El Yacimiento arqueológico de la Ciudad Califal de Medina Azahara a unos ocho kilómetros de la ciudad de Córdoba fue nuestra primera visita de las vacaciones de Semana Santa. Hacia más de veinte años que la habíamos visto y se imponía darle un repaso después de haber sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2018.
La Unesco dice de esta ciudad de Medina Azahara o Medinat Al-Zahra, cuyo significado es ciudad brillante: "La ciudad califalina de Medina Azahara es un sitio arqueológico de una ciudad recién fundada, construida a mediados del siglo X antes de Cristo por la dinastía Omeya occidental como sede del Califato de Córdoba. La ciudad fue destruida poco después, y desde ese momento permaneció oculta hasta su redescubrimiento a principios del siglo XX."
La ciudad Califal de Medina Azahara fue mandada construir por el primer Califa Omeya de Córdoba Abderramán III (Abd al-Rahman III, Al-Nasir) en el año 936 porque sentía la necesidad de magnificar su poder en una nueva ciudad. Y es que Abderramán III fue el octavo emir omeya en Córdoba y el que díó el paso a la creación del califato en el que reuniría tanto el poder político como el religioso, igualándose en poder al Califato de Bagdad. Le sucede su hijo Al-Hakam II en el año 961 que consolida el poder de Córdoba.
Bajo los reinados de Abderramán III (929-961) y su hijo y sucesor Al-Hakam II (961-976) se consolida el estado cordobés y la ciudad sigue creciendo y convirtiéndose en un gran centro económico, político y religioso. Pero los problemas entre facciones políticas y religiosas el reinado Hisham II que contuvo su primer ministro, Almanzor. Pero en el año 1002 éste muere y llevan al Califato de Córdoba a una guerra civil en el año 1010 que en 1032 supuso el final del Califato y por ende, el abandono y olvido de esta ciudad Califal de Medina Azahara.
NUESTRA VISITA A MEDINA AZAHARA
Una vez contextualizada históricamente la ciudad Califal de Medina Azahara, os vamos a narrar cómo visitar esta joya del siglo X, porque cuando buscas información no aparecen más que opciones de visitas organizadas desde Córdoba a unos precios elevadísimos, pero Medina Azahara se puede visitar por libre de forma muy fácil. El Yacimiento arqueológico de Medina Azahara se encuentra en la carretera de Palma del Río en el kilómetro 5,5 y a tan solo unos ocho kilómetros del centro de Córdoba. La ciudad Califal de Medina Azahara, hoy, tiene dos partes: El Museo y el Yacimiento propiamente dicho a unos dos kilómetros en una colina.
La primera visita debe ser el Museo de Medina Azahara, hay un parking gratuito para dejar el coche, aquí se recogen las entradas para visitar el yacimiento y desde donde salen los autobuses lanzaderas que te llevan al yacimiento al que no se puede subir en el coche. Al recoger tu entrada, es gratuita para los ciudadanos de la Comunidad Europa y 1,50 euros para el resto, se accede al Museo.
El Museo se abre en el año 2009 como punto de partida para la visita de la ciudad. Consta de tres plantas, dos de ellas subterráneas en las que se muestran algunas de las piezas más importantes localizadas en la ciudad, muy interesante su recorrido y con explicaciones muy didácticas. Consta de cafetería, tienda de regalos y jardines de uso público. No hay que dejar el Museo sin haber visualizado anteriormente un vídeo que reproduce y explica lo que fue la Ciudad Califal de Medina Azahara, es muy interesante y ameno.
Cuando salimos del Museo, fuimos al inicio del parking donde paran los autobuses lanzaderas que te suben al yacimiento, hay que pagar 2,50 euros por persona por el trayecto de ida y vuelta; suelen pasar cada 10 ó 15 minutos.
Una vez en el Yacimiento Arqueológico hay que enseñar la entrada recogida en el museo para poder acceder. Y una vez que has atravesado el acceso que ahora se hace por la parte alta de la ciudad te encuentras con la joya de la Ciudad Califal a tus pies.
El recorrido no es nada fácil por la cantidad de pendientes y escaleras que hay que subir y bajar, pero con tranquilidad se consigue. Nosotros fuimos bastante temprano y fue cómodo porque había poca gente todavía. Os dejamos un mapa del recorrido que propone la web de Medina Azahara, aunque lo mejor es ir recorriendo la ciudad poco a poco y seguir el sentido de las flechas y las indicaciones allí mismo ya que nosotros nos encontramos con áreas cerradas.
La ciudad fue construida en una pendiente y sus edificios se asentaron sobre tres terrazas, toda ella rodeada por una muralla. En la parte superior se ubicaba la residencia del Califa que dominaba toda la ciudad. Advertiros que el Salón de Abd al-Rahman III o el Salón Rico donde el califa tenía las recepciones importantes, lleva cerrado al público casi 10 años por cuestiones de restauración, o eso al menos te dicen.
En la terraza media se encontraban los edificios de la administración del califato y las viviendas funcionarios más importantes de la corte de la corte.
La parte inferior estaba destinada a la gente llana y los soldados, también se encontraban aquí el mercado, los baños, la mezquita y los jardines públicos que no podían faltar en cualquier ciudad califal.
El la actualidad está excavada una décima parte del yacimiento y la continuación de los trabajos seguro que nos sacan a la luz más información de la vida y arquitectura califal de los omeyas. En España, junto a Medina Azahara, quedan otras dos muestras de este periodo, una muy cerca que no es otra que la Mezquita de Córdoba y la segunda la Mezquita del Cristo de la Luz en Toledo.
Volvimos a coger el autobús para bajar al parking del Museo a recoger nuestro coche y seguir a nuestra siguiente parada que ya sería en tierras sevillanas en la bellísima localidad de Carmona. Como orientación os diremos que desde que llegamos al Museo hasta que finalizó ¡toda la ruta tardamos unas dos horas y media, pero el lugar sin duda lo merece.