Decididos a conocer este pequeño territorio en el sur de Andalucía, pusimos rumbo desde Málaga hacia el sur que en algo menos de dos horas y unos 150 kilómetros nos llevaría hasta a Gibraltar, conocida y apodada como “La Roca”. Gibraltar tiene algo menos de siete kilómetros cuadrados y es territorio del Reino Unido desde 1713, cuando fue entregada por el rey Felipe V a los ingleses por el tratado de Utrech. Esta situación es una de las consecuencias que perviven hoy de la famosa guerra de Sucesión que mantuvo enfrentados a los ingleses y holandeses con los españoles y franceses, concretamente contra los Borbones. Que fuera Giibraltar fue mera casualidad porque años anteriores habían intentado consolidad una plaza en el Mediterráneo, concretamente en Barcelona.
Mucho habíamos oído hablar de este peculiar lugar, con bandera británica ondeando aunque vimos muchas más del propio territorio de Gibraltar, hablando inglés con un marcado acento andaluz aunque poco lo oímos en nuestro recorrido, con su propia constitución y siempre en boca de las gentes que viven en ambos lados de la frontera porque si esas interrelaciones fracasaran probablemente los habitantes del conocido Campo de Gibraltar no subsistirían, diariamente cruzan la frontera en ambos sentidos unas quince mil personas, unas diez mil son españoles que trabajan allí. Nos quedaba poco para conocer este lugar punto de encuentro entre dos continentes, África y Europa, entre dos mares, Mediterráneo y el océano Atlántico, y objeto de disputa suave entre dos países, España y Reino Unido.
Algunas curiosidades de Gibraltar
La bandera de Gibraltar desde 1982 es casi una copia exacta del escudo de Gibraltar que fue otorgado por la reina Isabel I de Castilla, más conocida por Isabel la Católica, en 1502.
El número de habitantes del peñón son unos 30.000, con nacionalidad británica y un acento o dejé andaluz extremo, creando un estilo de vida diferente entre las tradiciones británicas y las andaluzas.
La moneda oficial es la libra gibraltareña pero el uso del euro está completamente extendido con lo que no es necesario hacer cambio de moneda para la visita.
Nació un idioma peculiar de esta confluencia de culturas que fue llamado el "llanito" como también son llamados los habitantes de Gibraltar; los estudiosos dicen que se está extinguiendo debido al uso masivo en el mundo del inglés como lengua de comunicación.
A pesar de pertenecer el Reino Unido y España a la Unión Europea en el momento de nuestra visita, seguía existiendo una frontera y controles fronterizos. Desconozco cual será la situación hoy después del Brexit.
Es el único lugar de Europa donde existe una población de monos que vive en libertad.
Las apuestas online son uno de los pilares de la economía gibraltareña, cantidad de empresas asentaron en este paraíso fiscal aunque sus servicios se prestaban fuera de allí.
Cómo llegar a Gibraltar
Pues aunque parezca difícil que en un territorio tan pequeño exista aeropuerto lo hay y su pista de aterrizaje cruza literalmente la carretera en la que cortan el tráfico rodado en el momento del despegue o del aterrizaje. Por lo tanto la primera forma de acceder sería en avión. También hay cruceros que hacen escala aquí por unas horas. Otra es cruzar la frontera en coche, aunque hay verdaderas dificultades para poder aparcar dentro de Gibraltar y la forma más habitual es cruzar la frontera a pie, siendo esta es la opción que elegimos nosotros y os contamos cómo.
Llegamos a la Línea de la Concepción y seguimos las indicaciones que nos llevaban hasta Gibraltar, aparcamos muy cerca de la frontera en una zona libre de hora azul para no tener problemas. Caminamos hacia la frontera con el peñón imponente guiando nuestros pasos. Tras un café riquísimo y unos folletos que pedimos en la oficina de turismo nos dispusimos a cruzar la frontera, había muy poca gente porque la hora punta ya había pasado (eran las nueve y media de la mañana). Primero la frontera española y después la británica. Estábamos en Gibraltar. Para llegar al centro se puede hacer caminando en unos 30 minutos cuesta arriba o tomando el bus número 5 que por unos dos euros te lleva hasta Casemates Square.
Qué ver y visitar en Gibraltar
El autobús nos deja en pleno centro, en el corazón de Gibraltar, que es Casemates Square, el lugar de paso de todos los que visitan el lugar. Lo primero que vemos antes de adentrarnos en la plaza es una casa de apuestas; atravesada la puerta vemos una enorme plaza rodeada de murallas y desde luego llena de vida, muchos restaurantes, terrazas y todo lleno. Tiene un cierto aire genovés, al igual que las calles que la rodean ya que a mediados del siglo XVIII aquí se asentaron un gran número de italiano.
Seguimos por Main Street, la Avenida principal de Gibraltar. Es una de las calles más bonitas y el lugar idóneo para ir de compras en esta zona libre de impuestos, vimos hasta una tienda de cristal en la que hacían una demostración de soplado. Aquí se encuentra el Parlamento de Gibraltar y la Catedral de Santa María , construida sobre lo que en hasta 1490 fue una mezquita.
Tras casi un kilómetro de recorrido llegamos Plaza John Mackintosh donde está ubicado el Ayuntamiento, la Capilla Real que estaba de reforma y no pudimos entrar. Aquí se encuentran los juzgados donde se casaron John Lennon y Yoko Ono el el 20 de marzo de 1969, un lugar que el cantante llamaba la Roca del Fin del Mundo.
Desde aquí, y visitado el centro de Gibraltar, nos tenían que recoger para realizar una excursión de unas cuatro horas que habíamos contratado online unos días antes para recorrer la conocida Reserva de Natural del Peñón que ocupa un 40% de la superficie de Gibraltar. Incluía las entradas y era una forma cómoda y con buen precio( unos 18 euros por persona) para conocer la zona.
Empezamos por Punta Europa, que es el punto más meridional del territorio británico de ultramar. Un lugar con unas vistas increíbles pero con mucho viento. Aquí se encuentra el Faro de Europa que se empezó a construir en el siglo XIX y está pintado con los colores de la bandera gibraltareña. También se encuentra aquí la Universidad de Gibraltar y la Mezquita más importante del peñón, llamada La Mezquita Ibrahim al-Ibrahim construida por el rey de Arabia Saudita.
La siguiente parada fue la Cueva de San Miguel, una gruta que destaca por el inmenso lago y auditorio , además de sus estalactitas y estalagmitas forjadas durante milenios. El primer documento escrito que la menciona data del año 45 a.C. y fue mencionada por un romano, de cuyo nombre no me acuerdo.
Otra de las atracciones de la zona es ver los famosos monos o macacos de Gibraltar que son los únicos ejemplares que viven en libertad en Europa, se dice que su número ronda los 300 especímenes. Se encuentran en el acceso a la cueva de San Miguel y aunque tienen cara de buenos son un pelín agresivos yy cuando te das cuenta los tienes encima. Está absolutamente prohibido darles comida penado con multas, creo recordar de 4000 libras.
En todo el recorrido fuimos atravesando algunos de los Túneles del Gran Asedio, que conforman una gran red de más de 50 kilómetros horadada en el peñón y que tienen y tuvieron un gran valor estratégico. Se empezaron a construir en el siglo XVIII como defensa contra los españoles y se perfeccionaron y ampliaron en la II Guerra Mundial.
El microbús siguió su recorrido y nos paseó por la Marina de Queensway Quay construida a finales del siglo XX, albergando un puerto de lujo; recorrimos algunas carreteras de esa reserva con unas vistas y una vegetación sin igual.
Terminamos con la gran torre del Homenaje del Castillo Morisco y sus murallas, cuya construcción fue alrededor del siglo X y que a lo largo de los siglos ha tenido un gran valor defensivo.
Volvimos al punto de origen sobre las 4 de la tarde, buscamos una de las muchas terracitas para comer algo, hacer provisiones de tabaco que es mucho más barato y volver a tomar el bus en Casamates Square hasta la frontera. Habíamos estado en Gibraltar unas ocho horas y estábamos muy contentos de todo lo que habíamos visitado.
Cruzamos sin problema y ni siquiera nos miraron la bolsa que llevábamos. El coche estaba en perfecto estado donde lo dejamos y pusimos rumbo hacia Algeciras donde pasaríamos las dos siguientes noches, al día siguiente cruzaríamos en ferry hasta Ceuta, un lugar que teníamos muchas ganas de conocer y que os contamos en Qué hacer y visitar en Ceuta (España).