La Ciudad de Guatemala es hoy la capital de la República de Guatemala, su nombre oficial, otorgado por el Rey de España en el año 1775, es Nueva Guatemala de la Asunción pero hoy todo el mundo la conoce como Guate. Es la mayor urbe de Centroamérica con más de tres millones de personas viviendo en su área metropolitana. En un viaje a Guatemala, poca gente recala en esta ciudad más allá de utilizar su aeropuerto ya que se considera una de las ciudades más peligrosas de América pero no quisimos dejar de lado el conocerla y pasamos un día en la ciudad, aunque de visitas fue tan solo medio día ya que la tarde que llegamos después de tantas horas de vuelo la dedicamos a relajarnos en la piscina del hotel para empezar al día siguiente nuestro viaje en forma, todo esto ya os lo he contado en Viaje a Guatemala, Honduras, El Salvador y Panamá: vuelos, ruta, hoteles y datos prácticos.
Lo primero que vimos desde la terraza de nuestro hotel muy de mañana, el jet lag nos despertó a las cinco, fueron los volcanes que rodean la ciudad, a saber, el Agua, el Acatenango y el Fuego, éste emitiendo fumarolas cada pocos minutos. Una imagen poco habitual porque normalmente está cubierto de nubes
Nos recogió el guía y pusimos rumbo hacia el campus de la Universidad Francisco Marroquín en la Zona 10 pues aquí se encontraban los dos museos que queríamos visitar de la ciudad: el Museo Popol Vuh y el Museo Ixchel del Traje Indígena, quizás los que mejor representaban el país que íbamos a conocer.
El Museo Ixchel del Traje Indígena, tiene como misión catalogar y conservar ejemplares de prendas y el textil usadas por las comunidades indígenas en Guatemala, tanto su pasado como su presente con el intento de preservar una cultura de la vestimenta que poco a poco empieza a desaparecer. La Colección Principal, según la web del museo, incluye 7801 tejidos originarios de 147 municipios y 34 aldeas, por lo que 181 comunidades están representadas en ella, que datan desde finales del siglo XIX y principios del XX, hasta hoy en día.
El exterior del edificio es muy bonito pues parece una pirámide, fue diseñado por los arquitectos guatemaltecos Víctor Cohen y Augusto de León con donantes nacionales y extranjeros, está abierto al público desde los años 90. También interesante su nombre ya que Ixchel es una diosa maya.
Pagamos 45 quetzales por persona y nos adentramos en su visita, primero vimos un vídeo sobre la cultura del traje y siguió el recorrido por sus salas. Es pequeñito e interesante y cuesta hacer fotografías porque hay muy poca luz y todos los tejidos están protegidos con cristal para su conservación. Interesante recorrer sus tres niveles con acceso por rampas para luego conocer en los distintos lugares del país esta tradición.
El Museo Popol Vuh, junto al Ixchel, nos encantó. En esta ubicación se encuentra desde 1977 y su origen es una colección de piezas privadas que fueron donadas a la Universidad. La colección está considerada como una de las mejores del mundo maya. Pagamos 45 quetzales por persona y 15 para hacer fotografías, siempre sin flash. Muchos carteles informativos y mapas para entender lo que estábamos visitando, lo que se agradece mucho.
Hay bastantes objetos de cerámica pintada, los cuales corresponden al período clásico de los territorios de Petén y Alta Verapaz. También unas funerarias de la parte norte del país, incensarios sacados del lago Atitlán.
Hay muchos ejemplos de escritura maya y una reproducción del Códice de Dresde, uno de los tres libros que se conservan. Este es del siglo XIII conteniendo calendario de las predicciones de los dioses, tablas del movimiento de Venus o tablas de los eclipses lunares y solares.
Interesante la colección de arte colonial con piezas de platería, imaginería y pintura desarrollada en Guatemala; también posee una diversa muestra de trajes y máscaras que datan del siglo XX.
El museo lleva el nombre de El Popol Vuh como homenaje libro del siglo XVI que presenta una versión mitológica de la creación del mundo, seguida por un relato de las aventuras de los dioses gemelos, Hunahpú y Xbalanqué, en tiempos primordiales, anteriores a la creación del ser humano. Este libro escrito en quiché pero con alfabeto latino, fue traducido en el siglo XVIII por el fraile español que lo tituló: “Empiezan las Historias del Origen de los Indios de esta Provincia de Guatemala”. Este manuscrito fue sacado por un francés del país y se encuentra en la Biblioteca Newberry Chicago.
Tomamos el coche para dirigirnos al centro de la ciudad, zona 1, pero en la ruta pasamos por lugares interesantes cono el Centro Cívico es un espacio que vale la pena donde se encuentra el Ayuntamiento, el Teatro Nacional y fachadas preciosas de edificios imitando el arte maya. Recorrimos, siempre desde el coche, la Avenida de las Américas, con monumentos dedicados a distintos países, personajes importantes y una representación de Colón, también es conocida como la Avenida del Reformador.
En la Avenida 7 encontramos edificios muy interesantes y coloristas para llegar a la Plaza de la Constitución. Uno de ellos es el Edificio de Correos, de los más famosos de la ciudad.
La siguiente parada fue en la Plaza de la Constitución, Parque Central o Plaza de Armas, son los nombres que ha recibido este lugar en el centro de la ciudad. Lugar cargado de historia aquí se encuentran la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional entre otros, siendo la Plaza más antigua de la ciudad. Este lugar sufrió mucho en el terremoto del año 1917, comenzándose su restauración y creando a mediados de siglo la fuente que iluminan por la noche.
Catedral de Ciudad de Guatemala, también conocida como la Catedral Metropolitana y oficialmente es la Catedral Primada Metropolitana de Santiago. Es un emblema de la Ciudad de Guatemala y uno de los más valiosos bienes inmuebles históricos y artísticos de la Guatemala moderna, siendo declarada monumento nacional en 1968. Se comenzó a construir en 1782 y terminada en los primeros años del siglo XIX.
Muchas de las imágenes y algún que otro retablo se encontraban en otras iglesias antes del traslado de la ciudad, aquí vimos por primera vez la imagen del cristo Negro de Esquipulas, que luego veríamos en casi todas las iglesias de Guatemala, de Honduras y de El Salvador. La entrada es gratuita.
El Palacio Nacional de la Cultura tenía que ser nuestra siguiente visita pero nos lo encontramos cerrado por algún acto protocolario y nos tuvimos que conformar por verlo solamente en su exterior. El que vemos hoy se inició en 1939 en el mandato de Uribe como presidente, cuentan que es uno de los edificios más bonitos del país pero eso lo tendremos que contar en otra visita a este país. En el exterior su arquitectura tiene una clara influencia de arquitectura colonial y neoclásica, con un cuerpo central y dos fachadas laterales.
Hacer fotografías en la Plaza fue difícil porque delante de la Catedral tenían unos tenderetes montados donde la gente estaba haciéndose test de coronavirus y delante del Palacio Nacional los mismos tenderetes para vacunación, esto demuestra que esta ciudad es todo menos turística porque no nos pareció muy normal esta situación ya que deben existir lugares más adecuados para estos menesteres.
El Portal de Comercio o Portal de los Mercaderes, está muy cerca de la Plaza Central y existe como tal desde 1984. Lo que fue una galería comercial para los más adinerados de la ciudad con las mejores tiendas hoy es una galería dedicada fundamentalmente a las tiendas de joyerías, es un lugar interesante sin más.
Seguimos caminando por la calle lateral de la catedral, creo recordar que era la calle 6, un lugar muy interesante, con árboles, muchos bancos para hacer una parada y vimos uno de los laterales de la catedral con una de sus cúpulas azules.
Nuestra siguiente parada y última fue Mercado Central de la Ciudad de Guatemala, en el que con varios pisos se venden frutas, cestería, textiles, jade, cuero y muchos puestos de comida típica donde comían de pie y también restaurantes para comer sentados. un lugar lleno de colores. Aquí aprovechamos para comer, estaba todo limpísimo, en el restaurante Katampe un plato de pepián con res, comida típica del país. La camarera, sonrojada, accedió a posar para poder hacerle una fotografía.
Tras la comida hacia tomarse un café y queríamos ir al café El Portal, que era uno de los más antiguos de la ciudad pero nos dijo el guía que era malo y caro asique nos llevó a uno cercano a la catedral, el café delicioso y creo recordar que fueron 60 céntimos de euro.
Y con este café terminaba nuestro paso por la Ciudad de Guatemala, que sin ser muy bonita merece la pena darle una oportunidad, los lugares más interesantes se encuentran en la zona 1 que durante el día no tiene riesgo aunque hay que estar atentos como en cualquier gran urbe, por la noche mejor no frecuentarla. A esta zona se puede llegar en los autobuses Transmetro, nuevos y modernos, y según nos dijeron muy seguros. La mayoría de los hoteles están en la zona 10 o como el nuestro en la zona 9, en todos los casos mejor evitar recorrer la ciudad de noche caminando, mejor en taxi y si os lo pide algún restaurante mejor. No podemos olvidar que está considerada como una de las ciudades más peligrosas de América.
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