Jordania es uno de esos países en el que no conoces a ningún viajero que no terminara enamorado de él y eso precisamente fue lo que me ocurrió a mí. Y digo a mí porque en esta ocasión, por razones de trabajo, no pudo viajar Paco, aunque fui muy bien acompañada por mis amigos y compañeros de pintura (una de mis aficiones por aquel entonces) nos hicimos nuestro viaje a medida de ocho días en el que todo salió perfecto. También contaros que este será el primer relato, y espero que no el último, de este blog que escribiré absolutamente sola sin el apoyo y ayuda de este equipo que formábamos "Pilar y Paco Viajeros"; en cualquier caso te lo dedico a ti que tantas y tantas horas dedicaste a poner en marcha nuestro blog.
Jordania es uno de los países más turísticos de Oriente próximo, independizado de los británicos en 1946, que alberga en su territorio joyas inigualables. Jordania está a orillas del río Jordán y tiene frontera con Iraq, Arabia Saudita, Israel, Palestina, el Mar Rojo y el Mar Muerto. Nos saltaremos todos los datos prácticos de Jordania a los que os tenemos acostumbrados al hacer demasiados años de realicé el viaje pero si os contaremos los lugares que son imprescindibles en una visita a este hermoso país, estando muchos de ellos incluidos en la lista de honor del Patrimonio Mundial de la Humanidad. El recorrido empezó en la ciudad de Ammán a la que habíamos llegado en un vuelo directo desde Madrid y tras pasar la primera noche en esta ciudad comenzamos nuestra ruta que podéis ir siguiendo en este pequeño mapa turístico, todos los lugares están por orden según los fuimos visitando.
Madaba y la Iglesia de San Jorge
A unos 35 kilómetros de Amman se encuentra la ciudad de Madaba conocida como la ciudad de los Mosaicos, artesanía que hoy sigue siendo el trabajo de muchas de sus gentes. Conserva este lugar algunos de los mosaicos más antiguos del país, algunos datados en el siglo I a.C. Pero no es éste el que ocuparía nuestra visita sino el más famoso y conocido como el Mapa de Tierra Santa que se conserva en el interior de la iglesia ortodoxa griega de San Jorge que le da el sobrenombre de La Iglesia del Mapa.
Este mapa es la representación cartográfica más antigua de Jerusalén y Tierra Santa que se conserva hasta hoy y data del siglo VI de nuestra era, está realizado con más de dos millones de teselas para ubicar los sitios bíblicos de Medio Oriente. Se conserva un porcentaje pequeño del mismo, algo menos de una cuarta parte. El original debió medir unos 16 metros por 6 metros. Los Omeyas en el siglo VIII destruyeron parte de este mapa y un terremoto acaecido unos años después hizo que cayera en el olvido. Fue descubierto de nuevo a finales del siglo XIX mientras se levantaba una nueva iglesia. Su precisión topográfica, sobre todo de la ciudad de Jerusalén, dicen que es muy precisa. Un lugar interesante que hay que visitar en Jordania.
Monte Nebo y la tumba de Moisés
Con un día claro y soleado, a unos 20 minutos de Madaba, nos recibe el Monte Nebo con unos paisajes preciosos, donde la tradición asegura que Moisés llegó con su pueblo tras cuarenta años buscando la Tierra Prometida , desde el Monte Nebo contempló Palestina pero nunca la pudo pisar porque falleció y la tradición bíblica asegura que fue enterrado aquí aunque los estudiosos no se ponen de acuerdo sobre la ubicación exacta de la tumba.
Aquí se construyó la iglesia en conmemoración de Moisés, una vez conocida la existencia de la tumba en el año 393 d.C , parte de esta basílica que se conserva es del siglo VI y después se convertiría en un monasterio bizantino; los franciscanos adquirieron este lugar para incorporarlo a los lugares sagrados de Tierra Santa. En ella se encuentra un enorme mosaico de más de 9 metros de largo por tres de ancho con escenas de elaboración de vinos o de caza.
Hay otro edificio adjunto en el que se exponen una gran cantidad de mosaicos encontrados en la zona, muy interesante su visita también.
Pero sin lugar a dudas lo más interesante del lugar es dirigirse a los miradores frente al monasterio que nos ofrecen un panorama único del Mar Muerto, de las montañas de Judá, Jerusalén, Galilea, o el oasis de Jericó, un lugar bíblico por excelencia. Veíamos lo que Moisés contemplo en sus últimos momentos de vida que según el Antiguo Testamento , recibió de Dios estas palabras: "Esta es la tierra que juré dar a los descendientes a Abraham, a Isaac y a Jacob.... Te he permitido verla con tus ojos, pero no pasarás a ella."
Muy cerca del mirador, presidiendo el espectáculo paisajístico se encuentra una enorme cruz de bronce con una serpiente enroscada , simboliza la muerte de Jesús y la serpiente la que levantó Moisés en el desierto. Para los creyentes lugar muy simbólico.
Valle del Arnón o Wadi Mujib
Tras la visita al Monte Nebo seguimos la ruta hacia el sur de Jordania por una carretera de infarto por las curvas y sobre todo los paisajes que íbamos contemplando. Estábamos atravesando de norte a sur el Valle del Arnón o Wadi Mujib, dónde hacemos una parada para contemplar este hermoso paisaje que también es mencionado en el Antiguo Testamento y fue esta carretera de máxima atención para los romanos y siglos después se construirían castillos en la zona para proteger a las caravanas. El calor empieza a notarse (estamos a finales de mayo).
Castillo Al Karak
El castillo de Al Karak, levantado en un risco a unos 900 metros, es uno de los más famosos bastiones de los cruzados entre los siglos XI y XII, convirtiéndose más tarde en ciudadela mameluca tras la conquista de Saladino en 1187 al vencer en la batalla de Hattin a los cruzados y en la que decapitó a Reinaldo de Châtillon que tantos asaltos había dirigido contra sus tropas, desde este momento el castillo nunca volvió a manos cristianas y fue controlado posteriormente por el Imperio Bizantino. Está considerado como un impresionante ejemplo de arquitectura militar en este país.
Pero la historia de este castillo empezó bastantes siglo antes, alrededor del siglo IX a.C, como uno de los principales asentamientos del antiguo Reino de Moab siendo conocido como Kir Moab o Kir Heres. Después de la dominación nabatea, y ya en nuestra era, pasó a manos romanas en la región de la Arabia Romana siendo por aquel entonces conocido como Characmoba. Aparece como una ciudad amurallada en el mapa del mosaico de Madaba, del que hemos hablado más arriba.
Petra, la sorprendente capital de los nabateos
Y por fin llegábamos a la joya de la corona de Jordania, la sorprendente y misteriosa capital Nabatea perdida a la historia de la humanidad durante siglos, Petra. En 1985 fue inscrita en el Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y es una de las joya de este país.
Nos alojamos en un hotel en Wadi Musa, muy cercano al acceso del parque arqueológico de la antigua ciudad de Petra. Tras la cena y contemplar una hermosa puesta de sol desde la habitación, hicimos una visita nocturna al lugar que sin duda fue espectacular y que sin duda nos dejó expectantes para lo que nos depararía el día siguiente a plena luz del día. Os contaremos nuestra visita en Petra, la sorprendente capital de los nabateos.
Wadi Rum, el desierto rojo de Lawrence de Arábia
Conocido también como el desierto rojo o el valle de la luna o el más reconocido por todos, el desierto de Lawrence de Arábia, fue otro de esos lugares mágicos y sorprendente que conocimos en este viaje, al lugar le dedicamos prácticamente todo el día. Fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 2011 como bien mixto, es decir cultural y natural. Su visita es todo un espectáculo para los sentidos: conocimos cómo viven sus habitantes, visualizamos petroglifos con miles de años, recorrimos uno de sus cañones, dunas impresionantes. Os contaremos lo que dio de sí nuestro día en Wadi Rum, el desierto rojo de Lawrence de Arábia.
Aqaba
Aqaba es conocida como la joya marítima de Jordania, en su posición privilegiada en el golfo del mismo nombre en el Mar Rojo. Tuvimos poco tiempo tras la comida para dar un paseo por su puerto y ver la cantidad de ofertas de buceo o de rutas en barcos por la zona. Fue una pena no tener tiempo para visitar su castillo y el Museo Arqueológico que es muy interesante. Desde aquí dejábamos atrás todas las maravillas del sur de Jordania y emprendíamos ruta hacia el norte para pasar varias noches en Ammán y recorrer el norte del país que también nos deparó lugares hermosos.
Ammán
Ammán es la capital de Jordania y la puerta de entrada al país, es la mayor ciudad de Jordania ya que alberga algo más del cuarenta por ciento de la población del mismo y según pudimos comprobar es una de las más occidentalizadas de la zona. Originariamente fue fundada sobre siete colinas, aunque hoy se extiende por unas veintisiete colinas lo que hace bastante complejo moverse por la misma. Sin lugar a dudas, habría que dedicarle un par de días para poderla visitar a fondo porque lo merecen su riqueza cultural. Sus habitantes mayoritariamente son de origen árabe y palestinos, la religión mayoritaria es la musulmana.
Ammán es una ciudad con miles de años de historia que ahonda sus raíces en la prehistoria, pasaron por ella Amonitas, Asirios, Persas, Griegos, Romanos , Gasánidas a los que debe su nombre actual, Omeyas, Abasíes hasta llegar al siglo XX en el que el Rey Abdullah I de Jordania la convierte en la capital del reino y continúa con esta misma función cuando Jordania consigue la independencia de los británicos en 1946.
Aunque pasamos varias noches en la ciudad, fue el lugar para realizar visitas y tuvimos poco tiempo para conocerla más a fondo. Pero si visitamos algunos de sus lugares más interesantes. Algo que hay que hacer sí o sí, es visitar algunos de sus miradores que nos ofrecen una vistas increíbles de esta extensísima ciudad.
Recorrer su zoco y sus mercados, que en cualquier país árabe es una explosión para los sentidos y algo muy interesante es que no acosan al turista con lo que se puede pasear sin problema.
En la Ciudadela de Ammán se eleva el Templo de Hércules construido en tiempos de Marco Aurelio sobre la colina Jabal Al Qala’a a unos 850 metros sobre el nivel del mar.
Desde la ciudadela y bajo ella se contempla el Teatro Romano construido en el siglo II d.C con una capacidad para unas seis mil personas, restaurado completamente se organizan todo tipo de eventos en él.
La Mezquia del rey Abdullah I con su impresionante cúpula azul de unos 35 metros de diámetro, se divisa desde casi toda la ciudad es hoy una visita imprescindible en la ciudad. Se inauguró en 1989 y había sido mandada construir por el Rey Hussein en honor de su abuelo. Tiene una capacidad de diez mil personas y se puede visitar todos los días excepto los viernes.
Gerasa o Jerash
Jerash o Gerasa en castellano es conocida como la Pompeya del del desierto o de Oriente. Un lugar que fue habitado desde hace más de seis años pero que conoció su máximo esplendor en la época romana formando parte de la Decápolis. Espectacular el hipódromo, el ágora, teatros, templo de artemisa o arco de Trajano. Sorprende que esté incluida en la Lista Indicativa de la Unesco desde 2004, como antiguo punto de encuentro del Este y el Oeste, y no esté en la lista de honor ya. Una de las ciudades romanas más hermosas que he conocido. Os lo contaremos en Gerasa o Jerash, la ciudad romana de Jordania. L.I. Unesco
Quseir Amra, ruta de los castillos del Desierto
Uno de los castillos del desierto que se encuentran al sur y este de Ammán es Quseir Amra. Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco desde 1985. Fue construido como zona de recreo por los Omeyas en el siglo VIII y es de los pocos lugares que se conservan con pinturas murales figurativas. Os lo contaremos en Quseir Amra, el castillo rojo del desierto de Jordania.
Azraq, ruta de los castillos del Desierto
El Castillo de Azraq también es conocido como el castillo de Lawrence de Arabia porque aquí situó su campamento y se alojaba sobre el torreón que tiene en la entrada, su paso por aquí está relatado en su obra autobiográfica "Los siete pilares de la sabiduría" o el castillo negro porque fue realizado con roca volcánica.
El castillo está realizado con piedra de basalto negro y ubicado en medio del oasis del mismo nombre y muy cercano a la ruta de las caravanas del desierto. su origen es del siglo III cuando los romanos lo construyeron, pasaron los omeyas que lo utilizaron como residencia de caza, en el siglo XIII fue un bastión contra los cruzados, otomanos y ya en el siglo XX como sede de la rebelión árabe contra el imperio otomano.
Mar Muerto
El viaje iba acercándose al final y teníamos pendiente la esperada visita al Mar Muerto, bañarnos en sus aguas y flotar. El Mar Muerto es uno de los lagos más salados del mundo, con una salinidad del 30%, estando por delante de él el lago Don Juan en la Antártida (salinidad del 44%) o el Salar de Uyuni en Bolivia. Sus costas y su superficie se encuentran en la elevación más baja de la tierra de cualquier masa de tierra que no esté bajo el agua o hielo, unos 435 metros por debajo del nivel del mar.
El baño lo hicimos en uno de los hoteles que se encuentran en la zona y que tienen habilitadas las orillas para poder hacerlo. Flotar se flota y sientes la dificultad de moverte en el agua por su densidad. Es algo interesante para hacerlo una vez en la vida pero sin más. Eso sí, cuando sales del agua y ha pasado un ratito parece que has estado haciendo un maratón del cansancio que se siente. Con la tarde empezando a caer muy rápidamente emprendimos ruta hacia nuestra ultima visita del día y del viaje.
Betania, el lugar del bautismo de Jesús
A tan solo unos ocho kilómetros del Mar Muerto se puede visitar el lugar donde fue bautizado Jesús de Nazaret por Juan Bautista en el río Jordán. Por las excavaciones arqueológicas parece que este es el lugar donde según la tradición cristiana se produjo este acontecimiento. El lugar jordano se abre las visitas en el año 2000 tras la visita del Papa y un año más tarde comienza a levantarse otro lugar similar en el lado israelita que lo reclama para sí. Esto lo contamos en nuestro Viaje a Tierra Santa en Israel y Palestina, concretamente en el relato Mar de Galilea (Lista Indicativa Unesco). Israel
Más allá de las creencias de cristianos y judíos en la figura de Jesús, lo cierto es que la ubicación del lugar sigue siendo muy discutida aunque la iglesia católica ha reconocido el lugar jordano como el oficial. La Unesco lo incluyó en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad en el año 2015 como el sitio bautismal de Jesús, Betania, al otro lado del Jordán(Al-Maghtas), diciendo y reconociendo lo siguiente: "Situado sobre las orillas orientales del Jordán, a nueve kilómetros al norte del Mar Muerto, el sitio arqueológico incluye dos zonas arqueológicas principales, Tell Al-Kharrar, también conocido como Jabal Mar Elias (la colina de Elias), y la zona de las iglesias de San Juan Bautista cerca del Jordán. Este lugar, en el corazón de la naturaleza salvaje, está considerado según la tradición cristiana como el sitio probable del bautismo de Jesús de Nazaret por Juan Bautista. Los vestigios de origen romano y bizantino, como iglesias y capillas, un monasterio, grutas que sirvieron de refugio a los ermitaños y pilas bautismales, testimonian el valor religioso del lugar. El sitio es un destino de peregrinaje para los cristianos".
La visita fue bastante rápida y el lugar estaba ya sin gente, cuando se realiza a una hora más temprana peregrinos a ambas orillas del río Jordán se saludan pero si las motivaciones religiosas e históricas son importantes, las estampas naturales que ofrece este río verde desde su nacimiento en los Montes Antilíbano a casi 3000 metros de altitud, que se adentra en el mar de Galilea y sigue su curso haciendo frontera con Palestina, Israel y Jordania para desembocar en el mar Muerto, son maravillosas y merecen ser conocidas.
Y con esta visita prácticamente terminaba nuestro hermoso y peculiar viaje a Jordania, nos quedaba volver a Ammán donde nos esperaba una espectacular cena con danza del vientre incluida, descansar del largo día y tomar nuestro vuelo a la mañana siguiente que nos llevaría hasta Madrid.
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