Pensar en Almería es imaginar la provincia de Andalucía con infinitas playas en el Mediterráneo, un lugar con la temperatura más cálida de la península, en su desierto de Tabernes donde se rodaban películas del oeste, en sus paisajes de infarto en el Parque natural del Cabo de Gata, Reserva de la biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Pero Almería tiene una capital de provincia, también llamada Almería, con unos 200.000 habitantes que ubicada al borde del mar cuenta con muchos lugares de obligada visita y bien merece pasar un día para conocerla. Habíamos pasado unas horas en esta ciudad en nuestro viaje al Cabo de Gata, hace unos años, y estábamos dispuestos a conocerla más a fondo. Porque pensamos que Almería, junto a JAÉN, son las dos capitales más olvidadas y desconocidas de Andalucía.
A primeros de junio, ya que estábamos de celebración de cumpleaños, decidimos pasar tres días en Almería. Compramos vuelos con Iberia, bastante baratos, y decidimos alquilar coche en el aeropuerto. Pues aunque la ciudad de Almería no necesita coche para conocerla y además resulta bastante complicado aparcarlo, queríamos hacer alguna ruta por la provincia pero eso es otra historia. El mar de plástico fue nuestra primera vista de la ciudad desde el aire.
Nos alojamos en el Hotel Tryp Indalo de Almería, algo alejado del centro en un barrio nuevo, pero sin problema para poder dejar el coche sin necesidad de pagar parking, que son bastante caros y bien comunicado con el centro por autobuses. Es un hotel bastante nuevo y funcional con un buen desayuno.
UN POCO DE HISTORIA
Almería ahonda sus raíces en la prehistoria y principalmente en las culturas neolíticas y decimos culturas porque en este territorio aparecen tres fundamentales: la de Almería, la de Los Millares y la de El Argar. Además la habitaron los íberos, fenicios, cartagineses y como no, los romanos. Su puerto fue codiciado por todos estos pueblos hasta que fue invadida por los árabes.
La Ciudad de Almería fue fundada en el año 995 por el califa Abderramán III para vigilar la costa y a los normandos fundamentalmente. Le dio el nombre de Al-mariyat que viene a significar "Espejo del mar". Después de Córdoba, llegó a ser una de las ciudades más importantes y próspera de la península, con uno de los puertos más importantes del Califato.
Con la caída del califato cordobés, Almería sigue con su desarrollo y se convierte en uno de los reinos de Taifas más importantes. La ciudad llegó a tener 15 puertas siendo una de las más ricas de mundo islámico. En 1147 los cristianos bajo el mando de Alfonso VII y por orden del Papa Esteban III, organizan una cruzada contra la ciudad que causó gran número de muertes y que supuso el declive definitivo de ella., aunque no consiguieron su conquista definitiva.
En 1489 fue reconquistada definitivamente por los Reyes Católicos pero lo que fue el mayor enemigo de la ciudad fue un terremoto en el siglo XVI que la devastó casi por completo y en la que se perdieron la mayoría de sus edificios árabes.
Almería durante estos siglos parece perdida para la historia y no es hasta el siglo XIX, con la explotación minera cuando reaparece y es en este momento cuando es nombrada como capital de la provincia.
QUÉ VER EN ALMERÍA EN UN DÍA
Dispuestos a conocer la ciudad, tomamos un bus que nos llevó al centro. En el mapa que os dejamos podéis ver que el centro de la ciudad es relativamente pequeño y que se puede recorrer perfectamente andando. La sensación que nos dejó la ruta de un día por la ciudad de Almería, es la misma que produce conocer su historia: una Almería rica y monumental con lugares como su Alcazaba o su Catedral y otra Almería pobre y descuidada, por el abandono de algunas zonas del centro. A Almería le falta un empujoncito para convertir su centro histórico, declarado en 1999 Conjunto Histórico-Artístico, en un centro de primer orden. Esta fue, al menos, nuestra sensación al recorrer la ciudad.
Empezamos nuestro paseo por la Rambla del Obispo Orberá, que fue donde nos dejó el autobús. Estábamos ya prácticamente en el centro y nuestra primera parada fue en el Mercado Central.
Mercado Central
Fue el primer mercado de abastos de la provincia y el mayor de la ciudad. Situado en pleno centro de Almería y muy cerca de la famosa Puerta Purchena, es el lugar donde mejor se toma el pulso de la ciudad. Al ser Sábado estaba toda la zona muy animada con los almerienses haciendo sus compras. Al acceder encuentras los puestos típicos de charcutería, frutas y verduras, pero es la planta inferior con sus puestos de pescado la que sirve de reclamo a sus habitantes y como no, a los pocos turistas que pasan por la ciudad
Nosotros echamos en falta y que tan de moda está en la actualidad, crear un espacio gastronómico en el que poder disfrutar in situ de la excelente calidad de los puestos que vimos. Seguimos nuestro callejeo en busca de la Plaza del Ayuntamiento y es cierto que nos encontramos con algunas callecitas estrechas con mucho colorido y con algún que otro edificio muy conservado. Esto es algo que a nosotros nos gusta mucho.
En la Plaza de la Constitución, llamada popularmente "Plaza Vieja" se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad. La plaza actual es del siglo XIX y se ubica donde estuvo el zoco árabe. Está porticada y nos la encontramos en obras por lo que no pudimos ver el encanto que dicen tiene. Al lado de la Plaza Vieja queríamos visitar el Centro de Interpretación Patrimonial de la ciudad de Almería pero nos lo encontramos cerrado. Y es que los horarios de espacios museísticos de esta ciudad son un tanto raros y muy cortos; otro síntoma de que el turismo es escaso. Así que después de estos dos fracasos, decidimos que era el momento de hacer una parada y comer.
La Catedral Fortaleza de la Encarnación sería nuestra siguiente parada. Os dejamos su web para que podáis comprobar horarios porque cambian a menudo.
La Catedral de la Encarnación de Almería es una de las joyas de la ciudad y por tanto un lugar imprescindible que hay que visitar. Es un ejemplo único en su género como catedral-fortaleza construida en el siglo XVII, aunque sus orígenes son del siglo XV-XVI quedó destruida en el terremoto de 1522. De edificación gótica y portadas renacentistas atribuidas a Juan de Orea, fue construida con doble función: el culto y para la defensa de los ataques realizados sobre la ciudad por los piratas berberiscos y argelinos. Su traza se atribuye a Diego de Siloé.
Pagamos los 5 euros que cuesta la entrada, nos dieron la audioguía, gratuita con la entrada y comenzaba nuestra visita al interior de la catedral. Lo primero con lo que nos topamos con su claustro de estilo renacentista, que era el antiguo patio de armas de la fortaleza y fue construido en el siglo XVII. Desde él se accede al interior de la catedral a través de una puerta gótica decorada con motivos vegetales y animales fantásticos.
Llama la atención la ausencia casi total de ventanales y vitriales, seguramente por el carácter defensivo de su construcción en el que primaban los aspectos prácticos sobre los artísticos; en nuestro paseo nos llamó la atención que sus tres naves tengan la misma altura, cuando no es característico de las catedrales en que la nave central siempre es más alta. Hay una sucesión de capillas de diferentes estilos con retablos de gran belleza.
El Coro una de las joyas de la Catedral de Almería, en el que la maestría artística de Juan de Orea, según los expertos, llega a su plenitud. Bien merece una parada para contemplar la maestría y el realismo de las tallas.
El trascoro tiene también una belleza singular y es atribuido a Ventura Rodríguez, arquitecto madrileño del XVIII. Es uno de los mejores ejemplos del neoclásico en toda la catedral.
Seguimos nuestro deambular y fuimos encontrando pequeños rincones con mucho encanto que daban cierto aire mágico a la ciudad.
Llegamos a la Rambla, que actualmente tiene el nombre de Federico García Lorca, que es un gran paseo lleno de palmeras y que termina en el puerto de Almería. Toda esta zona corresponde al crecimiento de la ciudad en el siglo XIX, con el impulso económico que supusieron las minas. un lugar muy agradable en el que los almerienses pasean a todas las horas del día. Aquí encontramos varios, pero están repartidos por toda la ciudad, carteles contando las películas que se habían rodado en la ciudad, que fueron bastantes.
El Teatro Cervantes, ubicado en la Rambla, es un bello edificio construido a finales del XIX con una arquitectura ecléctica, combina elementos neobarrocos y neoclasicistas. No podemos asegurarlo pero creemos haber leído que en la actualidad funciona como cine.
Al final de la Rambla, nos encontramos con el cartel de Almería y que es necesario perpetuar mediante fotografía: Nosotros hemos estado aquí.
Cable Inglés o Puente Inglés se encuentra en el puerto y fue este un cargadero de mineral de hierro que unía la estación de ferrocarril y el puerto. Se levantó en los primeros años del siglo XX y es un claro ejemplo de la arquitectura de hierro siguiendo las directrices de la escuela del francés Eiffel. Es uno de los símbolos de la ciudad y fue declarado en 1998 Monumento Histórico. Merece la pena ser visitado.
Museo de Doña Pakyta es un singular edificio que desde 2014 acoge una muestra de arte almeriense de los siglos XIX y XX. Doña Francisca Díaz Torres, conocida popularmente conocida como doña Pakyta, decidía donar al Ayuntamiento de Almería su casa para que se convierta en un centro cultural. Esta casa de estética norteña fue construida en 1928 y es conocida como "La Casa Vasca".
El acceso es gratuito y recorrer sus dos plantas es sencillamente un placer para la vista, un recorrido de casi cien años por el arte realizado en Almería y por almerienses. Nos llamó mucho la atención, por desconocimiento, las obras del Grupo Indaliano nacido en los años 50 del siglo XX, que cuenta con artistas como Perceval, Capuleto, Rueda, López Díaz, Alcaraz, Cañadas y Cantón Checa.
Desde Abril hasta mediados de junio el museo tenía una obra invitada de Zurbarán, Santa Casilda. Junto a la obra había una serie de carteles explicativos que databan la obra en Sevilla en 1645; además era la primera vez que se exponía en España ya que pertenecía a una colección privada en Alemania. Se trata de un óleo sobre lienzo de gran tamaño en el que de nuevo aparece la joven hija de un rey musulmán de Toledo convertida al cristianismo. Y decimos de nuevo porque existen otras Santa Casilda de Zurbarán en el Museo Thyssen de Madrid y otra en la colección Plandiura de Barcelona.
En definitiva, una nueva propuesta museística que hay que visitar en la ciudad de Almería ya que nos da la oportunidad de conocer y disfrutar de una parte de la Historia del Arte de Almería y que se encuentra en un edificio curioso por estas tierras.
Alcazaba de Almería es la joya, junto a la Catedral, de la ciudad de Almería. Consta de tres recintos, los dos primeros de la época musulmana, y el último, construido en 1522 por Carlos I. Es Monumento Histórico-Artístico desde 1931 junto al Cerro de San Cristóbal. Estas fotografías las tomamos desde el Puerto Pesquero ý la Lonja de Almería en la Calle de los Coches.
Sus orígenes se remontan al año 995 cuando Abderramán III ordenó su construcción, fue engrandecida por Almanzor y finalizada por Hairán en el siglo XI. Es la fortificación musulmana más grande de España y tiene casi un kilómetro y medio de perímetro amurallado. Y el segundo edificio musulmán más grande tras la Alhambra de Granada.
Cuentan las crónicas que su ciudad interior era una maravilla con mezquita, baños, aljibes, palacios y comercios. Nada ha llegado de todo esto tras la destrucción que sufrió el edificio en el terremoto del Siglo XVI.
La Alcazaba está situada en un cerro rocoso que vigila la ciudad de Almería, con lo cual para llegar a ella hay que hacer un esfuerzo grande y subir una cantidad ingente de cuestas. Menos mal que lo que espera arriba merece sin dudas.
Entre jardines, flores, fuentes, plantas recorrimos esta impresionante fortaleza imaginando qué debió contener en su época de esplendor. Un lugar único desde el que se contemplan las mejores vistas de la ciudad de Almería.
Desde la Alcazaba se obtiene unas vistas maravillosas del “Cerro de San Cristóbal”, donde está la muralla califal de Hairán levantada en el siglo XI para cerrar el barrio de Almedina. En la parte más alta esta un enorme Sagrado Corazón tallado en mármol en 1930. Está declarado Monumento Histórico junto a la Alcazaba desde 1931.
Tocaba poner fin a este día, más bien fresquito, porque al día siguiente teníamos más lugares que visitar y además estábamos de cumple.
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