A las 9:00 de la mañana, puntualmente nos recogió Bobby, el conductor contratado para estos días, en la puerta del hotel y empezaba nuestro viaje por Bulgaria. Antes de salir de Sofía, nos paró en una oficina de cambio para adquirir moneda búlgara. El cambio 1,97 levas por euro.
En apenas quince minutos llegamos a la puerta de entrada del recinto de la Iglesia de Boyana, que sería nuestra primera parada en un monumento de Bulgaria. Nuestro conductor Bobby esperó fuera pero nos dio las indicaciones oportunas. El acceso es bello, aunque descuidado, sobre todo teniendo en cuenta que es Patrimonio de la Humanidad, ya que se encontraban apilados diversos enseres, maderas, chapas y desde luego el jardín no estaba para realzar la Iglesia, más bien es un bosque salvaje alrededor de ella.
El día acompañaba con un sol radiante, que sin embargo, no debió influir mucho en el carácter arisco y seco de quienes nos recibieron para cobrarnos la entrada. Pagamos los 10 levas (5€) un precio bastante caro para el estado de conservación en el que se encuentra su recinto y nos dirigimos a visitarlo. En el interior no puede haber más de 8 personas, nosotros tuvimos suerte ya que no había nadie, pero cuando íbamos a salir, entraba un grupo de japoneses y en ese momento aprovechamos para hacer fotografías, eso sí sin flash, que está prohibido.
Dejamos a continuación los datos de interés para visitantes:
Contactos con la Iglesia de Boyana Calle Boyansko ezero 1’3, Sofia 1616
Tel: +359 2 959 0939, +359 2 959 2963
e-mail: nmbc@nmbc.orbitel.bg Web: www.boyanachurch.org
Transporte
autobús # 64 y # 107
Horario de apertura 01.04 - 31.10 de 9:30 h a 17:30 h 01.11 - 31.03 de 9:00 h a 17:00 h
VISITA A LA IGLESIA DE BOYANA
La Iglesia de Boyana es una iglesia ortodoxa búlgara medieval dedicada a "San Nicolás y San Pantaleón" se encuentra situada a los pies de la montaña de Vitosha, en el barrio de Sofía, también llamado Boyana. Es uno de los pocos monumentos del arte cristiano medieval que han llegado hasta nuestros días. La iglesia es parte de los 100 Sitios de Interés Turístico de Bulgaria y está incluida en la Lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1979. Fue construida en tres etapas: primera etapa en el siglo XI, segunda etapa a mediados del siglo XIII y tercera etapa durante la mitad del siglo XIX.
La parte oriental de la iglesia es pequeña, es un edificio de un solo ábside y de bóveda en cruz, erigida con pilares empotrados, que forman una cruz inscrita.
Posee también soportes cruciformes. Los frescos en esta parte, la más antigua de la iglesia, incluyen una magnífica representación de Cristo Pantocrátor en la cúpula. La primera capa artística que cubría toda la parte oriental del templo data del siglo XII. En el siglo XIII, con la ayuda de los gobernadores de la región de Sofía (Sredets), se construyó la segunda planta de la iglesia, lo que le hace pertenecer al tipo de iglesias-tumbas de dos plantas. Consiste en un sepulcro familiar en la planta baja con una bóveda semicilíndrica y dos arcos en las paredes norte y sur. En el piso superior se construyó una capilla para la familia, idéntico en diseño a la iglesia oriental.
Esta es la parte más interesante debido a los frescos que se encuentran en su interior. Esos frescos fueron pintados sobre la capa anterior por un equipo de artistas desconocidos, que también decoraron las dos plantas del edificio, encargado por el gobernador de Sofía en su momento. Entre los retratos de cuerpo entero de santos en el primer nivel, hay diez santos guerreros. La Virgen rodeada de arcángeles, está representada en un altar en forma de concha. En el atrio con 18 escenas, está ilustrada la biografía de San Nicolás, uno de los patronos del templo y de los santos más populares en Bulgaria.
Otro de los santos, representados aquí, es el retrato conservado más antiguo del santo búlgaro Ivan Rilski, que vivió en el siglo X y fue fundador del Monasterio de Rila. Cada una de las 240 imágenes recreadas se caracterizan por su individualidad y valor artístico. Los retratos de los mecenas, y el zar búlgaro Constantino con su esposa, son unos de los retratos más antiguos conservados de personajes históricos. Como curiosidad, entre las imágenes de monjes y ermitaños está la efigie de San Efraín de Siria, cuyos ojos que todo lo observan, parece que espían constantemente a los visitantes.
La Iglesia de Boyana debe su fama mundial sobre todo a las pinturas murales del año 1259, que reflejan los logros sobresalientes de la cultura búlgara medieval.
La última sección se construyó con las donaciones de la comunidad local en la mitad del siglo XIX. Hoy en día, se utiliza el nombre de "Boyana Maestre" para definir al equipo de artistas desconocidos que decoraron la iglesia y que aprendían su arte en los estudios de la Escuela de Pintura Turnovo. Los frescos son verdaderas obras maestras con una técnica impecable y con gran complejidad y realismo, precursores del renacimiento europeo. Boyana es el único y el más impresionante monumento completamente conservado de la Escuela Turnovo de la pintura del siglo 13.
Se prohíbe fotografíar y grabar dentro de la iglesia y desde luego damos fe de estar bien vigilada por un agente de seguridad y una funcionaria, aún así aprovechamos la llegada de un grupo... ¿Adivináis? Pues eso de japoneses y mientras les atendían en la entrada, nos permitió llevarnos un par de instantáneas del interior de la iglesia.
Os dejamos a continuación algunas de las imágenes del templo escaneadas de su folleto turístico:
Salimos al exterior para observar la Iglesia observando los trabajos de restauración que han durado cerca de cincuenta años, la fachada es de ladrillo, piedra y decorado con adornos de cerámica. Dimos un agradable paseo y fotografiamos lo que se encontraba a nuestro paso, como restos del antiguo templo y tumbas con lapidas de cruces griegas.
En la tienda de recuerdos de la iglesia (también un poco "cutre") se pueden comprar postales, libros, recuerdos, CD, DVD y otros materiales relacionados con la Iglesia de Boyana y otros sitios turísticos. Nosotros compramos un par de imanes y seguimos la ruta que teníamos prevista.