casi 30 metros, a los que hay que añadir unos 6 metros de cimientos en la parte más alta, tiene una doble arquería, la inferior formada por 119 arcos de medio punto y la superior de 44 arcos que forman la parte central del acueducto. Para su construcción se utilizó granito con sillares tallados a propósito para el lugar que ocupan y unidos sin ningún tipo de argamasa.
La visita de esta enorme obra que está presente por toda la ciudad debe comenzar en la Plaza de Azoguejo sobre la base del acueducto que nos regala una de las imágenes más imponentes del mismo y donde tiene su mayor altura, fue el lugar de mercado en el medievo y desde aquí parten las rutas para conocer la ciudad; aquí se encuentra la Oficina de Turismo y también es un lugar adecuado para aparcar el coche.
Buscar el inicio del acueducto de Segovia es sumamente interesante, una vez conocido en su máximo esplendor en la Plaza del Azoguejo, porque veremos sus primeros arcos y cómo va ganado en altura. Estas fotografías son de otra visita que hicimos a Segovia con una temperatura mucho más suave.
Continuamos ruta hacia la Plaza Mayor y la Catedral de Santa María por las calles Cervantes, Juan Bravo (en honor de los comuneros Bravo, Padilla y Maldonado), la Plaza de San Martín , el Palacio de los Picos para llegar a la Plaza Mayor.
La Plaza Mayor es una plaza muy castellana con su quiosco de música, soportales, el Ayuntamiento, el Teatro Juan Bravo abierto en 1918 y cerrando la plaza la Catedral de Santa María. En esta plaza también se encuentra la iglesia de San Miguel Arcángel donde fue coronada como reina de Castilla, Isabel I, en 1474; como curiosidad esta iglesia fue movida piedra a piedra a su ubicación actual en una de las remodelaciones que sufrió la Plaza Mayor.
La Catedral de Santa María de Segovia es llamada la "Dama de las Catedrales” españolas por sus dimensiones y su elegancia. La mandó construir el rey Carlos I en el año 1525 para reemplazar la catedral románica que se encontraba en los jardines del Alcázar, de la época de Alfonso VII, que había sido prácticamente destruida en las Guerras de las Comunidades en 1520. Constituye la mejor muestra del gótico tardío de la arquitectura española cuando ya empezaba a imperar el estilo renacentista en España. Los arquitectos fueron los Gil de Hontañón, padre e hijo, y concibieron un templo con unas medidas descomunales: 33 metros de altura, 50 metros de ancho y 105 metros de longitud. Su torre también se encuentra entre los campanarios más altos de España y para los que os encante subir escaleras se puede hacer tras escalar una estrecha escalera de caracol de unos 185 escalones. Pinchando AQUÍ podéis encontrar toda la información sobre la "Dama de las Catedrales".
En esta ocasión no visitamos su interior pero sin lugar a dudas hay que hacerlo porque su dimensión es sobrecogedora. En su paseo os aconsejo buscar el Cristo yacente de Gregorio Fernández, no os arrepentiréis.
Desde La Catedral seguimos camino a nuestra siguiente vista que no era otra que el Alcázar, pasamos por la Plaza de la Merced y la iglesia de San Andrés para llegar a los jardines del Alcázar con un mirador espectacular sobre la vega del Eresma teniendo frente a nosotros la Iglesia de la Veracruz, de origen templario.
Desde aquí la vista del Alcázar impresiona y mucho.
La situación del Alcázar de Segovia sobre una roca entre los ríos Eresma y Clamores, así como su tremendo foso indica, a primera vista, el origen militar de esta fortaleza durante siglos. El primer testimonio escrito que se conserva de su existencia es de principios del siglo XII poco después de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, aunque por las excavaciones arqueológicas se cree que ya existía en el lugar una fortaleza romana coetánea del acueducto.
En la Edad Media, el Alcázar de Segovia, se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla que entre los siglo XIV y XV lo convirtieron en lo que vemos hoy. Desde aquí salió Isabel I para ser coronada Reina de Castilla, se celebraron fiestas cortesanas con las coplas de Jorge Manrique, Felipe II celebró su boda con su cuarta mujer, se utilizó como prisión del reino y Carlos III lo convirtió en sede del Real Colegio de Artillería; toda esta larga historia de personajes que pasaron por él lo fueron mejorando y añadiendo nuevas edificaciones hasta que en 1953 se crea el Patronato del Alcázar de Segovia que gestiona su museo.
El interior es una visita entretenida y amena donde no cuesta mucho trabajo imaginarse toda la historia y personajes que pasaron por aquí y las vistas desde el interior del Eresma son preciosas, la sala de los reyes de Castilla, los aposentos privados, el cuadro de la coronación de Isabel y un sin fin de aposentos que hacen una delicia su visita, pero si tenéis poco tiempo sin lugar a dudas lo más impresionante es contemplar su exterior. Nosotros no subimos en esta ocasión a la torre porque son ciento y muchos escalones. Para precios de entradas, visitas y horarios pinchad AQUÍ.
Ya nos quedaba buscar un lugar para comer, recoger nuestro coche y emprender el retorno a Madrid. El fin de semana con la visita el día anterior a la Granja de San Ildefonso donde nos regalamos una noche en el Parador de Turismo y este día en Segovia había sido magnífico. Con estas vista nos despedíamos de la ciudad.
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