Arucas, Firgas, Santa María de Guía, Puerto de las Nieves y el Valle de los Berrazales son las visitas que Turisteando el Mundo os contará en este relato. Amaneció lloviendo en Las Palmas con un día bastante fresco, aunque pronto paró y me regaló un arcoíris precioso, a las ocho treinta empezamos esta ruta magnífica guiada con solo seis personas por el norte de la isla y que contraté con una empresa local, podéis encontrar todos los datos en Gran Canaria, qué ver en 8 días sin coche. Del norte de la isla no conocía nada con lo que fue un día de descubrimiento total.
Arucas
Arucas está situada a unos doce kilómetros de la capital, Las Palmas de Gran Canaria, por encima de los 600 metros sobre el nivel del mar. Su casco urbano está declarado interés histórico-artístico. Lo más conocido es su Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, construida totalmente con piedra local en estilo neogótico con trazas modernistas en 1909. Famosas son también sus vidrieras creadas por una firma francesa obras del pintor canario Cristóbal Hernández de Quintana y una extraordinaria talla del Cristo Yacente, del escultor local Manuel Ramos.
Recorrer la localidad con casas tradicionales canarias, encontrar esculturas de poetas locales, recorrer la Plaza de la Constitución con las casas consistoriales y el antiguo edificio del mercado, La Plaza de San Juan, El Parque Municipal con una exuberante vegetación, fisgonear en una librería con mucha bibliografía local, sentarse en alguna de sus pequeñas terrazas y tomar un café viendo la vida local discurrir. Un pueblo precioso que bien merece la pena dedicarle unas horas para descubrirlo.
Firgas
Nuestra siguiente parada fue Firgas conocido como la Villa del Agua, es uno de los once municipios de la isla que no tiene mar y es el municipio más pequeño de Gran Canaria. Se encuentra a unos 465 metros de altitud y en invierno puede hacer frío, según los estándares de temperatura de las Canarias, su paisaje entre barrancos es impresionante.
Nuestra primera parada fue para conocer un molino del siglo XVI, conocido como el Molino del Conde. en el que se muele trigo y millo (maíz) para hacer el gofio, este molino se abastece de agua que circula por el municipio ya que está situado sobre la Acequia de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas.
El Paseo de Gran Canaria en pleno casco urbano son dos vías peatonales con una pendiente natural que se ha aprovechado para construir una hermosa cascada con piedra de cantería, y rematada con un hermoso monumento. En un lateral del Paseo se han fijado los 22 escudos heráldicos que representan a todos los municipios de Gran Canaria, hechos de azulejos sevillano. Realmente hermoso.
El resto del casco urbano de Firgas sigue ofreciendo numerosos rincones preciosos con miradores, la Plaza de San Roque con la iglesia, el Ayuntamiento, la Casa de Cultura y la acequia más antigua de la población construida en 1480.
La ruta debía continuar y los paisajes eran de infarto, hicimos una pequeña parada en un mirador del Parque Rural de Doramas para contemplar la desembocadura del Barranco de Azuaje que nace en la cumbre, a unos 1600 metros de altitud, en el municipio de Valleseco.
Santa María de Guía
Santa María de Guía, conocida como Guía por los isleños, está situada a 180 metros de altitud y su centro histórico ha sido declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1982; ha que dar un paseo por él y descubrir la la Iglesia Parroquial, casas canarias, dragos así como saber que esta localidad está hermanada con Gáldar por conservar dos vestigios prehistóricos en sus municipios, el cenobio de Valerón en Guía y la cueva pintada de en Gáldar. Dos lugares que me hubieran encantado conocer pero no fue posible. Pero en realidad la parada en esta pueblo se hace para degustar en famoso Queso de Flor de Guía con denominación de origen protegida y el también famoso pan de papa que se hace en la localidad. Este queso se empezó a elaborar por pastores trashumantes de municipios vecinos que se vendía en el mercadillo dominical de Guía desde el siglo XIX.
Puerto de las Nieves
La ruta del norte de la isla finaliza en el municipio de Agaete, éste lo pasamos de largo para llegar a su barrio marinero, El Puerto de las Nieves. un lugar lleno de casas marineras, dos playas de arena negra espectaculares, un pequeño puerto, su Ermita de nuestra Señora de las Nieves, restaurante de pescado, un paseo marítimo muy pintoresco. Aquí comimos y lo que sería una hora se convirtieron en dos bastante largas, estábamos en Canarias donde el tiempo fluye lento.
Su símbolo es el Roque Partido o Dedo Dios, una formación rocosa que por la erosión fue tomando forma de mano con un dedo que se formón durante más de trece millones de años por la erosión y el viento, pero en el año 2005 una tormenta lo partió desapareciendo su parte más emblemática. Ahora algunos lo llaman el Muñón de Dios.
Valle de los Berrazales
Nuestra última parada del día sería en este hermoso Valle de los Berrazales, rodeado de pinares, vegetación y riscos se encuentra la Finca de La Laja, donde conoceríamos de primera mano cómo se funden tradición y modernidad en la elaboración de vinos, cafés o mieles. El lugar era absolutamente un vergel donde conocimos cómo se produce el casi único café cultivado en Europa.
El cultivo de café a las islas llegó en el siglo XVII cuando Carlos III solicitó al Marqués de Villanueva la búsqueda de terrenos en Tenerife para el cultivo de plantas tropicales, así nació el todavía visitable Jardín de Aclimatación de la Orotava. El éxito fue tal que el cultivo de café, canela o la Chirimoya se extendió por las islas. No se sabe muy bien porqué el cultivo del café desapareció a principios del XX excepto en el Valle de Agaete donde se continua sembrando, recolectando y procesando con métodos tradicionales. La marca es Café de Agaete, con una producción muy pequeña que ronda los cinco mil kilos anuales y en precio de unos setenta euros el kilo.
Quedaba el camino de regreso a Las Palmas para completar este día hermoso por esta isla que tiene muchísimo que ofrecer, el día terminaba pero el viaje no.
gekohotels.es
Hospedarse en un hotel que marque la diferencia en Canarias ofrece una experiencia única. Con un servicio excepcional, vistas impresionantes y comodidades exclusivas, asegura una estancia inolvidable que resalta la belleza del destino.