Los hoy llamados Castillos del Desierto son un grupo de seis construcciones repartidas en el desierto del oriente jordano que se sitúan al este y sur de Amman. Son un testamento vivo de la lucha del hombre por sobrevivir en uno de los desiertos más áridos del mundo. Las funciones de estos castillos no están aclaradas todavía pero sí se sabe el carácter defensivo de algunos de ellos y palacios fortaleza donde los soberanos se alejaban de la ciudad para descansar. Otros historiadores les otorgan la categoría de caravasares donde las caravanas tenían un lugar de descanso. Visitamos dos de estos castillos como hemos contado en Jordania en trece visitas (Unesco).
El castillo de Quseir Amra, también conocido como el castillo rojo que es lo que significa literalmente Quseir Amra, es uno de los mejor conservados y la Unesco lo incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1985, dice de este lugar: "Construido a principios del siglo VIII, este palacio del desierto especialmente bien conservado fue a un tiempo fortaleza dotada de una guarnición y residencia de recreo de los califas omeyas. La sala de audiencias y los baños de vapor (hammam) están decorados con ricas pinturas murales figurativas que ilustran el arte profano de la época".
Se cree que Quseir Amra fue construido con entre los años 730 y 740 d.C., por encargo del príncipe Walid Ibn Yazid, futuro califa omeya Walid II que reinó entre los años 743-744. Cuesta pensar que este lugar fuera un vergel en el siglo VIII cuando uno mira ahora a su alrededor y ve un desierto árido donde cuesta imaginar que un día fuera lugar de relax y disfrute. Pero así debió ser a tenor de los frescos figurativos que conserva en su interior, una rareza en esos primeros años de la expansión de la cultura islámica de la mano de la dinastía Omeya, la primera en ostentar el califato.
Lo primero es saber quiénes eran los Omeyas y qué trascendencia tuvieron en la historia, historia de un pueblo que a nosotros en España nos tocó muy de cerca. Los Omeyas fueron una dinastía de califas del Imperio Árabe cuyo poder se extendió desde mediados del siglo VII, con el primer califa Muawiyyah, pasando por Walid II fundador del castillo de Quseir Amra , hasta Marwan II último representante de esta dinastía en oriente medio. Pertenecieron a la tribu quraisí que en tiempos pre-islámicos había gobernado la Meca. Combatieron al Profeta Mahoma forzándole al exilio en Medina en el año 622. Luchas internas llevaron a Muawiyyah a proclamarse califa y trasladó la capital a Damasco.
En sus años de gobierno tuvieron gran interés en aglutinar y dar cohesión a un vasto territorio más allá de Arabia, que llegó a Iraq, Irán, Egipto y Siria. Diversidad de religiones y pueblos, cuestiones de impuestos para sustentar el poder que los llevó incluso a prohibir las conversiones al Islam para evitar que dejaran de pagar impuestos. Esto junto con las acusaciones que les hacían por haber combatido al profeta llenó de inestabilidad el califato y los llevó a una guerra civil. El último omeya, Marwan II, fue derrotado por los abbasíes en el año 750 y aunque huyó a Egipto fueron alcanzados y asesinados, pero, no obstante, hubo un superviviente, Abd al Rahman, que huyó hacia occidente llegando a la Hispania del siglo VIII, donde años más tarde fundarían el Califato de los Omeyas con capital en Córdoba.
De los primeros tiempos del hedonismo practicado por la cultura árabe nos queda como mejor muestra este castillo de Quseir Amra del que tan solo ha sobrevivido una pequeña parte como iuna sala de audiencias y un hermoso hammam con su vestuario, salas tibias y calientes. Todo ello ricamente decorado con frescos con pinturas figurativas, suelos coloridos con mosaicos que dan muestra de la belleza pasada del lugar y la magnificencia con la que vivían en este momento.
Los frescos muestran escenas de baños, actividades artesanales, escenas de músicos, escenas de caza, motivos florales todo ello acompañado de textos en griego y en árabe. Un lugar que nos llamó muchísimo la atención ya que el arte islámico casi siempre carece de estas representaciones figurativas.
Podéis leer toda la ruta de ocho días en Jordania en Jordania en trece visitas (Unesco).