Roquetas De Mar está situada en la provincia de Almería que pertenece a la Comunidad Autónoma de Andalucía, en España, a tan solo 30 kilómetros de la capital y 40 kilómetros del aeropuerto. Ubicada en terrenos prácticamente planos, parte de un área urbana casi continua y en expansión con tierras de cultivo en la parte trasera y con un paisaje de fondo de las montañas escarpadas de la Sierra de Gador, al otro lado el Mar Mediterráneo. Es la segunda ciudad en población por detrás de la capital con más de 95.000 habitantes.
Roquetas de Mar es uno de los principales destinos para los amantes del turismo de sol y playa. El clima mediterráneo y el buen estado de sus playas, hace que dos tercios de los turistas que visitan la provincia de Almería incluyan este destino. En la actualidad, Roquetas ofrece al visitante más de 25.000 plazas hoteleras, en establecimientos de tres a cinco estrellas. Conocimos Roquetas en un Viaje de tres días a Almería y teníamos mucha curiosidad en conocerla ya que habíamos oído hablar de ella tanto positivamente como negativamente. Teníamos que comprobar en persona que nos deparaba el lugar.
El área es la más adecuada para aquellos que buscan unas vacaciones tranquilas en la playa y para todas las edades, parejas y familias. Roquetas de Mar atrae a una gran variedad de nacionalidades, predominantemente alemanes, pero también a un buen número de turistas británicos. La playa de Aguadulce es una de las playas con mayor grado de ocupación del sur de Almería y cuenta con una gran oferta de ocio para los turistas. Dispone de la Bandera Azul y Bandera Q de Calidad Turística por la calidad de sus servicios. Lo mejor para informarse de esta ciudad es acudir a la página web del Ayuntamiento o bien a la página web de la Comunidad de Andalucía: Turismo de Roquetas de Mar. También en la siguiente página web se puede consultar las formas de llegar a esta localidad: Cómo llegar a Roquetas de Mar.
Pero nosotros, que fuimos en primavera, con un clima suave, además de dar un largo paseo y tomar un café en una de la deliciosas terrazas de la playa de Aguadulce, nos dirigimos al centro de la ciudad para conocer su oferta cultural. Aparcamos en el bonito Puerto de Roquetas, no confundir con el de Aguadulce que es más moderno y está al principio de la playa.
Si las instalaciones de Aguadulce son un ejemplo de modernidad y lugar nocturno para tomar copas, el Puerto de Roquetas tiene aún sabor marinero y de tradición donde se pueden degustar frescos productos del mar en los restaurantes de su alrededor, además tiene un carácter histórico ya que en esta zona se inició el origen de todo el municipio de Roquetas de Mar y donde se conservan algunos vestigios del pasado como el Castillo de Santa Ana y el Faro.
Los orígenes del municipio estuvieron en la pesca un sector que todavía es bastante importante, del que viven muchas familias y que permite abastecer a los hogares y restaurantes de toda la localidad y a la extracción de sal que ya hoy en día no se faena. El Puerto de Roquetas cuenta con una magnífica playa justo al lado, la playa de la Romanilla, que en su parte más cercana a la instalación portuaria, cuenta con un paseo marítimo jalonado con numerosos locales, sobre todo de restauración. También desde su espigón se pueden contemplar algunas de las más bellas vistas del municipio.
Pero lo que nos llevó hasta allí son sus monumentos históricos como el El Castillo de Santa Ana que aparece en el escudo heráldico de Roquetas del Mar. La historia del castillo se remonta al siglo XIV aunque contiene períodos de reconstrucción durante los siglos XVII y XVIII, después de ser casi destruido por piratas y corsarios que venían a robar la sal que se producía en la villa.
También tuvo la desgracia de ser demolido casi por completo en el siglo XIX debido a un terremoto, pero afortunadamente, parte de las paredes y la hermosa Torre de Roquetas todavía conservan la construcción original. De tamaño compacto y robusto, el castillo es casi una fortaleza costera perfecta y su enclave junto con el mar ofrece una hermosa imagen.
Hoy en día, está convertido en un museo de entrada gratuita con espacio para exposiciones de pinturas, fotografías y otros artículos de interés, además de ofrecer conferencias y congresos. El patio interior generalmente muestra esculturas e incluso alberga conciertos de temporada, convirtiéndose en en la atracción principal. En 1985 fue declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.). La última restauración se hizo en 1997 y duró seis años. Desde entonces, la distribución del castillo se divide en tres áreas: El Patio del Castillo, el Centro de Interpretación ubicado en el primer piso donde puede acceder al Baluarte de Artillería y el segundo piso donde se puede visitar las almenas y disfrutar de las vistas que ofrecen desde el punto más alto.
Las torres defensivas del castillo, frente al mar, nos ofrecen una imagen excepcional , casi la misma a la que existía hace 300 años y son otra atracción de este edificio histórico que es parte de un triángulo cultural de la ciudad ya que también encontramos un auditorio al aire libre y El faro cerca del Castillo de Santa Ana.
El faro de Roquetas es otra de las edificaciones históricas que se conservan de Roquetas de Mar. Se construyó en el siglo XIX, la primera instalación tenía una lámpara de aceite de oliva que más tarde sería sustituida por una de parafina y después por otra de petróleo. Estuvo prestando servicio como tal durante un largo periodo de tiempo, y cuando dejó de utilizarse porque su luz se confundía con las de la localidad, en los últimos años sirvió de vivienda al responsable del recinto portuario de la localidad.
Esta edificación, propiedad de la Empresa Pública de Puertos de Andalucía, fue objeto de un proyecto de restauración que contó con la subvención de la Unión Europea, y que permitió recuperar este hermoso edificio con el esplendor de sus inicios. Acabada la restauración se firmó un convenio de cesión del edificio con el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, con el fin de que fuera utilizado para fines culturales. El Faro se ha convertido en una sala de exposiciones y muestras, que alberga durante todo el año normalmente exhibiciones temporales que abarcan períodos de 15 días.
Todo ello, hace de este entorno, con una triple oferta cultural, sea un lugar muy recomendable para visitar, si se quiere conocer una zona de gran valor histórico para el municipio, que no solo puede presumir de playas. Acabada nuestra visita, daríamos un vistazo a la ciudad, ya que ésta ha evolucionado y modernizado gracias al impacto económico producido por el turismo que visita sus costas y nada más salir del Puerto de Roquetas en dirección hacia el centro de la ciudad, nos encontramos con un colosal puente de arcos, el primero que se hizo en la provincia de Almería, con una longitud de 83 metros y un ancho de 25 metros. Los arcos miden 8,5 metros en su punto más alto y se emplearon para su construcción casi 500 toneladas de acero estructural.
Otro edificio significativo es el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar que se ha convertido en poco tiempo en uno de los referentes de la vida cultural de la provincia y su peculiar aspecto es ya uno de los símbolos que definen a la ciudad. Fue construido en 2004 con diseños del arquitecto Miguel A. Morales que concibió un espacio funcional y eficiente que pudiera albergar todo tipo de artes escénicas, ópera, teatro, danza, conciertos, congresos y exposiciones. Es un lugar de cita ineludible con la cultura en Roquetas de Mar, han pasado por él artistas de talla mundial y se han representado obras de todos los estilos.
Para terminar una curiosidad, porque siempre intentamos poner alguna en nuestro artículos. El sufijo diminutivo que posee (Roquetas) denuncia un probable origen catalán o valenciano que significa "pequeñas rocas". La conocida presencia continuada de marineros valencianos en esta parte de la costa viene a evidenciar que seguramente fueron ellos los que crearon el topónimo. Sin embargo, la denominación de "Mar" fue otorgada por Real Decreto el 2 de julio de 1916, para evitar la confusión con Roquetas, en la provincia de Tarragona.