En las calles de la ciudad autónoma de Melilla, se levantan centenares de edificios (más de 500 obras) diseñados para que el viandante los admire, diferentes construcciones que han convertido a la ciudad en el segundo centro modernista de España después de Barcelona y en el tercero de Europa después de Barcelona y Praga. National Geographic lo califica como un auténtico museo al aire libre.
Todo empezó con la nueva urbanización de la ciudad debido a su desarrollo a principios del siglo XX, el auge de la minería y el comercio en la ciudad facilitó la construcción de viviendas para la nueva clase social burguesa que empezaba a despuntar en Melilla. Pero quien iba a darle identidad propia a la ciudad sería un arquitecto barcelonés discípulo de Gaudí, D. Enrique Nieto y Nieto.
Su contratación como arquitecto facilitó que naciera una nueva concepción de la ciudad, Enrique Nieto tuvo una peculiar manera de entremezclar un urbanismo poblado de racionalidad militar con las corrientes modernistas llegadas desde Cataluña. Y la ciudad volvió a crearse a partir de su núcleo central, la Plaza de España y la instalación de su jardín aledaño, el Parque Hernández.
Cuando nosotros visitamos por primera vez la Plaza de España, nos sorprendió gratamente por los edificios históricos, su cuidado ajardinamiento y los paneles de información instalados, a los que como consejo recomendamos consultar antes de iniciar la ruta por la ciudad.
Una vez visitados los principales edificios de la plaza, como son el Ayuntamiento y el Casino Militar, ambos obras de Enrique Nieto, nos adentramos en el Parque Hernández, inaugurado en 1906 después de desviar el curso del río Oro que pasaba anteriormente por allí. Aunque no fue obra de Enrique Nieto, sus sucesivas reformas llevaban su clara influencia y además el catalán aprovechó los aledaños del parque para construir sus más emblemáticos edificios, constituyendo la zona llamada "Triángulo de Oro".
La entrada principal desde la plaza consta de tres puertas de hierro con dos columnas de piedra con el escudo de Melilla grabado y con la estatua de Guzmán el Bueno en su parte alta. Dentro del parque hay pérgolas, paseos, templetes, fuentes y unos magníficos cerramientos metálicos, así como un pavimento multicolor de indudable estilo modernista.
Las obras de Enrique Nieto en las calles colindantes al parque son numerosas, aprovechando las calles anchas y rectas y con las manzanas en chaflán, coincidiendo con el esquema del plan Cerdá en Barcelona. Nos resulta difícil describir una a una del gran número de edificios que llamaron nuestra atención. Podéis verlas en la siguiente galería de fotos.
Hay también varios edificios construidos por Enrique Nieto en otros lugares de Melilla, entre los que destacan edificios religiosos como la Mezquita Central o la Sinagoga judía que son únicos en el mundo al haber sido realizados en estilo modernista y varios edificios para la Iglesia Católica. Ver la galería de fotos.
En 1931 fue contratado como arquitecto municipal, trabajo que ejerció hasta su jubilación lo que le permitió adentrarse en elementos clásicos y de Art Decó incorporándolos a sus creaciones. Otros arquitectos, como Eusebio Redondo y Manuel Rivera Vera, siguieron la senda del afamado constructor catalán y dejaron también su huella en la ciudad. Ver galería de fotos.
Melilla consiguió una cierta perfección en el trazado urbano y en la monumentalidad de su arquitectura, sin olvidar la conservación de la Melilla antigua, convirtiéndola con todo merecimiento a ser candidata a Ciudad Patrimonio de la Humanidad, propuesta realizada por la Fundación Melilla Monumental y apoyada por todas las instituciones de la ciudad. (Consultar página web). Pasamos a continuación a describir el tercer foco de atención para el turista o viajero de esta bonita ciudad, su costa y sus playas que tienen unas aguas cristalinas y unos atardeceres espléndidos.
Aunque nuestra visita a Melilla se realizó en Diciembre y no pudimos bañarnos, al menos comprobamos sus principales características, dotaciones, calidad de la arena y aguas. Mencionar que Melilla recibió la Bandera Azul en todas sus playas de la zona sur y en una de la zona norte, también la Escoba de Platino 2012, por las Innovaciones introducidas en Limpieza viaria y Tratamiento de Residuos. Y para finalizar un detalle, la mayoría de playas cuentas con sombrillas... ¡Gratuitas!
UBICACIÓN DE LAS PLAYAS DE MELILLA
Las playas de Melilla se dividen en dos zonas, la norte y la sur separadas por la antigua ciudad o Ciudadela. En la zona norte el litoral es rocoso y las playas tienen menos cantidad de arena, son las siguientes:
- Playa de los Cortados de Aguadú: La más alejada del centro, no hay arena, solo grava. Solo para los que les gusta "perderse".
- Playa de las Horcas coloradas: Playa de acceso restringido. No hay servicios.
- Playa de la Alcazaba: Con poca arena, pero con un solarium artificial enorme y espectacular. Hay que bajar o subir muchas escaleras.
- Ensenada de los Galápagos: Está al pie de la Plaza de Armas de la fortaleza del primer recinto y hay que atravesar el túnel de Santiago para acceder a ella, tiene varias calas, es un sitio tranquilo y cuenta con todos los servicios. Ideal para contemplar un paisaje urbano del siglo XVII.
- Cala de Trápana: Su único acceso es desde las Cuevas del Conventico (actualmente cerradas).
En la zona sur, sin embargo, las playas son de arena fina y dorada y el litoral es llano.
- Playa de San Lorenzo: Playa de muy fácil acceso, de arena fina y con todos los servicios. Es la más cercana al centro.
- Playa de los Cárabos: La más grande de todas las playas de arena, cuenta con chiringuitos, parque infantil y servicios para discapacitados.
- Playa del Hipódromo: La más cercana a Marruecos, cuenta con todos los servicios. Muy tranquila.
Para más información visitar la siguiente página web: Playas de Melilla.
Por último vamos a relacionar una serie de curiosidades de Melilla:
- Como hemos dicho en el anterior artículo, Melilla posee la única capilla gótica que existe en el continente africano.
- También posee la única plaza de toros que existe en África.
- Melilla acoge al 1er Tercio de la Legión Española. Instalado allí tras el Desastre de Annual en 1921, se desplazaron desde Ceuta atendiendo a la llamada de socorro y defendiendo la ciudad hasta la llegada de los refuerzos peninsulares. Su cuartel es visitable un sábado cada mes y se encuentra en la parte más alta de la ciudad. Hay unas vistas fantasticas de la ciudad y se puede llegar con el bus nº5 desde la Avda de los Reyes Católicos.
- La ciudad está rodeada por doce kilómetros de valla de seis metros de altura y tiene varios pasos fronterizos con Marruecos, el paso principal para vehículos es el de Beni Ensar al que se puede llegar con el bus nº2 desde Plaza de España, muy cerca se ha construido un gran centro comercial que es muy visitado por lo melillenses. No vimos gran diferencia de precio con la península y solo el calzado parece que en principio es más barato.
Bien, con esto acabamos nuestrso artículos sobre Melilla, que volvemos a repetir es una ciudad sorprendente que no dejará al visitante insatisfecho, vaya en la época que vaya. Nuestra más ferviente recomendación es que la conozcáis, dos o tres días, en los que disfrutaréis de la belleza de esta ciudad.
Comentários