Salimos de Vlkolínec en dirección a Bojnice, una distancia de unos 100 km que tardamos cerca de dos horas ya que la carretera, sin ser mala era bastante sinuosa al atravesar montañas, el paisaje increíble pero se nos hizo el camino un poco pesado.
Aparcamos relativamente cerca del Castillo de Bojnice, en una calle adyacente y desde que nos bajamos del coche contemplamos con admiración el majestuoso monumento que teníamos frente a nosotros.
Está claro que la joya de la ciudad de Bojnice es el Castillo, que parece sacado de un "cuento de hadas" (Bojnický zámok), uno de los castillos más visitados y más bellos no sólo en Eslovaquia, sino también en Europa central. Muy aprovechado para rodajes de películas de fantasía y como nota curiosa entre abril y mayo se celebra cada año el Festival de fantasmas y espíritus, es cuando el Castillo de Bojnice se convierte en el punto de encuentro de los fantasmas, espectros, brujas y vampiros de todo el mundo.
Está enclavado al pie de una colina por encima de la ciudad de Bojnice. Este hermoso castillo es un monumento cultural nacional desde 1970 y museo al mismo tiempo.
En primer registro escrito acerca de los castillo data del siglo XII. A medida que fue construido originalmente como una fortaleza de madera, para llegar a su forma actual fue necesario reemplazar gradualmente la madera por la piedra.
El primer propietario fue Matus Cak un héroe de guerra que recibió el castillo del rey de Hungría como regalo por sus hazañas. En poder de los reyes y más familias nobles pasó por más reconstrucciones; la última a finales del siglo XIX, realizado por la familia Pálfi que lo reconstruyeron siguiendo el patrón de los románticos castillos del Loira, en el centro de Francia. La silueta típica de la imagen romántica del castillo medieval se ve reforzada por tejados a dos aguas del palacio, la capilla y las torres. Más tarde, el castillo se convirtió en una propiedad de Ján Bata (checo magnate del zapato), de los cuales el gobierno de Checoslovaquia comunista confiscó el castillo en 1945. Colecciones histórico artísticas que se concentran en el interior del castillo, han hecho que se convierta en museo. Se puede admirar el mobiliario original y la importante colección de pinturas y esculturas de los Pálfis que datan de finales de los siglos XIX y XX aunque el elemento más valioso de importancia nacional es el altar gótico tardío hecho por un maestro artista de Florencia a mediados del siglo XIV.
También la visita al castillo incluye la cueva de estalactitas debajo del castillo que se comunica con el pozo de agua de 26 metros de profundidad.
El entorno es una maravilla, con un amplio parque urbano y junto al bosque, formando una parte inseparable de la zona del castillo. Un árbol de más de 600 años y con un tronco de 12,5 m de perímetro se encuentra enfrente de la entrada.
Horario de apertura Mayo - Septiembre Martes - Domingo: 9.00 - 17.00 Octubre-Abril Martes - Domingo: 10.00 - 15.00 horas Duración de la excursión- 75 minutos
Lista de precios Adultos: A partir de 7 € Reducción de precio de la entrada: A partir de 3,50 € Otros cargos Cámara 3 € Cámara de video 5 €
Contacto Dáša Michalcová Zámok A C okolie. 1 972 01 Bojnice E-mail: michalcova@bojnicecastle.sk Web: www.bojnicecastle.sk
Después de la visita del Castillo de Bojnice, fuimos a comer bajando por una vereda del parque, al lado del magnífico foso, lo hicimos en una pizzería del paseo principal de la ciudad y que nos gustó bastante. Mientras saboreábamos el tiramisú que pedimos de postre y unos cafés estudiamos la mejor manera de ir a nuestra siguiente étapa... Trencín y su Castillo.