En Bratislava existen más de 50 iglesias, catedrales, templos y capillas y una de las características de la ciudad es la variedad de las mismas, para resumir y confeccionar este artículo hemos elegido a las siguientes:
- La Catedral de San Martín.
- La Iglesia de San Francisco (La más antigua).
- La Iglesia de los Capuchinos (con monumento de la peste).
- La Iglesia de la Trinidad (La más barroca).
- La Iglesia Azul (La más original).
En el mapa marcamos un itinerario para comprobar su ubicación y la forma de llegar hasta ellas.
La Catedral de San Martín fue construida en el siglo XV en el lugar donde existía una iglesia románica y un cementerio. La catedral de San Martín se consagró en 1452 y fue sometida a varias y largas reconstrucciones en los siglos posteriores.
Después de que los turcos ocuparon Buda en 1526, Bratislava se convirtió en la capital de Hungría, con todo lo que conlleva respecto a las ceremonias religiosas de la realeza, bodas, coronaciones, etc. Así la Catedral de San Martín se convirtió en el principal edificio religioso del imperio húngaro.
En el siglo XVI, la cúpula se convirtió en la iglesia de coronación de los reyes húngaros y hubo diecinueve emperadores de Hungría coronados en la catedral hasta el siglo XIX. La catedral fue construida en las paredes exteriores de la ciudad como parte de su fortificación. La catedral es una de las iglesias más grandes de Eslovaquia. Este sagrado edificio gótico es el segundo lugar más visitado de Bratislava. Los 85 metros de altura de la torre es parte importante del perfil de la ciudad y también tiene como tesoro, una copia de la corona de los reyes húngaros.
La parte superior de su torre, no se coronó con una cruz, sino más bien una almohada de oro con una copia de la corona húngara para indicar que se celebran aquí ceremonias de coronación de los reyes y reinas de Hungría. Como añadidos durante el siglo XVIII se incluyen elementos barrocos como la capilla de San Juan Mendicant y la estatua ecuestre de San Martín. Al estar muy cerca de unas calles con mucho tráfico, en el momento de nuestra visita a esta ciudad la catedral estaba cerrada por reformas y no pudimos visitar su interior. La Iglesia de San Francisco ( la más antigua) es una sencilla y un poco descuidada, sobre todo en su exterior, iglesia del siglo XIII. Se cree que es el edificio más antiguo de la ciudad y conserva algunas elementos góticos. Esta iglesia estaba ligada a las ceremonias reales pues aquí el monarca otorgaba las armas de los caballeros de la Espuela Dorada.
Tras muchas reformas el estilo predominante actual es el barroco. Lo más destacable es el magnífico púlpito, sobre todo en comparación a su austera fachada. De su pasado gótico conserva los arcos de la antigua fachada, ya que la actual se construyó un escaso metro de la anterior y su bóveda de crucería.
En esta Iglesia, se expone en una urna de cristal el cadáver de San Reparatus, que fue martirizado en Nola (cerca de Nápoles) en el año 353. Su cadáver estuvo en Roma hasta el año 1769, cuando la orden franciscana de Bratislava lo solicitó para venerarlo y el Papa les concedió el traslado del cuerpo. La Iglesia de los Capuchinos (con monumento de la peste) es una sencilla parroquia dedicada a San Esteban, el primer rey de Hungría. Es de finales del siglo XVII se encuentra en una plaza donde se levanta el monumento a los muertos por la peste, representado por una columna de la Virgen María de 1723 situada frente a la fachada de iglesia.
La Iglesia de la Santísima Trinidad fue construida a principios del siglo XVIII, siendo el mejor ejemplo de estilo barroco de la ciudad, para servir a la orden trinitaria. Pretende copiar a la Catedral de San Pedro en Viena. Se encuentra cerca de la plaza del casco antiguo de Bratislava, la iglesia es considerada como el más bello edificio barroco de la ciudad, sobre todo por su interior. Es famoso por sus magníficos "traspantojos" en frescos, que crean la ilusión de tres dimensiones sobre una superficie plana.
En su fachada, su rasgo característico es la unión de tres torres entre sí en forma de media arco sobre la parte de entrada. La iglesia está dedicada a San Juan de Mata, el fundador de la Orden de los Trinitarios. El interior de la iglesia es luminoso y decorado con detalles en oro y mármol verde y rosa. Tiene una magnífica bóveda y contiene una pintura de A. Galli Bibiena en su retablo. La sorpresa que uno se lleva al entrar, absolutamente recargado, contrasta con la fachada que no nos indica lo que veremos al traspasarla.
La Iglesia de Santa Isabel (la más original) es la más conocida y peculiar de la ciudad y es conocida comúnmente como la Iglesia Azul. Es el edificio más destacado de estilo art nouveau de Bratislava. Fue construida entre 1909 y 1913 por el arquitecto húngaro Odon Lechner. Su fachada es de color azul. Sus mosaicos son de color azul. Sus mayólicas (tipo de decoración cerámica sobre loza) son de color azul. Todo, incluyendo el techo azul pálido contemplado a través de la puerta es de color azul.
Al acercarnos nos dimos cuenta que no podíamos acceder al interior para ver las decoraciones internas de cerca, ya que está solo abierta para la misa a ciertas horas. Sin embargo, la puerta principal estaba abierta y hemos sido capaces de observar el interior a través de una rejilla metálica para obtener una visión de conjunto. El tema de color continúa a través de la iglesia, con los bancos y el techo imitando el cielo pintado de azul.
Es muy diferente de cualquier otra iglesia construída en Bratislava. Tiene un cierto aire oriental e incluso nos recuerda en ciertos aspectos a Gaudí. Se encuentra en un barrio de la ciudad pero bastante cercano al centro y os recomendamos su visita, además en el entorno de la misma, hay un gran número de edificios art noveau que no dejan indiferente.
Se eleva como un pastel de cumpleaños entre las calles colindantes, en contraste sublime con el horrible monstruo de hormigón soviético, antiguo hospital que se encuentra en ruinas que hay justo enfrente, es una tónica en el país encontrarte edificios de la época soviética abandonados. Seguramente alguien echará a faltar alguna de las múltiples iglesias que se encuentran en Bratislava, nuestra intención era solo dejar constancia que las visitas a las mismas se hacen imprescindibles en esta ciudad, aunque sean breves. Elegir las que queráis, no vais a salir decepcionados.