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Turisteando el mundo

Foto del escritorPilar y Paco Viajeros

Qué ver y qué hacer en un día en Albarracín. Aragón (España)


Albarracín (Teruel. Aragón)

Situado a casi 1200 metros sobre el nivel del mar, Albarracín es un pueblo de peculiar encanto, enclavado entre riscos de montaña, y el cauce del río Guadalaviar. Lo primero que se nos vino a la cabeza no fue referente a la belleza que contemplamos al llegar, sino a las agujetas que íbamos a coger cuando consiguiéramos llegar a lo más alto del pueblo desde el aparcamiento emplazado junto al río, donde dejamos nuestro coche.

Impresionante las vistas desde abajo de la antigua plaza fuerte de la dinastía musulmana de los Banu Razín. Su belleza y su armonía de fachadas y colores es herencia de su pasado mozárabe, visigodo y cristiano, así como del legado de la nobleza aquí instalada durante siglos. Su colección de casas y palacios de los siglos XVI al XVIII es magnífica y de hecho la UNESCO la declaró como Ciudad Monumento de Interés Mundial, no han hecho lo mismo las autoridades españolas, que inexplicablemente no han intentado siquiera incluirla en la Lista Indicativa para ser Patrimonio Mundial de la Humanidad. Todo el merito concedido a esta increíble ciudad ha sido declararla Conjunto histórico artístico en junio de 1961 y en 1996 recibió la medalla de oro al mérito en las bellas artes. Está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España. Nosotros humildemente creemos que se merece de sobra ser propuesta para algo mucho más importante.

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

En fin, antes de subir a través de sus serpenteantes calles, hay que fijarse en la majestuosidad de sus murallas y darse cuenta de lo complejo y dificultoso que habría sido construirlas en tan escarpado terreno. Ken Follet nos explicaba en "Los pilares de la tierra" como se construían las catedrales, creemos que si hiciera un libro sobre como se construían las defensas de las ciudades, tendríamos un relato aún más ameno e interesante.

Si el terreno abrupto es dificultoso para conquistarla, con el gran muro defensivo, la ciudad de Albarracín se hace casi inexpugnable. La gran muralla fue derribada y reconstruida en varias ocasiones. El tramo más antiguo que se conserva es de principios del siglo X, el resto corresponden al siglo XIII. Dentro de su recinto albergaban hasta tres fortalezas distintas: la de Doña Blanca, El Señorío y El Andador (que es el único que queda en pie). Solo disponían de dos puertas para entrar en el interior de la ciudad: el Portal de Molina y el Portal de Agua. Sobre estas puertas se extremaba la precaución y la vigilancia por lo que construyeron sendas torres defensivas encima de cada una de ellas..

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

Y una vez observado desde el cauce del río la inmensidad de estas voluminosas murallas, emprendimos la marcha y nuestro recorrido por el pueblo. Después de una interminable cuesta, conseguimos llegar al núcleo central de Albarracín, su Plaza Mayor, uno de los rincones más visitados y fotografiados, tanto por su belleza formal, flanqueada por impresionantes fachadas medievales, como por su original estructura, totalmente irregular según el diseño original, allá por el siglo XI. Aquí se encuentra el Ayuntamiento, que data de mediados del siglo XVI en el que destaca una base de soportales con arquería de medio punto, y un piso superior donde luce el escudo de la villa.

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

A partir de la Plaza Mayor surge el entramado de calles de la ciudad, tortuosas, estrechas y empinadas, pero pese a todo, llenas de un encanto que no dejan indiferente. El esfuerzo de subir estas callejuelas se compensa con la contemplación de este gran legado medieval y las paradas obligatorias para hacer fotos y videos.

Albarracín (Teruel. Aragón)

Decidimos coger la calle de la Catedral que fue en su día la calle principal de la ciudad en el siglo X, y donde se encontraba entonces la única puerta de la muralla, entre lo que hoy es la Casa de Cultura y Correos. Destacan tres edificios, la Casa de los Monterde, la Catedral y el Palacio Episcopal además de un mirador que se hizo sobre los solares de varias casas destruidas en la Guerra Civil que nos permitió ver excelentes vistas sobre la ciudad y sus murallas.

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

La Casa de los Monterde es seguramente el edificio con mejor traza y más cuidada construcción de toda la ciudad. La fachada presenta un noble portalón rematado con un gran escudo y bella rejería en ventanas y balcones.

Enfrente se halla el Palacio Episcopal, del cual destaca su monumental escalera, construido entre los siglos XII y XVIII como residencia oficial de los obispos de la localidad. Actualmente es la sede de la Fundación Santa María de Albarracín.

El edificio más importante en la actual Albarracín es la Catedral. Fue edificada hacia el año 1200 en la parte más elevada de la ciudad, en el emplazamiento de una antigua mezquita musulmana con evidentes trazos románicos, aunque el actual templo, que sustituyó al anterior, data del siglo XVI. Apenas dispone de fachada debido a lo escarpado del terreno y está flanqueada por un poderoso campanario de planta cuadrada. La original cúpula del edificio, de remate piramidal está recubierta de brillantes azulejos de colores y que junto a la casa azul, son los que imponen una original nota cromática, que se desliga de los uniformes colores ocre y piedra del resto de edificios de la ciudad.

Albarracín (Teruel. Aragón)

Desde la Catedral seguimos por la calle que a partir de ese punto pasa a llamarse calle de Santa María y pasamos junto a la casa rectoral y el albergue de la fundación en el que por cierto, niegan taxativamente el uso de los baños. O entras a un bar o utilizas el campo. Al otro lado se encuentran las casas y el cuartel de la Guardia Civil y un precioso caserón con balcones orientados hacia el río Guadalaviar.

Dimos la vuelta y allí estaban las ruinas del imponente Castillo del Andador que con majestuosidad se alzan en el punto más alto del pueblo. Nos pareció increíble la construcción de las murallas encima del risco.

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

Quedamos allí contemplándolo cierto tiempo, mientras hicimos una parada para sentarnos y descansar nuestras piernas después de las subidas que tuvimos que hacer. A continuación, volvimos a dar la vuelta y salimos a otro sitio con vistas privilegiadas donde tuvimos ocasión de ver el edificio más antiguo de Albarracín, el primer templo cristiano medieval de la ciudad, construido allá por el año 1200. Es la Iglesia de Santa María, cuya característica principal es la serie de capillas alojadas en sus contrafuertes. Restaurada por completo hace 8 años como auditorio musical y donde se programan conciertos de música medieval.

Albarracín (Teruel. Aragón)

Andando ya en cuesta abajo, disfrutamos aún más de Albarracín con las vistas desde sus murallas, de sus estrechas calles, de las casas con balcones corridos en madera tallada, de la magnífica herrería que tienen las ventanas. La cámara fotográfica "echaba humo" intentando captar la luz y el color de los pasadizos bajo los arcos, de los portales de las mansiones señoriales, con sus puertas de tachones y sus llamadores de hierro, de las escalinatas. Un verdadero placer para los sentidos.

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

El pueblo, donde el tiempo parece haberse detenido, nos regalaba lo mejor de si mismo, dejándonos perder por sus callejuelas y cruces. Hoy, se respira placidez y silencio, por lo que cuesta pensar, que su emplazamiento no haya sido imaginado para el deleite, sino para guarecerse del peligro.

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

El color de las fachadas parece confundirse con el entorno y la piedra de sus muros están en perfecta concordancia con la de los barrancos y riscos donde está asentada. En nuestro camino, nos encontramos con verdaderas joyas que han llegado a nuestro días perfectamente conservadas, como la llamada Casa de la Julianeta, que llego a ganar el premio de mejor rincón de España en 2014 por la guia Repsol.

Albarracín (Teruel. Aragón)

Data nada menos que del siglo XIV y está hecha en yeso y madera. Perfectamente restaurada, ahora aloja un taller de artistas. Curiosa la forma de ganar espacio en el piso superior dando sensación de inestabilidad, pero en esas estrechas calles había que construir con imaginación. Su ubicación junto a una de las puertas de entrada a la ciudad llamado el portal de Molina, hace pensar que su propiedad fuera de un militar que ejerciera funciones de aduanero.

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

Como se puede observar en nuestro artículo no hay fotos de interiores y esto es debido a que el acceso a edificios, iglesias y museos lo tiene en exclusiva la fundación Santa María de Albarracín mediante visitas guiadas (3,50€) y que no pudimos contratar porque no coincidieron las horas de visita con nuestra estancia en el pueblo que fue en martes y de paso en nuestro viaje de vuelta a Madrid. Recomendamos por tanto, informarse antes en la web de la fundación:

Albarracín (Teruel. Aragón)
Albarracín (Teruel. Aragón)

Continuamos nuestra andadura por las calles que nos llevarían a la parte baja del pueblo donde teníamos aparcado el coche y seguimos descubriendo sorpresas como casas puente entre los dos lados de la calle, fachadas rusticas con entreverados y una que nos llamó la atención por su discordancia en el color con el resto: La casa azul.

Albarracín (Teruel. Aragón)

Casa del siglo XVII, que perteneció a la familia Navarro de Arzuriaga, provenientes de Guipúzcua, que llegaron a tener un gran poder económico gracias a la trashumancia. La leyenda cuenta que uno de los Navarro en uno de sus viajes con el ganado quedo prendado de una joven de La Carolina (Jaén). Se casó con ella y la trajo a Albarracín, pero la muchacha echaba de menos su tierra y no era feliz allí. Al joven Navarro se le ocurrió pintar la casa al estilo del sur, con azulete y cal, le puso rejas a las ventanas y las llenó de geranios. En el interior dispuso un patio andaluz y en su habitación construyó un balcón mirando hacia el sur. De esta manera, fueron felices los dos. Esa es la leyenda, pero la realidad... Mejor lo dejamos así, ¿no? Con esta bonita historia de amor, nos despedimos de Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España, tanto por su arquitectura como en sus paisajes. Una visita que vale mucho la pena.

Albarracín (Teruel. Aragón)

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