La provincia de Badajoz es una de las más desconocidas de España y las tierras de la Siberia Extremeña ocupan uno de los primeros lugares en ese desconocimiento, siendo como son, una de las más hermosas de esta provincia. La Siberia Extremeña se sitúa en el extremo nororiental de Badajoz, limitando al norte con el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara en Cáceres, al este con Ciudad Real en Castilla La Mancha, al sur con la comarca de La Serena y al oeste con las Vegas del Guadiana, ambas en Badajoz. Tiene una La extensión es unos 2.700 kilómetros cuadrados. La hemos atravesado multitud de veces pues es el camino, a través de la N-430, entre Ciudad Real y Badajoz. También hemos conocido algunas de sus poblaciones como Herrera del Duque, Fuenlabrada y Villarta de los Montes, aunque en esta ocasión visitamos Puebla de Alcocer.
La Siberia Extremeña fue declara Reserva de la Biosfera por la Unesco en el año 2019 por su gran biodiversidad, con gran número de especies protegidas como águilas reales, buitres o cigüeñas negras; los aficionados de la observación de aves tienen un lugar excepcional en estas tierras de La Siberia con zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el Puerto Peña-Sierra de Golondrinos y en el Embalse de Orellana y la Sierra de Pela. Un increíble entramado de serranías, valles encajonados y onduladas llanuras, que conforman un mosaico de paisajes de una belleza espectacular. Dos cuencas fluviales marcan la orografía de la comarca de La Siberia Extremeña que han generado la creación de grandes embalses construidos en diferentes tramos del río Guadiana , el de Cíjara, García Sola y Orellana y el río Zújar con el de La Serena, cuentan que esta zona tiene el mayor número de kilómetros de costa interior.
El patrimonio histórico y cultural de La Siberia Extremeña también tiene mucho que contar. Territorio habitado desde la prehistoria con importantes pinturas rupestres, la antigua ciudad de romana de Lacimurga, hay constancia de que fue uno de los territorios favoritos de caza de Alfonso X el Sabio y el innegable legado que dejaron en estas tierras las Órdenes Militares del Temple y Alcántara, de los Duques de Osuna o como territorio del Monasterio del Escorial hasta las desamortización del siglo XIX. De todo ello dan buena cuenta los 11 municipios que conforman esta Reserva de la Biosfera: Castilblanco, Fuenlabrada de los Montes, Garbayuela, Helechosa de los Montes, Herrera del Duque, Puebla de Alcocer, Risco, Sancti-Spíritus, Tamurejo, Valdecaballeros y Villarta de los Montes. La comarca de la Siberia Extremeña añaden 6 poblaciones más: Baterno, Casas de Don Pedro, Esparragosa de Lares, , Garlitos, Siruela, Talarrubias y Navalvillar de Pela. El censo establece unos 20.000 habitantes para este extenso territorio.
En este lugar tan mágico, otra cosa que llama mucho la atención es su nombre ya que todos tenemos en mente la Siberia rusa. Pues bien, el origen del nombre de la Siberia Extremeña tiene diversas teorías, la más lógica parece ser que guarda relación con la lejanía y con el bajo número de habitantes de ambos lugares así como el aislamiento de la comarca con escasas vía de comunicación y abandono durante siglos; otros cuentan que estas tierras fueron refugio para gente, políticos ,literatos o religiosos, desterrada desde el siglo XVIII y por último algunos creen que el nombre se lo dio duque de Osuna, Mariano Téllez-Girón, señor de estas tierras en el siglo XIX, quien pasó más de diez años como embajador en Rusia.
Puebla de Alcocer
En esta ocasión nuestro paso por la Siberia Extremeña, nos llevaría a realizar una parada en el histórico pueblo de Puebla de Alcocer con mucho que ofrecer, un casco histórico muy hermoso y con una de las atalayas en las faldas de la Sierra de los Lares más increíbles de Extremadura ya que desde su castillo se divisa un panorama de grandiosidad inigualable.
Toda esta comarca incluida la localidad de Puebla de Alcocer, antes llamada Aldeavieja, fue cedida a la Orden de Alcántara tras la reconquista, después de haber sido ocupada por los árabes cuyo paso quedó marcado sobre todo en su arquitectura y en su nombre ya que “Alcocer” creen que deriva de la palabra árabe “Al-Qusayr” que significa ciudad amurallada. Antes de estos quedan restos de la ciudad romana Lacimurga en las afueras de Puebla de Alcocer.
El monumento más significativo de Puebla de Alcocer es su Castillo-Fortaleza cuyo origen se encuentra en una antigua fortaleza templaria del siglo XIII y que fue mandado construir por Gutierre de Sotomayor, Maestre de la Orden de Alcántara en el siglo XV momento en que la localidad fue declarada villa, 1441. En estado lamentable de conservación llevan años sometiéndolo a una restauración. Lo mejor de subir hasta allí son las vistas que se obtienen de la zona rodeada de las aguas de los embalses de Orellana y la Serena.
Desde el Castillo nos adentramos en el Centro Histórico de Puebla de Alcocer y aparcamos en su Plaza Mayor. Habíamos recorrido sus calles con el coche pasando por un gran número de casas solariegas como la Casa de la Inquisición, la Casa de los Arévalo, la Casa del Comendador, la Casa de los Sólo de Zaldívar o la Casona de San Juan de la Puebla. En su Plaza Mayor se encuentra el Palacio de los Duques de Osuna, hoy es Casa de la Cultura que alberga el Museo del Gigante Extremeño que nos hubiera encantado conocer pero que no fue posible al ser lunes y estar cerrado, la Biblioteca Municipal Fray Juan de la Puebla en honor de un vizconde de la localidad que tomó los hábitos y fue santo, el Archivo Histórico Municipal y la Iglesia de Santiago construida sobre la antigua mezquita y que pudimos visitar porque estaban limpiándola unas señoras.
Un paso por los aledaños de la Plaza Mayor nos dejaron imágenes preciosas del entramado de calles encaladas, estrechas, con arcos y muchos geranios que dan buena cuenta de su pasado árabe.
Encontramos esta placa donde Puebla de Alcocer nos recuerda que es mencionada en la primera parte del Quijote, que nos muestra la importancia histórica de Puebla de Alcocer cuando se menciona el mecenazgo al Duque de Béjar, X Vizconde de la Puebla de Alcocer.. En la página de Turismo del Ayuntamiento podéis encontrar toda la información de horarios y visitas, además de poder descargar su app para recorrer y conocer toda sus historia.
Y aquí, tras una buena comida a la sombra porque hacía un calor tremendo, terminaba nuestro Viaje por los lugares Unesco de Cáceres y Badajoz. Un lugar muy recomendable para hacer un alto en el camino.
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