El Mausoleo del Che Guevara y la ciudad de Santa Clara fueron nuestras visitas tras haber pasado dos días en La Habana.
Dejábamos la Habana con un poco de tristeza pues sin duda daba para algún día más pero siempre la ruta de be continuar y nuevos lugares nos esperaban. Nuestro destino, a unos 280 kilómetros de la capital y casi cuatro horas de viaje, era la ciudad de Santa Clara capital de la provincia Villa Clara en el centro de la isla y casi paso obligado para los que van hacia las provincias más orientales, antes de llegar a ella hicimos una parada para conocer el Mausoleo del Che Guevara. Hicimos una parada en un restaurante en el kilómetro 132, llamado Para ti, en el que me pusieron este café en una taza preciosa y una especie de cuchara que era caña de azúcar fresca y el precio 30 pesos, así como 1,20€; no hay demasiadas áreas para parar, así pues informaros antes de emprender viaje si hacéis el camino en coche.
Bien, seguimos hacia el Mausoleo que está a unos 3 kilómetros del centro de la ciudad y paramos para su visita. Poco nos explicaron excepto que en el interior hacía bastante frio, no se podían hacer fotografías y en el pequeño Museo con objetos del Che, tampoco. ¡Mal empezábamos después de cuatro horas de autobús!.
Entramos en un pequeño cubículo de piedra, con luz muy tenue y gélido en el que habían unos veinte nichos de los revolucionarios que murieron junto al Che en Bolivia, supinos la que era su tumba porque un pequeño haz de luz proyectaba una estrella de cinco puntas que el siempre llevaba en su boina; esto fue uno o dos minutos. Salimos por un pequeña puerta y accedimos al Museo con documentos gráficos de la vida del Che, desde su infancia hasta sus últimos años, algunos trajes, cartas, libros y fotografías con Fidel Castro. Interesante pero en un espacio de unos cien metros había cinco o seis personas vigilando con lo que no me molesté en hacer fotografías, además de estar prohibidísimo. Esta quo os muestro es de la tumba que hice en una especie de consigna que tenían y había una reproducción de la misma.
Cuando salimos de aquí, dando un paseo por la zona, encontré el monumento principal del mausoleo y es que nuestra guía era un pelín parca en palabras, con un derroche de medios exquisito como se muestra en la fotografía que encabeza este relato y en esta que me hice pues tenía que dejar testimonio gráfico de que había estado es este lugar.
Y frente al monumento estos carteles de los que poco hay que comentar y que justifican la todo el lugar. La escultura del Che se levantó en 1987 para conmemorar los veinte años de su muerte y en 1997 se encontró la fosa donde estaba enterrado en Bolivia con otros guerrilleros, se trasladaron los restos aquí y se completó este lugar orgullo del gobierno cubano que en 2011 le dieron un premio de conservación del Patrimonio Cultural.
Pero, ¿ quién era El Che y porqué este mausoleo en Santa Clara?. Ernesto Guevara, apodado el Che, nació en Rosario en Argentina en 1928 en el seno de una familia acaudalada. Estudió medicina en Buenos Aires y se doctora en 1953, además fue un gran amante del rugby; en estos años recorrió varios países de Latinoamérica, en principio con prácticas médicas allí donde lo necesitaban, descubrió las condiciones infrahumanas en la que vivían en estos países explotados por las multinacionales estadounidenses, como Perú, Colombia, Venezuela o Guatemala. En este momento empieza a colaborar con los movimientos revolucionarios, primero en Guatemala en el que conoció al cubano Antonio Ñico López, que fue el que le puso el apodo del Che por su acento al hablar; en este país estuvo condenado a muerte y el embajador argentino logró salvarle la vida y sacarlo de Guatemala a México donde trabajó como médico pero su espíritu revolucionario y su adscripción al comunismo estaba fraguado.
Aquí se encuentra con su amigo Ñico que lo invita a unirse al Movimiento revolucionario formado por cubanos exiliados. En 1954 conoce a Raúl Castro y en 1955 a Fidel Castro que está preparando una guerrilla para desembarcar en Cuba contra Batista y que realizarían en 1956. Aquí las palabras de Ernesto Che Guevara en estos momentos: " nosotros decimos que en América, el camino para la liberación de los pueblos, que será el camino del socialismo, marchará a través de las balas en casi todos los países".
Ya en Cuba, Fidel lo nombra comandante antes que a su hermano Raúl y la revolución cubana está servida ante el agotamiento de la dictadura militar de Batista. El 28 de diciembre de 1958 el Che lanzó el ataque contra la ciudad de Santa Clara como último bastión del régimen de Batista antes de tomar La Habana, consiguieron capturar el tren blindado que llegó de la capital con los refuerzos y al enterarse Batista de la caída de Santa Clara huyó el 1 de enero de 1959 a la República Dominicana. Castro se hizo con el poder tras el triunfo de la Revolución Cubana y en febrero declaró a Ernesto Guevara ciudadano cubano por los servicios rendidos a la nación y lo nombran ministro. El Che dicen que fue el ideólogo en los años siguientes de esta revolución, del alejamiento del país de Estados Unidos y de su comunión con la U.R.S.S.
Lo que ocurrió después con el Che ya lo hemos contado más arriba pero lo curioso, al menos para mí, de toda esta historia y este Mausoleo levantado en 1987, es que Ernesto Che Guevara en 1963 en una carta enviada a Fidel le comunicaba que dejaba el partido, su cargo de comandante, ministro y rechazó su nacionalidad cubana, terminando con la frase: "Nada legal me ata a Cuba". Unos dicen que lo hizo para seguir extendiendo la revolución por el mundo, otros por discrepancias con Fidel. Y a pesar de todo, su mausoleo está en Cuba donde es venerado. En cualquier caso aquí está la semblanza de este personaje histórico y leyenda, adorado por unos porque representa la lucha contra las injusticias sociales y odiado por otros por ser un personaje autoritario y sanguinario. También curioso que un hombre nacido en Argentina y muerto como argentino 39 años después, sea quizás el personaje histórico más importante del siglo XX de este país, siendo ignorado y yo diría que algo incómodo.
De vuelta al autobús en unos minutos llegamos al centro histórico de Santa Clara, ciudad fundada en el siglo XVII, siendo hoy una ciudad industrial, universitaria y considerada la ciudad más revolucionaria del país La vimos con algo más de gente por la calle tal vez porque coincidió con la salida de las escuelas.
Lo más significativo es la Plaza o Parque de Leoncio Vidal, llena de árboles, bancos, esculturas y rodeada de bonitos edificios. Aquí se encuentra el Teatro de la Caridad, el Palacio Provincial, la Biblioteca José Martí y el Museo de Artes Decorativas en un precioso edificio del siglo XVIII, entre otros.
En los laterales de la Plaza, carteles como la que aparece en la siguiente imagen, ensalzando a los jóvenes en su papel para el futuro de la revolución.
Dando un paseo por las calles adyacentes, vimos su Catedral, algún bar interesante, unas gracias de Fidel que había que fotografiar y volver al bus para ir a comer y emprender ruta a la ciudad de Cienfuegos, conocida como la Perla del Caribe.
Comimos en las afueras de la ciudad en un complejo que tenía hotel, piscina, una vegetación exuberante, oficina de Infotur en la que conseguí un mapa grande del país y un restaurante buffet en el que comimos bastante bien y el café fue el mejor que tomé en Cuba por el módico precio de 50 pesos, casi dos euros (no penséis que Cuba es barato). El lugar se llama Hoteles Los Caneyes.
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