En el año 2017 la UNESCO admitió en la Lista Indicativa propuesta por Francia para ser Patrimonio Mundial de la Humanidad a la "Ciudad de Carcasona y sus castillos centinela de montaña" y entre ellos figura este castillo.
La fortaleza de Montsegur es posiblemente el monumento más significativo de la secta religiosa cátara, se alza sobre la montaña del Pog, macizo rocoso a una altitud de 1.207 metros. Aunque hicimos una breve introducción de quienes eran los cátaros en la introducción del viaje "Ruta en coche de 12 días por el País Cátaro: España, Andorra y Francia" volvemos a comentarlo:
- Los cátaros eran un grupo religioso que surgió en la región de Francia conocida como el Languedoc durante el siglo X. Sus creencias se basaban en los principios de la existencia del bien y del mal, estando en desacuerdo con la poderosa Iglesia Católica. Debido al rápido crecimiento y el éxito de la fe cátara, el Papa Inocencio III, a principios del siglo XIII pidió una cruzada contra los "herejes".
- Se inició la Cruzada albigense (desde la ciudad obispal de Albí) que duró más de 35 años. Con el comienzo de la cruzada contra ellos, los cátaros se refugiaron en ciudades fortificadas y castillos, muchos de los cuales se encontraban en lugares espectaculares en la cima de colinas o montañas inexpugnables cerca de los Pirineos. Desgraciadamente la cruzada se concluyó con el terrible asesinato de más de medio millón de hombres, mujeres y niños sospechosos de ser cátaros.
Nosotros llegamos desde la cercana ciudad de Foix y aparcamos en la falda de la montaña, donde hay dispuesto un aparcamiento desde donde sale un camino para su ascensión. Las personas que estén en buena forma física pueden realizar el camino entre 30 a 45 minutos. Como no era el caso de nosotros, desistimos de ascender por el empinadísimo camino y más temiendo que empezara a llover, así que admiramos las ruinas desde abajo.
Para los que logren subir a la cima, además de sus restos medievales, la fortaleza de Montsegur ofrece a los visitantes una magnífica vista panorámica sobre la localidad cercana de Montsegur y el paisaje circundante. Pero no os creáis que la exhausta subida saldrá gratis ¡No! Subir hasta la fortaleza cuesta 5,50€ y da derecho a visitar el museo de historia y arqueología en el pueblo de Montségur que rastrea la historia del sitio y del catarismo a través de una rica colección de objetos encontrados durante las excavaciones en el castillo. También validan el "pasaporte cátaro", una cartilla que se va sellando según se visita cada castillo cátaro.
En este lugar no es difícil ser tocado por la emoción, no solo por la impresionante belleza del sitio, sino por el conocimiento de que sigues los pasos de más de 600 cátaros que resistieron durante casi diez meses sitiados en la fortaleza, casi 400 murieron en la contienda y los 225 supervivientes fueron quemados vivos por negarse a renunciar a su fe en un campo cerca del castillo, el "Prat de cremats" (Campo de quemados). La siguiente foto es una recreación de los que seria la fortaleza de Montsegur antes de su asedio en 1244 y ha sido sacada de la página oficial: CASTILLO DE MONTSEGUR
El castillo de Montségur tiene casi un culto que atrae a entusiastas de la historia cátara, a excursionistas, a amantes de la naturaleza y a los apasionados de los pequeños pueblos franceses con encanto, siendo además el símbolo de la resistencia cátara que una vez fue refugio para este grupo religioso perseguido por la Inquisición.
Todavía se puede distinguir la estructura de la fortaleza que abraza la superficie de la cumbre e imaginar el horror sufrido por la gente que se refugió allí y la crueldad de los asediadores que dieron un final tan terrible a los supervivientes.
Estuvimos algún tiempo contemplando y haciendo fotos de los restos del castillo de Montsegur, viendo como los excursionistas y visitantes subían constantemente a las inmediaciones de la fortaleza, envidiando la forma física de los que lo conseguían pero también algunos que se daban la vuelta antes de llegar. Pensábamos después pasar por el pueblo, que está enclavado a poco más de dos kilómetros del castillo para visitar el museo, pero desistimos de ello porque quedaban pocos minutos para su cierre y decidimos continuar nuestro camino hacia nuestra siguiente etapa.
