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Turisteando el mundo

  • Foto del escritorPilar y Paco Viajeros

Lovaina, antigua capital de Flandes (Unesco). Bélgica


Lovaina en español, Leuven en flamenco y Louvain en francés sería la visita de un frío y soleado domingo de enero. Perteneciente a la región flamenca de Bélgica y se encuentra a unos escasos 25 kilómetros de Bruselas. Nosotros llegamos en tren desde la estación Gare Centrale de Bruselas y tarda tan solo una media hora, el precio al ser fin de semana es de unos 6-7€. Eso sí, hay que tener cuidado al mirar los trenes porque existen dos ciudades con el mismo nombre, la Lovaina histórica y la nueva Lovaina que está a unos 30 kilómetros de la anterior, os lo explicaremos más abajo. Pero si os equivocáis y os vais a esta ciudad al menos podréis conocer el Museo de Hergé, el padre de Tintín.

Estación Central de Lovaina

Un poco de historia

Los primeros escritos que hablan de Lovaina pertenecen al 884, que fue el año en el que los vikingos saquearon la ciudad y se asentaron alrededor de una antigua fortificación en el río Dijle, llamada en latín Luvanium. En el año 1190 los condes gobernantes ostentaban también el título de Duques de la Baja Lorena, el cual les daba el derecho de gobernar sobre la parte central de lo que hoy conocemos de Bélgica y la ciudad fue un importante centro comercial y administrativo del Ducado de Bramante, ejerciendo las funciones de capital.

Escudo de la ciudad de Lovaina

En el siglo XIV los Duques de Bramante trasladan su residencia a Bruselas y ésta aspiraba a ser capital del Ducado. el comercio fue perdiendo importancia y por tanto influencias. Un siglo más tarde, se crea la Universidad y se da un giro a las construcciones de la ciudad como contaremos después. Lovaina, en siglos posteriores, no fue ajena a las devastadoras guerras religiosas, pestes y el hambrunas lo que supuso una disminución del número de habitantes y una baja actividad comercial.


Bajo el periodo de dominación austriaca, el emperador austriaco José II trasladó la universidad de Lovaina a Bruselas que no volvió a la ciudad hasta 1830 cuando Bélgica recupera su independencia y decreta como idioma oficial el francés. El siglo XX fue devastador para la ciudad por la destrucción que generaron las guerras mundiales, aunque con un gran esfuerzo la ciudad fue reconstruida y es lo que conocimos en nuestra visita.


En la década de 1960 surge un movimiento intelectual que reclama el flamenco como idioma oficial en sus ciudades y Lovaina con su Universidad, hasta entonces bilingüe (francés y flamenco) se suma a él. En 1968 el movimiento flamenco exigía una separación de la Universidad y se generan grandes protestas de estudiantes pro-flamencos y estudiantes pro-francófonos. Atajaron el problema dividiendo la Universidad, la parte de habla flamenca permaneció en la histórica Lovaina y para los estudiantes de habla francesa se crea un nuevo campus universitario al otro lado de la frontera lingüística naciendo una ciudad a su alrededor que llaman Louvain-La-Neuve, al sur de Bruselas.

Desde los años 90 del siglo pasado Lovaina ha recuperado su papel de capital de Brabante, aunque el antiguo ducado también ha sido dividido en dos: el Bramante flamenco con Lovaina como capital y el Bramante valón con capital en Wavre. ¡Esto es Bélgica y los nacionalismos!

Qué ver y qué visitar en Lovaina

Lovaina no es tan conocida como algunas de sus hermanas flamencas pero sin lugar a dudas merece muchísimo la pena su visita por ser una de las ciudades con una Universidad Católica más antigua del mundo, por ser la antigua capital de Flandes, por contar con uno de los trece beguinajes del país que son Patrimonio de la Humanidad desde el año 1998, con uno de los campanarios de Bélgica Patrimonio de la Humanidad desde 1999 y su centro histórico, además, está en la Lista Indicativa de la Unesco desde el año 2002.


Tiene una población de unos 95.000 habitantes y su centro histórico es muy cómodo para recorrerlo a pié, además de tener restricciones de tráfico. Dicen que es una de las ciudades más activas y divertidas de Bélgica por el gran número de estudiantes que hay en la ciudad pero nosotros nos encontramos una ciudad dormida en domingo. Nuestra visita la podéis seguir en el siguiente mapa.


Biblioteca universitaria y su Campanario

Biblioteca Universitaria y el tótem de Laudezeplein

Fue nuestra primera parada desde la Estación Central de Lovaina, a la que llegamos siguiendo la vista de su campanario de casi 74 metros. Esta ciudad cuenta con una de las Universidades Católicas más antiguas del mundo fundada en 1425 por el duque Juan IV que unas décadas después contaba en su aulas con más de 25 mil estudiantes procedentes de toda Europa; en el siglo XVI algunos humanistas y científicos como Erasmus de Rotterdam, Mercator, Jansenio, Vesalio, entre otros difundieron el prestigio de la universidad por Europa. Y toda universidad de prestigio basa su conocimiento, entre otros, en sus bibliotecas.


La de Lovaina estuvo entre las mejores del mundo pero ya en el siglo XX no sufrió más que destrucción y es que fue destruida por los alemanes en la Primera Guerra Mundial en 1914 para castigar a la resistencia de Lovaina, se destruyeron más de 300.000 ejemplares, al igual que parte de la ciudad en la que se perdieron más de 2.000 edificios. Fue reconstruida hacia 1930 con subvenciones de todo el mundo con un gran impulso de los norteamericanos. De nuevo en la II Guerra Mundial volvió a ser prácticamente destruida, otra vez por los alemanes, ya que la consideraban un monumento a su derrota en la guerra anterior.

El tótem de Laudezeplein

El tótem está situado en la gran Plaza Laudezeplein que le da nombre, a los pies de la Biblioteca. Y uno se queda pensativo cuando ve un gran mástil, tiene unos 23 metros, coronado por un escarabajo o bicho similar. Luego supimos que por el 575 aniversario de la universidad KU Leuven, ésta quiso regalar a la ciudad esta escultura para manifestar su conexión con ella. Su autor es un artista belga llamado Jan Fabre. Y lo podéis ver en la fotografía de arriba


Seguimos nuestro deambular por esta ciudad de Lovaina y pasamos por el Museo de la Ciudad que en ese momento estaba cerrado, aunque no lo habíamos incluido en nuestra visita.


Grote Markt

El Grote Markt es la plaza principal de esta ciudad desde el siglo XIV y hoy es el corazón de la ciudad. Aquí nos podemos encontrar los monumentos más significativos de la ciudad como el Ayntamiento, la iglesia de Sant Pieters o San Pedro y la curiosa estatua de Fonske.

Ayuntamiento

Ayuntamiento de Lovaina

El ayuntamiento de Lovaina es una joya del estilo gótico civil brabantino y es sin duda uno de los edificios más bellos de Bélgica. Su construcción comenzó en el año 1439 y se terminó en 1497, intervinieron en el mismo tres arquitectos Van der Vorst Sulpicio, Keldermans q y Mathijs de Layens. En este momento de la ciudad crecía tras la reciente inauguración de la Universidad y la Iglesia de San Pedro estaba ya prácticamente finalizada. Ha sufrido muchas modificaciones a lo largo de los siglos, siendo en el siglo XIX cuando se añadieron las 236 estatuas que decoran su fachada que representan artistas, científicos, personajes históricos y de otras personas importantes en la historia de la ciudad . Parece ser que fue el escritor francés Víctor Hugo en su estancia en esta ciudad el que animó a las autoridades a completar los nichos vacíos para darle al edificio el esplendor que se merece.

Sufrió graves daños en las guerras mundiales y lo que vemos hoy es producto de una restauración en los años 90 del siglo pasado. Tiene visitas guiadas todos los días a las 15 horas y las entradas se compran en la oficina de turismo que está en el mismo edificio; nosotros no lo visitamos por falta de tiempo.

Escultura de Fonske

Esta escultura que se representa a un estudiante leyendo un libro y tirándose un vaso por la cabeza, que podría ser cerveza representa la vida estudiantil de cómo aunar estudio y diversión. Su nombre es el de Fuente de la Sabiduría (?).

Estatua de Fonske

Iglesia de St-Pieters

Iglesia Magistral de St-Pieters en Lovaina

Justo enfrente de el ayuntamiento también en la Grote Markt, se ubica la iglesia de St Pieters o San Pedro, aunque lo que vemos desde este lugar es su ábside. Es de estilo gótico y se levantó en el siglo XV sobre una antigua iglesia románica, sus arquitectos fueron los mismos que construyeron el ayuntamiento. En el siglo XVI comenzó la construcción de las torres que no pudieron nunca ser terminadas por lo inestable del suelo y no poder sustentar los más de 160 metros de altura y en el siglo XVII la torre tuvo que ser parcialmente demolida para evitar una mayor destrucción de la iglesia. Tiene uno de los campanarios belgas que forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1999.


Su interior es gótico y da una sensación de amplitud mayor de lo que en realidad es por la limpieza de sus formas. Su obra más destacada es el tríptico de La última cena, que considerado una obra maestra de la pintura flamenca, realizado por el pintor flamenco Dirk Bouts.

Como curiosidad contaros que esta iglesia es una de dos únicas iglesias magistrales del mundo, la otra es La Santa e Insigne Iglesia de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares que es Catedral desde 1991. Este título exigía que sólo podían ser canónigos del templo aquellos que hubieran sido catedráticos de Teología o Filosofía (Magister). Como curiosidad diremos que existió una tercera, la Abadía de Sacromonte en Granada, pero lo perdió.


Old Market

El Old Market ha sido el lugar donde se celebraban los mercados de la ciudad desde el siglo XII. la plaza hoy es el lugar con más bares y pubs por metro cuadrado de Europa, tiene unos 42 locales y se la describe como el bar más largo de Europa. Algo que parece normal en una ciudad universitaria. Todos estos lugares de diversión se encuentran en algunas de las casas renacentistas más bonitas de la ciudad. Y nos creemos que esto sea así y tendremos que volver a la ciudad a comprobarlo porque la quietud y tranquilidad que nos encontramos un domingo por la mañana no parecía que fuera así.


Como habíamos madrugado y hacía fresco si nos sentamos en una cafetería preciosa a degustar un buen café y algunos dulces belgas para entrar en calor y decidir hacia donde continuábamos la ruta.

Groot Begijnhof o Gran Beaterio

Groot Begijnhof fue nuestra siguiente visita, porque aunque estaba un poco más alejado del centro nos había gustado mucho el que habíamos visitado en Brujas. Fue fundado en el siglo XIII, en 1232, como hogar de mujeres religiosas solteras con unas 100 casas y es uno de los beguinages más grandes de Bélgica pareciendo un pueblo medieval dentro de la ciudad donde se respira una tranquilidad absoluta. Cuando murió la última beguina, el begunage fue comprado y restaurado por la Universidad de Lovaina y en la actualidad viven profesores, estudiantes y colaboradores de la universidad que llegan a Lovaina. La Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad en 1998 a trece beguinajes del país, entre ellas ésta. Las casas de ladrillo rojo que vemos hoy son casi todas del siglo XVII.


Volvimos callejeando hacia el centro de la ciudad y como el ambiente seguía muy relajado, decidimos que era hora de volver a la Estación para tomar un tren que nos llevaría hasta Bruselas, comer allí y seguir disfrutando de la ciudad que nuestro viaje iba tocando a su fin. Nos había gustado la ciudad universitaria de Lovaina.



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