Aunque viajeros, tenemos momentos en que unos días de playa con ritmo lento es más que apetecible. Días dedicados a leer, pasear, olvidar el móvil, olvidar internet, etc. Estos momentos, casi siempre, llegan en los días libres en Semana Santa y tras los viajes del verano.
Había llegado la Semana Santa y pudimos salir pòr la tarde del martes y por no hacer casi 600 km. de una sola vez y porque se nos haría de noche a la altura de Zaragoza, siempre paramos en el hotel Tryp de Zaragoza a hacer noche, para salir descansados a primera hora de la mañana del día siguiente, además como cerca hay supermercados, salimos de Zaragoza con la compra hecha para los días que nos esperaban de playa.
No solemos recomendar hoteles, sólo damos información de los mismos, pero éste, merece la pena que lo recomendemos para una noche de descanso. El precio es justo y las instalaciones fenomenales. Las camas enormas y súper cómodas y el desayuno variado y completo. Personal amable y estética funcional y original. Además se encuentra dentro del recinto de la Expo que se celebró allí, muy cerca de la estación del AVE y de la autovía a Barcelona.
Salimos de Zaragoza nada más terminar la compra y nos dirigimos a la autopista de peaje dirección Barcelona. Pasamos por el meridiano de Greenwich y nos acordamos de la magnifica novela de Lorenzo Silva con el agente Bevilacqua como protagonista.
Después de unas dos horas de carretera avistamos el extraordinario Arco de Bará del siglo I en homenaje al emperador Trajano. Y decimos extraordinario porque es el mejor ejemplo de arco monumental de un vano que tenemos en España. Es también Patrimonio de la Humanidad junto con el Conjunto arqueológico de Tarraco. Esto nos indicaba que estábamos llegando a nuestro destino.
Tenemos un lugar, un mini paraíso, en la Costa Dorada (Algún día publicaremos un post). Os pondremos unas fotos a ver si alguien descubre cual es ese lugar….
Pero, aún buscando relax, siempre realizamos paradas para conocer los lugares cercanos a la carretera que desde Madrid o Ciudad Real nos lleva hasta la Costa Dorada. Lugares que os iremos contando en este blog poco a poco.
Este año, la ruta turística la hicimos el domingo 5 de abril, en el camino de vuelta. Salimos de la playa, sobre las 9,30 de la mañana y nuestra primera parada fue a las 10,30h en el MONASTERIO DE POBLET, que aunque ya conocíamos hacía muchísimos años de nuestra visita. Queríamos comer en Calatayud, pero lo hicimos en FRAGA, ya que el hambre apretaba y nuestra última parada sería en un pueblo que nos tiene enamorados y por el que nos gusta dar un paseo siempre que pasamos por aquí, MEDINACELI.
REAL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE POBLET , se encuentra en el municipio de Vimbodí en la Sierra de Prades en Tarragona. Es Monumento Histórico Artístico desde 1921 y declarado en 1991 por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Desde 1940 tiene vida monástica con los monjes blancos, de la orden del Cister ( creada a finales del siglo XI en Citeaux, Francia, por un grupo de monjes benedictinos, con el lema de Ora et Labora).
El monasterio de Poblet forma parte, junto con los de la Santa Creus y Vallbona de las Monjas, del conjunto de monasterios cistercienses de Cataluña. Formaron parte de la repoblación de las nuevas tierras que la Corona de Aragón conquistó a los musulmanes. La construcción de este monasterio se remonta a finales del siglo XII, el momento de máximo esplendor se consigue en siglo XIV, comenzando su declive en el trienio liberal (1820-1823) en el que se saquearon e incendiaron el templo y con la desamortización de Mendizábal los monjes abandonaron el monasterio. Los restos que se pudieron conservar se trasladaron a la Catedral de Tarragona, donde permanecieron hasta mediados del siglo XX en el que se crea el Patronato de Poblet y comienza la restauración y rehabilitación del monasterio.
En la actualidad son los monjes los que se encargan de la rehabilitación del monasterio con el dinero que obtienen de la entrada al mismo, una hospedería y un restaurante .
El conjunto consta de 3 partes bien diferenciadas comunicadas entre sí por puertas: la de Prades, Puerta Real (que daba acceso al recinto del monasterio, el panteón y la zona de clausura) o Puerta Dorada.
Una vez compradas las entradas, 7,50 euros por persona comenzamos la visita a este bellísimo monasterio.
Accedimos al Claustro, en el que se visitan la antigua cocina, el refectorio del sigloXIII, el calefactorio también del Siglo XIII, la Sala capitular, la biblioteca (que contenía los libros donados por el Rey Pedro el Ceremonioso antes de morir y por el ex-presidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Tarradellas), Sala capitular, el dormitorio del siglo XII que comunicaba con el sobreclaustro o el calefactorio del siglo XII entre otras muchas estancias .
Subimos para ver el sobreclaustro y desde aquí por unas escaleras accedimos a la iglesia. Contemplando desde arriba las tumbas reales de la Corona de Aragón (fue declarado Panteón Real por Pedro III el Ceremonioso en 1336 y alberga restos de los padres de Fernando el Católico, Pedro III y Jaime I ) sin lugar a dudas una vista espectacular y una sensación irreal por el olor a incienso y la neblina que había en la iglesia, ya que se había realizado unos minutos antes la misa del domingo.
La nave central es imponente, con más de 80 metros de largo, 20 de ancho y 25 de alto (es plenamente románica) y la decoran unas lámparas modernistas. Pero sin lugar a dudas, a nosotros, lo que más nos llamó la atención junto a las tumbas reales fue el retablo. En el Altar Mayor, se encuentra un magnífico retablo de alabastro blanco, esculpido por Damian Forment en el siglo XVI.
Finalizada la visita, nos dirigimos a Vimbodí a 4km de Poblet para ver el museo del vidrio que lo incluía la entrada del monasterio. En el enlace podéis leer un poco de su historia y como en el 2006 llega a llamarse Vombodí y Poblet.
Aquí os dejamos el enlace del Museo del vidrio en el que hacen demostraciones en vivo. Tras un paseo por este pequeño pueblo, en el que descubrimos la calle de los Abrazos de unos 98 centímetros de ancho y que la llaman así porque si se cruzan dos personas no caben si no se abrazan, seguimos camino.
Nuestra intención era parar a comer en Calatayud pero lo que habíamos planificado de una visita de unas dos horas se convirtió en cuatro, ya eran casi las dos y decidimos parar en Fraga. Una comida sin pena ni gloria en un restaurante, El Bodegón, que mejor olvidar. Mal servicio, mala comida y el interior lleno de suciedad que vimos al entrar para pagar, ya que habíamos comido en la terraza.
Continuamos ruta y no pudimos resistir realizar una parada en MEDINACELI. Este pueblo soriano, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España se asienta en un altísimo cerro a más de 1200 metros de altitud, lo que lo hace un lugar inexpugnable y tuviera una gran relevancia a lo largo de la historia. Medinaceli, una tierra de frontera entre árabes y cristianos y volvió a serlo entre castellanos y aragoneses
Una tierra que los Celtíberos llamaron Ocilis y los romanos, Mediolum y los árabes Madinat Salim y Medinaceli cuando fue entregada a don Bernal de Bearne (hijo illegítimo de Gastón Febus, XII Conde de Foix) como Condado de Enrique II de Castilla de la Casa de Trastamara (1333/1379) al casarse con Isabel de la Cerda de noble descendencia Castellana que fue la primera Condesa de Medinaceli.
Esta descendencia fue una de la más poderosas en España desde el tiempo de los Reyes Católicos cuando Isabel la Católica elevó el condado a ducado (1479). A partir de este momento comienza su periodo de esplendor.
Un paseo por este bello lugar nos llevó a la Iglesia y convento franciscano de Santa Isabel, a su Plaza Mayor porticada donde se encuentran el antiguo edificio de la Alhóndiga y el Palacio Ducal. El callejeo nos llevó a la Colegiata de la Asunción, al arco árabe y terminamos en el arco romano. Desde aquí, vimos que la autovía estaba llenísima de coches y decidimos reemprender nuestro regreso a Madrid.
Y aquí termina el relato de estos cinco días….