La isla de Sal es la isla más llana de Cabo Verde y unas dimensiones de 30 kilómetros de largo por unos 12 kilómetros de ancho. Pertenece a las islas de Barlovento y durante muchos años, la isla fue un centro de explotación de sal, que es de donde viene su nombre, cuyas minas visitamos y relatamos en el artículo: Salinas de Pedra de Lume, que se encuentran en la Lista Indicativa del Patrimonio de la Humanidad desde 2016. Comprobamos ya desde el avión que el paisaje de la isla se compone en su mayoría de losas de roca marrón y arena del desierto que viene a través del viento desde el Sahara en el continente africano. Pero este aspecto agreste no impide que esta isla tenga la escena turística más animada del archipiélago. Hoteles, restaurantes, resorts turísticos y negocios locales de ocio dan vida a esta inusual isla del Atlántico.
Queríamos disfrutar de unos días de sol y playa en pleno invierno, y para ello reservamos 5 noches en uno de los resorts situados al sur de Santa María, la ciudad más turística de la isla en régimen de todo incluido y en primera línea de playa. Elegimos el Meliá Tortuga Beach por tener un precio medio dentro de los que la cadena tiene en la zona y por estar muy cerca de la playa, la verdad es que nuestra estancia fue muy agradable, debido al excelente trato del personal, las instalaciones del hotel y a la playa en la que estábamos ubicados. Pero ya sabéis que somos de "culo inquieto" y como no podía ser menos no nos conformamos con ser solo huéspedes de un recinto turístico y nos pusimos a explorar la isla. Os contamos a continuación... Qué se puede ver, hacer y visitar en la Isla de Sal (Cabo Verde).
VISITAR Y BAÑARSE EN LA PLAYA DE ALGODOEIRO
La playa de Algodeiro se encuentra a 5 minutos en coche (3€ en taxi) de la colorida ciudad de Santa María y a sólo 15 minutos (15€ en taxi) del aeropuerto internacional de Amilcar Cabral. Situada frente a un arrecife de coral, con arena finísima y aguas cristalinas, está ocupada casi en su totalidad por los hoteles más exclusivos de la isla. Un verdadero placer disfrutar de las hamacas y camas balinesas que ofrecen estos establecimientos turísticos y darse buenos baños de sol y de mar que es lo que hace en su mayoría el turismo que llega hasta aquí.
Sin llegar a asegurar que hay un verdadero respeto al medio ambiente, podemos afirmar que ningún edificio se levanta por encima de los tres pisos, no perjudicando la vista ni el entorno del paisaje. Los complejos hoteleros de la zona contratan a más de 1.000 personas y están separados de la playa a más de 100 metros, sin contar los casi 200 metros de arena que existen para llegar al agua. Todo ello en un medio indómito con arena en sus desiertos y secos valles, que ha sido repoblado de jardines y árboles, creando además un gran jardín botánico en las inmediaciones.
Como consejo para el baño en esta playa, recomendamos las dos calas que se encuentran al lado del Bikini Beach, la instalación de ocio por excelencia de Santa María que además de discoteca y local de actuaciones por las noches, funciona como puerto deportivo durante el día. El resto es mar más abierto y con fondo de piedra, que si no se conoce puede dar lugar a algún accidente.
En cambio estas dos calas son de fondo de arena y prácticamente sin olas, son ideales para nadar o practicar snorkel. En medio de las dos se sitúa el puente de madera que da acceso al puerto deportivo.
Caminando en un precioso y agradable paseo de aproximadamente 1,5 Kilómetros hacia el norte pasamos por la playa de Ponta do Sino (Punta de la campana) una playa salvaje y solitaria donde no se permite construir y donde algunos deciden hacer una parada y disfrutar de un solitario baño lejos del resto de turistas. Si seguimos caminando podemos llegar a la llamada...
PONTA PRETA
Llegar andando, en bicicleta o a caballo por la costa y si se da la ocasión alternando el paseo con refrescantes baños, es uno de los paseos más agradables que se pueden hacer en la isla y sobre todo sentarse unos minutos para ver el espectáculo que nos ofrece.
Allí, debido al viento, se forman unas olas enormes que son aprovechadas por los surfistas y practicantes del windsurf. De hecho, esta paradisíaca playa de rocas volcánicas, está reconocida a nivel mundial y forma parte del circuito del campeonato del mundo. Todo un espectáculo el ofrecido por los deportistas que surcan las olas, así como el vuelo de cometas multicolores que se dan cita allí y que se puede disfrutar desde lo alto de una duna o desde el mismo negro empedrado de la punta. El baño en esta playa es MUY PELIGROSO por la fuerte resaca, por lo que no se aconseja el baño, ni nadar junto a la orilla.
Pero la Isla de Sal no se reduce solo a playas y sol. A pesar de estar compuesta sobre todo por desierto, llega a conquistarte con su gente calurosa y sus colores vivos que recuerdan el caribe. Por eso, necesitábamos otro medio para recorrer la isla y nos apuntamos a una excursión de 7-8 horas para conocerla. El precio fue de 25€ pero si vais diciendo que habéis leído nuestro blog, os harán el 20% de descuento y solo pagareis 20€. Mandamos la información por email a quien nos lo pida. La verdad es que vale la pena y hacemos publicidad gratuita, ya que como nos gustó, le pedimos al tour-operador que tuviera un detalle con las personas que fueran de nuestra parte.
El tour comienza desde el hotel haciendo la primera parada en Ponta Preta (Punta Negra) de la que ya os hemos hablado. A continuación en dirección norte se llega hasta...
LA BAHÍA DE MURDEIRA Y EL MONTE LEAO
El pueblo de Murdeira fue originalmente un pequeño asentamiento de agricultores y pescadores situado frente a una bahía ancha en forma de media luna en la costa suroeste de la isla de Sal. Actualmente, la bahía está protegida como reserva natural marina, ya que es un área de anidación de tortugas y aves marinas, en concreto la tercera área de anidación más importante para las tortugas bobas en el mundo y que se produce entre los meses de mayo y octubre.
También junto a la bahía se ha construido un pequeño resort de casas bajas y con precios mucho más asequibles. La playa es frecuentada tanto por lugareños como por turistas. Quizás desde esta playa se contemplen las mejores vistas del Monte Leao (Monte León), la montaña más característica de la isla por su forma (dicen, de león). De unos 150 metros de altura, en ella se realizan multitud de trekkings y escaladas. Si vais a ir, utilizad calzado de goma grueso, nada de chanclas o sandalias.
Seguimos nuestro recorrido, esta vez por carreteras de tierra a través del desierto donde observamos las acacias torcidas por el viento hasta llegar a un sitio que se ha convertido en parada casi imprescindible por los visitantes de la isla.
Nos referimos a...
BAIA DA PARDA (SHARK BAY)
Es una pequeña bahía en la costa este de la isla de Sal, conocida por sus arrecifes, que son frecuentados por tiburones. Y el guía nos dice: "Bañar con tiburones" Quita, quita, respondimos, a ver si la vamos a "liar parda". No entendió el significado, ni el juego de palabras, pero con una sonrisa nos invitó a bajarnos del vehículo.
Lo primero que observamos es un barco naufragado, no queremos ni pensar que fue de la tripulación rodeados de tiburones. Y después algo que se ofrece como una actividad segura, pero que nos parece casi demencial. La gente se mete en el agua para bañarse entre tiburones gato.
Dicen que no hay peligro, que los tiburones solo atacan al pescado y no al hombre, pero cuidado, si tienes alguna herida en los pies (o te la haces, lo que puede ser probable) los tiburones se vuelven locos por la sangre y la huelen a más de seis kilómetros. Nosotros desistimos, pero como siempre hay inconscientes que quieren probar todo, allí estaban un grupo de turistas cámara en mano para fotografiar a los tiburones de cerca.
Si no llevas calzado de neopreno o de goma para caminar en fondos de roca, se pueden alquilar por el módico (?) precio de 2€ en la tienda de último diseño que se ve en la siguiente foto.
Vaya un negocio, alquilan las zapatillas casi al mismo importe que lo que cuestan y la gente erre que erre, se la sigue jugando... ¡Hasta que un día pase algo!
No pudimos tomar ninguna foto de las aletas de tiburón deslizándose en los arrecifes, pero haberlas "haylas". Lo aseguramos.
Desde la bahía de los tiburones pusimos rumbo a Pedra de Lume, el que en otra época poseía las minas de sal más importantes de las ex colonias portuguesas. Lo primero que vimos es la colorida iglesia del pueblo antes de llegar a las salinas. Al ser reconocidas por la UNESCO en la Lista Indicativa de Patrimonio de la Humanidad del país, nos hemos permitido hacer un artículo aparte: Salinas de Pedra de Lume (Unesco) en Isla de Sal. Cabo Verde
Y si queréis seguir conociendo más lugares de interés de la isla, no tenéis más que pinchar en los botones de "SIGUIENTE". Os esperamos en Isla de Sal. Lugares de interés (II). Cabo Verde.