Una ruta en coche de cuatro días desde Badajoz por el Alentejo Medio y Bajo en Portugal es lo que os relataremos aquí. Fue en el mes de octubre y en algunos momentos se superaron los 40 grados, una temperatura nada grata pero que sobrellevamos por la belleza de los lugares que visitamos que superaron nuestras expectativas con creces y es que Portugal es un país hermoso de norte a sur y de este a oeste.
Alentejo significa más allá del Tajo y está dividida en cuatro regiones: Bajo, Centro, Alto y Litoral. Sus límites naturales son al norte por el río Tajo o Tejo como se conoce en Portugal y al sur con la hermosa región del Algarve. Esta región ha estado eclipsada por otras zonas del país como Lisboa, Oporto o el mismo Algarve, pero esto ha sido tal vez un beneficio porque ha conservado poblaciones con su patrimonio intacto. Portugal es un país precioso pero nosotros tenemos un especial amor al Alentejo quizás por la cercanía que tiene con Badajoz y solemos hacer bastantes incursiones en esta región.
Otro de los alicientes de visitar esta región portuguesa del Alentejo es su Patrimonio de la Humanidad con ciudades como Elvas o Évora, Patrimonio en la Lista Indicativa Como Monsaraz, Marvao o Villa Vicosa y su Patrimonio Inmaterial como las figurillas de Estremoz, el Canto alentejano o la fabricación de cencerros. Ya veis que alicientes no faltan.
La ruta que realizamos en 4 días os la dejamos en el siguiente mapa, fueron unos 470 kilómetros y el inicio y final del viaje fue desde Badajoz.
QUÉ VER, QUÉ VISITAR Y QUÉ HACER EN EL MEDIO Y BAJO ALENTEJO
PRIMER DÍA: Badajoz, Estremoz, Evoramonte y noche en Évora ( 108 Km)
Salimos de Badajoz tras un buen desayuno familiar y emprendimos ruta hacia ESTREMOZ que sería nuestra primera parada, un pueblo rodeado por una muralla, con u gran castillos del siglo XII, plazas y calles llenas de naranjos fue nuestro primer contacto con esta región portuguesa. Pronto nos dimos cuenta que su belleza era enorme y que con cuatro días tan solo podríamos hacernos una idea de la cantidad de patrimonio que hay en la zona.
Lo primero que hicimos fue ir a la oficina de turismo que se encuentra en la Plaza Rossio Marquês de Pombal y con nuestro mapa empezamos a recorrer la localidad. La primera parada fue en el Convento de San Felipe de Nery, donde hoy se encuentra el Ayuntamiento y se pueden visitar sus escaleras llenas de azulejos del siglo XVIII con escenas de caza y guerra.
Dejando Rossio comenzamos a subir a la parte más antigua, allí nos encontramos con el castillo del siglo XII corona el pueblo, fue un palacio real y en la actualidad es la Pousada de Rainha Santa Isabel. La Pousadas en Portugal tiene su equivalente en España en los Paradores. No íbamos a alojarnos en este pueblo alentejano, no nos hubiera importado, pero sí entramos a visitar las zonas comunes y nos sentamos en su precioso restaurante a saborear la primera comida alentejana. Las vistas desde aquí son imponentes.
En la misma plaza se encuentra la Iglesia de Santa María del siglo XVI, uno de los ejemplos de obras religiosas más importantes del Renacimiento en el Alentejo, de la arquitectura . Otra serie de edificios completan esta plaza pero que por falta de tiempo no pudimos visitar.
Muchas visitas se quedaron en el tintero, como hacer una ruta de los azulejos o conocer la elaboración de los muñecos de Estremoz que están declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, pero no teníamos que continuar camino y fuimos a buscar nuestro coche y pusimos rumbo hacia el sur.
ÉVORAMONTE o Évora Monte o Santa María, es un pequeño pueblo que no llega a los 600 habitantes y pertenece al municipio de Estremoz. Se encuentra en una elevación del terreno y está rodeado de murallas y coronado con su imponente castillo. Es un buen ejemplo de la arquitectura del siglo XVI de estilo Manuelino, construido después del terremoto de 1531 fue mandado construir por Don Jaime, duque de Bragança; por su ubicación tiene un fuerte carácter defensivo. Lo encontramos cerrado temporalmente por tareas de restauración.
Pero sin lugar a dudas uno de los mayores atractivos son sus calles con un sabor medieval increíble, ancladas en el pasado y conservando sus tradiciones proporcionan un momento mágico mientras paseas por ellas. Una gozada haber conocido este pueblo alentejano con sus casas encaladas, su muralla y su hermoso castillo.
Ya nos quedaba poner camino hasta Évora, una ciudad Patrimonio de la Humanidad a la que le teníamos muchas ganas. Tras tomar una buena ducha en nuestro hotel, salimos a dar un pequeño paseo y a buscar un lugar para cenar. El día siguiente se lo dedicaríamos íntegramente a conocer la ciudad.
SEGUNDO DÍA: Évora
El día lo dedicamos a visitar enteramente Évora, de forma relajada y pausada porque el calor fue extremo para un mes de octubre. Os contamos lo que dio de sí nuestra visita en Qué ver en Évora (Portugal) en un día. UNESCO
TERCER DÍA: Cromlech y Menhir dos Almendres, Viana do Alentejo, Beja, Pulo do Lobo y noche en Mertola. (180 km)
Salimos temprano de Évora pues el día era bastante ambicioso. Nuestra primera parada fue el Recinto Megalítico Dos Almendres que se sitúa a unos 10 kilómetros de Évora, construido hace 7.000 años en pleno Neolítico. Es considerado como el mayor monumento megalítico de la Península Ibérica y habiendo tenido conocimiento de este yacimiento, en nuestra visita a la capital del Alentejo portugués no podía faltar una visita a este lugar casi mágico. Es tan imponente que le hemos dedicado un relato que podéis leer en Recinto Megalítico Dos Almendres. Évora (Portugal).
Viana do Alentejo es conocida por su preside toda la localidad, es un castillo de arquitectura gótica y de planta pentagonal que fue reformado en el siglo XV en el que se añadieron las almenas. Está completamente rodeado de murallas con una torre atalaya en cada esquina.
En el interior del castillo se encuentra la hermosa iglesia Matriz de Nossa Senhora da Anunciacao, con una combinación de de estilo mudéjar-manuelino, rematada con campanarios cónicos y merlones. En su interior se encuentran azulejos del siglo XVII.
Continuamos camino hacia el sur por este sorprendente Alentejo y se acercaba la hora de comer. Hicimos una parada en el pequeño pueblo de Alvito para visitar su castillo , hoy convertido en una preciosa Pousada y decidimos comer aquí, un lugar muy recomendable.
Beja , la primera ciudad del Bajo Alentejo fue nuestra siguiente parada. Una ciudad acogedora con un centro amurallado precioso y muchos puntos de interés, todos ellos muy próximos que hace que su visita a pié sea muy cómoda. Comenzamos nuestra visita por el castillo y su torre del homenaje del castillo, construida en mármol y símbolo de la ciudad, si tenéis tiempo se puede subir y dicen que desde aquí el paisaje del Alentejo.
Nos adentramos en la zona más antigua de la ciudad con su Iglesia de Santiago, la Catedral y la Iglesia de San Amaro con restos visigodos. Llegamos al centro con su Plaza de estilo Manuelino y visitamos el Museo regional y la Iglesia de la Misericordia.
Pero si algo nos gustó fue conocer la historia de Mariana Alcoforado, una monja portuguesa que se enamoró locamente de un conde francés, Chamilly. Cuando terminó la contienda el conde desapareció y la monja desde su celda escribió cinco largas cartas de amor dando cuenta de sus soledades y ausencias. Estas aparecieron a finales del siglo XVII en Francia y se han editado en un libro titulado "Cartas de amor de una monja portuguesa".
Cargados de amor alentejano, llegamos a nuestro próximo destino en el Parque Natural del Valle del Guadiana y es que queríamos conocer la Cascada o rápidos de Pulo do Lobo, un lugar donde el Guadiana pierde la placidez de la llanura para seguir su curso entre rocas y saltos de agua para llegar hasta Mertola.
Llegamos a Mertola ya de noche pero ante de llegar a nuestro hotel todavía hicimos una parada para ver un hermoso atardecer sobre el río Guadiana. Os relataremos nuestra visita a Pulo do Lobo y a Mertola en Mertola y Pulo do Lobo (Lista Indicativa Unesco), sin duda uno de los pueblos más bonitos de Portugal considerado por algunos expertos como una Villa Museo.
CUARTO DÍA: Mertola, Serpa, Moura, Monsarraz y regreso a Badajoz.
Tras una noche reparadora y un buen desayuno , nos pusimos en marcha para visitar Mértola, como dijimos más arriba os lo contamos en Mertola y su entorno (Lista Indicativa Unesco)
De nuevo en el coche para visitar SERPA, otro pueblo típicamente alentejano de calles estrechas, su castillo del siglo XIV y sus murallas en la que se encuentra los restos impresionantes de su acueducto del siglo XI. Pasear por sus calles adoquinadas es un placer y contemplar a los locales más, todos nos miraban y nos daban los buenos días porque no debe ser muy habitual que lleguen turistas a la zona.
La parte más antigua del pueblo se encuentra en la parte alta y es el núcleo más antiguo donde hay testimonio de su pasado árabe y cristiano. Se puede visitar la iglesia de Santa María, la antigua Torre del castillo, la Torre del Reloj y el Museo de Arqueología, todo junto al Museo del Reloj, instalado en el antiguo convento y del que cuentan es único en su género en la Península Ibérica. Nosotros no pudimos visitarlo pero si pasáis por Serpa no os olvidéis de hacerle un hueco.
Pero si por algo tiene fama Serpa es por la elaboración de una joya culinaria local: el 'queijo' de Serpa, elaborado con cuajo de oveja. Compramos uno para probarlo ya en la cena con nuestra familia y pusimos rumbo a Monsaraz. Pero antes decir que los habitantes de esta localidad fueron parte muy activa para que la Unesco declarara el Canto Alentejano como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Se nos había hecho muy tarde y tuvimos que saltarnos Moura, ya que queríamos llegar a comer a otra de las joyas del Alentejo, el pueblo de MONSARAZ muy cercano a la frontera con España. Nuestra primera tarea tras aparcar el coche fue buscar un restaurante para comer y lo hicimos con unas vistas maravillosas de las llanuras alentejanas. Recorrer la bellísima villa medieval de Monzaraz con sus casas encaladas enmarcando la pizarra se convierte en un paseo al pasado. Fue fundada antes de la llegada de los árabes en el siglo VIII y fue reconquistada por los cristianos en 1167; más tarde se entregó su control a los templarios como agradecimiento por su ayuda contra los árabes.
En un paseo por sus calles irregulares encontramos su castillo y su torre medieval, los palacios de la Audiencia del siglo XIV y la Iglesia de Nuestra señora de la Laguna. Todo este patrimonio unido a pequeñas tiendas artesanales que mostraban la riqueza de esta región portuguesa.
Como casi todos los pueblos que habíamos visitado Monsaraz se encuentra sobre una colina con unas vistas espectaculares del pantano Barragem do Alqueva. Una villa muy interesante que merece la pena visitar.
Nos quedaba cruzar la frontera y volver a Badajoz, felices de este nuevo encuentro con tierras alentejanas y decimos nuevo encuentro, pues en agosto habíamos hecho una incursión en esta región para conocer Campo Maior y sus fiestas de las flores, algo impresionante que todos deberíamos visitar en alguna ocasión. Lo podéis conocer leyendo este relato que escribimos Fiestas de Campo Maior (Portugal). El color del papel.
https://tecmasupply.com/ Para hacer una ruta en coche por el Medio y Bajo Alentejo, es importante tomar ciertas precauciones para mantener el vehículo en buen estado. Es fundamental revisar y limpiar regularmente los frenos y el sistema de suspensión. Además, es crucial mantener los niveles de líquidos adecuados y realizar revisiones periódicas del motor y la transmisión para asegurar un viaje seguro y sin contratiempos.