Qué ver, qué hacer, qué visitar en un día en La Sierra del Rincón, Reserva de la Biosfera (Madrid).
La Sierra del Rincón se encuentra entre las sierras de Ayllón y Guadarrama, en la Sierra Norte de la Comunidad de Madrid, su superficie de más 15.000 hectáreas está distribuida por cinco municipios que mantienen importantes elementos de la cultura tradicional serrana madrileña. Su altitud oscila entre los 900 y los 2.000 metros, lo que hace que coexistan en su territorio diversos ecosistemas de gran valor y posea un enorme atractivo ecológico. Se extiende por los Municipios de Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, La Hiruela y Puebla de la Sierra. El origen de todas estas poblaciones se remonta a la época de la reconquista, reinando Alfonso VI, entre los siglos XI y XII.
La Sierra del Rincón es uno de los parajes naturales más impresionantes que hemos visitado de la Comunidad de Madrid, fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2005 “por su riqueza paisajística, por la representatividad de sus ecosistemas mediterráneos y por su modelo de conservación de la biodiversidad”. Desde 2005, pasó a formar parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera puesta en marcha en 1976 por la UNESCO y compuesta, en la actualidad, por aproximadamente 500 lugares privilegiados que están repartidos por más de 100 países de todo el planeta.
El 90% de su territorio está protegido mediante diferentes figuras legales, destaca el Hayedo de Montejo, que además desde 2017 es Patrimonio de la Humanidad por Hayedos primarios de los Cárpatos y otras regiones de Europa y que comparte con 11 países de Europa y las Comunidades autónomas de Castilla y León, Navarra y Castilla la Mancha. Pero eso es otra historia que os contaremos más adelante.
“Además del hayedo, en la Sierra del Rincón destaca un amplio conjunto de hábitats mediterráneos como los pinares, los robledales, los pastizales, las fresnedas, los encinares, distintas formaciones de matorrales... Igualmente, su biodiversidad es increíble. La Sierra del Rincón contiene más de 1.000 especies de animales y plantas. Se han inventariado más de 690 especies de flora vascular, aproximadamente 140 de flora no vascular y casi 200 de fauna vertebrada, de las cuales 140 son raras, animales endémicos o que aparecen en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. A estos grandes atractivos naturales, hay que sumar el valor del patrimonio cultural, artístico y arquitectónico de los núcleos urbanos de los cinco municipios que integran esta Reserva de la Biosfera”.
El Centro de Recursos e Información de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón se encuentra en la Calle Real, 64 de Montejo de la Sierra. Su horario: Lunes-domingos 9.30-17.30 h. La web de la Sierra del Rincón y cómo reservar la visita del Hayedo de Montejo lo podéis encontrar aquí.
Y con todos estos datos de la Sierra del Rincón, uno de los lugares más espectaculares que hemos visitado en nuestros viajes, os contamos cómo hicimos la visita y qué vimos en la Sierra del Rincón.
Llegamos a la Sierra del Rincón en automóvil desde el norte procedentes de la provincia de Burgos y Segovia donde habíamos pasado los dos días anteriores. El día había amanecido lluvioso y esperábamos que nos dejara llevar a cabo los planes que teníamos. Os dejamos el mapa de la ruta en coche que hicimos por el lugar, que no tiene menos belleza que las rutas a pie que se pueden hacer en cada uno de sus pueblos.
Llegamos a Horcajuelo de la Sierra, nuestro primer pueblo de la Sierra del Rincón, a las 10,30 de la mañana, el cielo estaba totalmente gris y empezó a "chispear". Aparcamos nuestro coche en el Museo etnográfico, ya que abría a las 11 de la mañana y queríamos que fuera nuestra primera visita del día. Un cartel en la puerta del Museo decía que del 25 al 27 de agosto cerrado por fiestas patronales.
No importó mucho ya que la arquitectura serrana del pueblo es sencillamente bellísima, las construcciones en piedra oscura forma un conjunto de enorme belleza; paseamos por sus calles y apreciamos el magnífico estado de conservación y el trabajo de sus escasos 90 habitantes para mantener el lugar tan bonito, limpio y cuidado.
La Plaza de Madrid junto a la Iglesia de San Nicolás de Bari, son el mejor ejemplo de conservación de edificios del lugar. La iglesia si estaba abierta y pudimos visitarla; es una de las más documentadas y ricas de toda la Sierra del Rincón. Muy bonita su capilla gótica y la pila bautismal de origen medieval. La construcción de mampostería data de los siglos XVII-XVIII.
Tras un delicioso café en el bar del pueblo, emprendimos camino al siguiente destino por la M-141 y que nos ofreció unas vistas del pueblo de Horcajuelo de la Sierra magníficas.
Montejo de la Sierra dista algo más de dos kilómetros de Horcajuelo de la Sierra. Conocido por albergar el hayedo más meridional de Europa, cuyos colores otoñales hacen las delicias de los visitantes, aunque es digno de visitar en cualquier estación y también atesora otros muchos atractivos.
Montejo de la Sierra da nombre al hayedo que fue declarado Reserva de la Biosfera en el año 2005 y Patrimonio de la Humanidad en 2017. Está a escasos dos kilómetros de Horcajuelo de la Sierra y su atractivo natural es lo más destacado de Montejo de la Sierra. Atravesamos todo el pueblo y encontramos aparcamiento justo al lado de El Centro de Recursos e Información de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, queríamos recoger información de cómo visitar la Sierra y cómo conseguir entradas para la visita de El Hayedo, ya que llevamos varios años intentándolo y es tarea imposible. Éste se puede visitar mediante tres sendas que recorren su interior: la Senda del Río, la de la Ladera y la del Mirador.
Visitamos en Centro de interpretación de la Sierra del Rincón, que es pequeñito pero muy interesante, con maquetas y paneles informativos sobre lo que es una Reserva de la Biosfera y sobre la Sierra del Rincón.
Como conjunto monumental, según nuestro criterio, es el pueblo menos interesante y que más modificaciones arquitectónicas ha sufrido; Montejo de la Sierra tiene como mejores muestras arquitectónicas los edificios religiosos: la Iglesia de San Pedro de estilo barroco que fue construida en los siglos XVI y XVII y La Ermita de la Soledad del siglo XVII en el núcleo del pueblo.
Con la tarea hecha, recorrimos los dos kilómetros y medio por la M-137 que nos separaban de Prádena del Rincón, entre caminos y cauces de agua, Prádena del Rincón ofrece impresionantes paisajes naturales junto con Horcajuelo de la Sierra y La Hiruela, nos pareció uno de los pueblos más bonitos de la Sierra del Rincón. Llama la atención lo bien cuidado y conservado que se encuentra el pueblo, sus edificaciones de piedra oscura y sobre todo la paz y silencio que encuentras recorriendo sus calles.
Destacamos su Iglesia de Santo Domingo de Silos y su necrópolis. Está protegida como Bien de Interés Cultural y su origen se remonta al siglo XII, aunque lo que vemos hoy es del siglo XIII y XIV. La torre del campanario se puede visitar y desde lo alto hay una vistas impresionantes de las tierras que rodean al pueblo. La necrópolis constituye uno de los conjuntos funerarios más importantes del lugar, se conservan casi cien tumbas excavadas en la roca, la mayoría de tipo antropomorfo y datadas entre el siglo XII-XV.
Aunque no hemos hablado de ello en los anteriores pueblos, todos tienen en su término urbano un potro de herrar, que da una idea de la importancia que tenía el ganado en estos municipios.
Prádena del Rincón tiene cuatro sendas que forman parte del conjunto de Sendas de la Sierra del Rincón y son accesibles para la mayoría de los visitantes: Senda del agua, Cañada de las merinas, la dehesa del Boyal y los lomos y los llanos. Un pueblo bellísimo e imprescindible en una ruta por la zona.
Salimos de Prádena del Rincón por la M-130 y a continuación por la M-137, con unos paisajes de infarto hacia la joya arquitectónica de la Sierra del Rincón, uno de los pueblos mejor conservados de la Comunidad de Madrid, hablamos del pueblo de La Hiruela
La Hiruela es un enclave privilegiado de la Sierra del Rincón. Los fines de semana no se puede acceder al pueblo y hay unos aparcamientos habilitados para dejar el coche y nosotros lo hicimos en la parte alta de la zona, craso error y luego os contaremos porqué.
Sus casas de piedra y madera de roble apenas han sufrido modificaciones en su estructura desde su construcción, sus 55 habitantes se han encargado de ello, lo que confiere a La Hiruela una belleza sin igual. Lo primero que nos encontramos fue este cartel de bienvenida y la prohibición de acceder al pueblo con perros.
Lo primero que vimos al entrar en el pueblo fue el peral de la Hiruela, según cuenta su cartel informativo, está catalogado como árbol singular de la Comunidad de Madrid. Tiene un perímetro de casi 4 metros, diámetro de copa de 16 metros, una altura de 15 metros y unos 200 años de vida; todo esto a unos 1.300 metros de altitud y dando frutos todos los años.
Cuenta la historia, que en la Hiruela no era normal plantar árboles frutales pero hace unos 200 años al abuelo Angel Serrano se le ocurrió plantar un peral, fue tal el éxito y el crecimiento del árbol que se extendieron las plantaciones de peras por la comarca, aunque ninguno llegó a la longevidad y tamaño de este.
Aquí también hay cuatro rutas que se pueden hacer a pie: Senda de la eras y la pila de riego; la fuente; de Molino a Molino y los oficios de la vida.
Edificios protegidos son el pilón, el Molino Harinero, la Casa Consistorial y la antigua escuela, esta última hoy transformada en Bar-Social, la Casa del Cura y la Casa de la Maestra. La Iglesia de San Miguel Arcángel está muy restaurada y no la pudimos visitar porque estaba cerrada.
En este punto del pueblo sonó un trueno que tembló hasta el suelo y decidimos poner rumbo al coche. justo saliendo del acceso al mismo, comenzó a llover y aún llevando paraguas hasta llegar al coche nos pusimos "chorreando". Tuvimos que esperar unos 15 minutos dentro a que pasara la virulencia de agua, no pudimos bajarnos a buscar ropa seca en la maleta y emprendimos camino hacia nuestro próximo destino.
A Puebla de la Sierra, llegamos tras recorrer los 20 kilómetros que la separan de La Hiruela por la M-137 y la M-130. Antes paramos en el Mirador del Valle de la Puebla con unos paisajes espectaculares, un lugar hermosísimo en el que hay que hacer una parada pues desde allí se divisa por un lado la Sierra del Guadarrama y por el otro la Sierra del Rincón. Nosotros aprovechamos para cambiarnos de ropa y continuar ruta.
La Puebla de la Sierra es uno de los municipios más alejados y aislados de la Comunidad de Madrid, cuenta con unos 66 habitantes y se encuentra enclavado en uno de los parajes más impresionantes de la Sierra del Rincón. Como curiosidad, contaros que hasta mediados del siglo XX su nombre era Puebla de la Mujer Muerta porque las sierras que rodean la villa recuerdan a una mujer yacente. ¡Nosotros no fuimos capaces de encontrar la forma de mujer! Hacia los años 40, el gobernador de Madrid tuvo el acierto de cambiar el nombre del pueblo al actual.
Aparcamos nuestro coche muy cerca de la plaza donde está el Ayuntamiento, la Iglesia de la Purísima Concepción y la fuente que servía de agua a los vecinos.
Aquí hicimos un receso para comer y descansar un poco, antes de proseguir camino. El lugar elegido, pues el bar del pueblo que estaba frente al ayuntamiento.
En plena naturaleza se encuentra el Valle de los Sueños, un curioso itinerario escultórico al aire libre de 1,3 kilómetros en la que se pueden apreciar casi un centenar de obras de diferente escultores internacionales. El proyecto se inició en el año 1998 por la propuesta del pintor y escultor Federico Eguia. Este año se había celebrado en junio de VI Bienal Internacional del Valle de los Sueños.
Tocaba emprender retorno a Madrid, pusimos el GPS y emprendimos ruta. Continuamos por la M-130 asombrados por la estrechez de la carretera, el lamentable estado del asfaltado en casi los 20 kilómetros que recorrimos por ella, pero que nos regaló los paisajes más hermosos del día. Realmente lo pasamos bien turisteando la Sierra del Rincón y tendrá una entrada destacada en nuestro blog de viajes por el mundo.
Solamente pudimos parar en un mirador donde se explica el equilibrio entre hombre y los buitres. Un lugar absolutamente espectacular y encantador que hay que ver sí o sí, si se tiene la osadía de regresar por esa carretera. Si sois aventureros y curiosos cogedla y disfrutadla, si no, regresad por la Hiruela.
artroposfera.es Si eres amante de la naturaleza y los animales, leer un libro sobre ellos es una experiencia enriquecedora. Los artrópodos, por ejemplo, son fascinantes y muestran la diversidad de la vida. ¡Sumergirte en su mundo te sorprenderá y enseñará mucho!